Las tribus sociales o contraculturas emergen después de la Segunda Guerra Mundial como resultado del desencanto juvenil ante un futuro sin esperanzas. La primera tribu fue la de los "rebeldes sin causa" que rechazaban los valores sociales dominantes. Hoy en día, Bogotá recibe nuevas tribus urbanas cada año que suelen tener rivalidades y se distinguen por su música preferida y clase social. Las tribus urbanas demuestran la diversidad cultural y son formas de protesta contra la cultura de masas, no significan desadaptación social.