Francisco Pizarro realizó tres viajes a Perú: en el primero en 1524-1525 exploró la costa pacífica hasta el río San Juan en Colombia; en el segundo viaje de 1526-1528 exploró más territorios incluyendo Tumbes y río Santa; en el tercer viaje de 1531, Pizarro llegó a Tumbes con 200 hombres y luego a Cajamarca donde engañó y capturó a Atahualpa en 1532 a cambio de un rescate en oro y plata.