El triaje START es un método de clasificación de víctimas que establece el orden de atención sanitaria de los/as pacientes en una catástrofe. Se apoya tanto en el nivel de gravedad de las lesiones como en el beneficio que les reportaría la asistencia médica, es decir, las posibilidades de supervivencia que tendrían si se les presta socorro antes que a otras personas. Como mencionamos anteriormente, —y tal y como indica la National Library of Medicine—, nació a comienzos de los años 80 de la mano del equipo de bomberos/as de Newport Beach, que comenzó a emplear etiquetas de colores para categorizar a los/as perjudicados/as en los accidentes. La idea pronto se extendió a otras partes del mundo, que hoy la aplican para maximizar la efectividad del cuadro médico en situaciones en las que este se ve desbordado.