¿Sabemos quiénes son los Seres Humanos? ¿Tenemos miedo de saberlo? ¿De dónde vengo, Para que estoy aquí y Hacia donde me dirijo?

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2. UNA DESCENDENCIA PARA DIOS
Por: Jonathan Bravo
Esta es la primera enseñanza de la serie titulada “UNA DESCENDENCIA PARA DIOS”
y mi petición delante del Señor es que cada persona y cada familia que estamos formando
esta congregación, no nos quedemos únicamente con la información a manera de teoría,
sino que aprovechando el desafío y el Poder que El Señor da, entremos de una vez por
todas al sistema de Dios para arrepentirnos, corregirnos y ordenarnos en la razón y modo de
vivir en medio de esta generación enloquecida, rebelde, perversa y en el mayor de los casos,
ignorante y ajena a la Vida de Dios. Eso sí, con tantos problemas y sufrimiento.
Todavía estamos saboreando la serie que terminamos la semana pasada. ¿Recuerda?
“LA VIDA ESPIRITUAL” Qué interesante hablar del propósito de Dios con cada uno de
nosotros para sacarnos de esa vida natural, carnal y transformarnos por su Espíritu en
humanos: “SALVOS, SANTOS, SABIOS, VALIENTES Y PODEROSOS” en la que entendimos
que Dios nos confrontará con aquello que le hemos estado pidiendo. Permitirá que seamos
tentados, que pasemos por el agua y por el fuego, y que enfrentados al miedo, liberemos
Su Poder en nuestras vidas; pero cuando hablamos de pedir la sabiduría de lo alto, Él nos
dijo que con mucho gusto nos la concede, si y sólo si estamos dispuestos a ser corregidos.
¿Ya se le olvidó? ¡Espero que no! ¿Quiere usted ser dirigido por Dios mientras está de paso
en este mundo? ¡Espero que sí! Así que ésta es nuestra oportunidad para descubrir las áreas
de nuestra vida personal, de pareja y familiar, donde debemos hacer modificaciones y
correcciones a la luz de la enseñanza que está por inundarnos desde el cielo. Este es el
tiempo de la manifestación de La Gloria de Dios y la veremos si es que actuamos sobre sus
indicaciones:
“Consolaos, consolaos, pueblo mío dice vuestro Dios.
Hablad al corazón de Jerusalén, decidle a voces que su tiempo ya es cumplido,
Que su pecado es perdonado;
Que doble ha recibido de la mano de Jehová por todos sus pecados.
Voz que clama en el desierto: Preparad camino a Jehová;
Enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios.
Todo valle sea alzado y bájese todo monte y collado;
Y lo torcido se enderece y lo áspero se allane.
Y se manifestará la gloria de Jehová y toda carne juntamente la verá,
Porque la boca de Jehová ha hablado.”
(Isaías 40:1-5)
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3. Como ve, Dios espera que usted despeje una brecha, en medio de muchas cosas que
por tradición o costumbre han formado su manera de vivir, que le prepare un camino, un
camino que es muy diferente a nuestras veredas humanas. Él nos dará las indicaciones y
todos los recursos que sean necesarios, porque Su Deseo, Su Voluntad es que salgamos de
nuestras pobres y bajas veredas vecinales y que caminemos en una nueva vida; emocionante
y ordenada, en ese camino nuevo donde hay bendición, paz y gozo, donde nos atrevemos a
creerle y dejamos de angustiarnos, donde por el contrario a la tristeza y a la queja, surgen
las voces de alabanza y gratitud a Él porque disfrutamos de toda la herencia que Cristo hizo
efectiva en El Calvario, para cada uno de los que la recibimos. Sé perfectamente de lo que
les estoy compartiendo, no porque alguien me lo dijo o porque lo leí en un libro, sino
porque lo he comprobado. He comprobado que toda la frustración e incertidumbre, son
eliminadas cuando ponemos nuestra vida en sus manos. ¿Qué dice? ¿Está dispuesto a entrar
al free way de Dios? Mientras que en el mundo se exalta la maldad, la imperfección y la
indolencia, Dios nos invita a buscar la perfección, la honra, la gloria, la incorrupción y la
inmortalidad. ¿Está listo?
¿Podemos comenzar con esta nueva serie de temas? Que El
Espíritu Santo nos de Su Palabra y abra nuestros ojos a Su revelación. Abra ahora su Biblia y
busquemos esa armonía que nos habla de esa Descendencia para Dios.
Cita base: Malaquías 2:15ª
“ ¿No hizo Él uno, habiendo en Él abundancia de espíritu? ¿Y Por qué uno?
Porque buscaba UNA DESCENDENCIA PARA DIOS? ”
La palabra “HIJO”, en el idioma Hebreo “BEN” significa literalmente “Edificador” “El
que edifica una descendencia”. Por supuesto que en todos los idiomas de la tierra y como
sea que se diga “hijo”, el significado es semejante, refiriéndose a la reproducción biológica
en el grandioso proceso de engendrar y dar a luz individuos de la misma especie,
alimentarles y protegerles, trasmitiéndoles características semejantes y propias de sus
progenitores. En el Hebreo y por consiguiente en La Biblia, se enfatiza algo más que solo
perpetuar la especie y conservar el apellido. Tiene que ver con descubrir la identidad y
cumplir el propósito de la existencia. Esa es la razón por la que todo individuo, cualquiera
que sea su clase y condición; se cuestiona las mismas preguntas existenciales: “¿Quién Soy?”
“¿De Dónde Vengo?” “¿Para qué estoy Aquí?” y “¿Hacia dónde me Dirijo?”. Ninguna de
estas interrogantes tendrá una respuesta adecuada mientras no nos miremos en función de
Dios, El Arquitecto, el Diseñador y Dueño de todo lo que existe.
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4. “ Porque en Él fueron creadas todas cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra,
visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades;
todo fue creado por medio de Él y para Él.”
(Colosenses 1:16)
Usted está a punto de escuchar declaraciones muy extrañas en cuanto al Plan Eterno
de Dios. No se debe hacer una doctrina nueva, no es esa mi intención, aunque estoy
dispuesto a examinar con quien desee, las afirmaciones que haré a continuación. Tengo
razones basadas en Las Escrituras para creer que los espíritus de los seres humanos son los
Ángeles que siguieron a Lucifer en su rebelión contra la autoridad de Dios en la eternidad
pasada. Que no teníamos opción sino obedecer al comandante, bajo las órdenes del cual
fuimos puestos. Que fuimos culpables por asociación y por engaño; debido a lo cual, hemos
sido exiliados a este planeta, en condiciones muy peculiares, para que a manera de prueba y
haciendo uso de las facultades que Dios dispuso que tuviéramos, seamos capaces de
demostrar si seguiremos al diablo o escogeremos a Jesús quien vino a redimirnos.
Cualquiera que decide continuar en rebeldía contra Dios, se perderá para siempre, pues
habrá elegido a Satanás como su padre. Por el contrario, si decide por Jesús, permitirá ser
milagrosamente trasformado, se opondrá activamente al “dios de este siglo” y regresará a la
Casa del Padre Celestial.
“ Porque convenía a Aquel por cuya causa son todas las cosas, y por quien todas las cosas
subsisten, que habiendo de llevar muchos hijos a la gloria, perfeccionase por aflicciones al
autor de la salvación de ellos. Porque el que santifica y los que son santificados, de Uno son
todos; por lo cual no se avergüenza de llamarlos hermanos…Así que, por cuanto los hijos
participaron de carne y sangre, Él también participó de lo mismo, para destruir por medio de
la muerte, al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo.”
(Hebreos 2: 9-14)
“Jesús respondió [a Nicodemo] …Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis,
¿Cómo creeréis si os dijere las celestiales?
Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; El Hijo del Hombre que está en el cielo.”
(Juan 3:10-13)
“El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre, que es El Señor, es del cielo.
Cual el terrenal, tales también los terrenales; y cual el celestial, tales también los celestiales.
Y así como hemos traído la imagen del terrenal, traeremos también la imagen del celestial.
Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la
corrupción hereda la incorrupción.
(1 Corintios 15:47-50)
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5. Ya sé que habrá una respuesta automática, porque esto no coincide con la teología
establecida. No tengo, como dije, la intención de molestarle. Pero le invito a considerar esta
enseñanza hasta el final y que meditando La Palabra cuidadosamente, obtenga sus propias
conclusiones. Después de todo ¿Qué pierde? Y además, quiero que sepa que soy un
cristiano fundamental. Creo en El Padre, El Hijo y El Espíritu Santo, Creo en la Autoridad de la
totalidad de La Biblia, creo en La Salvación de la condenación y del poder del pecado, creo
en la Gracia de Dios para la Justificación y Regeneración, creo que la Obra Maestra de Dios
es La Iglesia, Su Pueblo, Su Familia, Su Esposa, creo en la resurrección de entre los muertos,
en el Juicio Final, creo en El Cielo y en el Infierno. En fin, examínelo todo y si hay algo bueno,
obedezca a Dios y reténgalo.
Hay algunas versiones más antiguas de La Biblia que dicen: “¿No hizo Él uno
habiendo en Él abundantes espíritus? ¿y por qué uno? Porque buscaba una descendencia
para Dios.” Aparece una razón muy poderosa para que la multiplicación de los humanos sea
milagrosamente gradual. Aunque hay partos con cinco o con siete bebés, lo más normal es
que vayan naciendo de uno por uno. Para individualizar el trato con Dios.
No deja de asombrarnos toda la creación de Dios. Seguramente a Adán, el primer
hombre a quien le tocaron las sorpresas por primera vez, le llenaron de gozo y de miedo.
No me imagino el momento en que Dios trae a La Mujer para entregársela a Adán.
Tampoco me imagino la cara de los dos cuando les nace su primer hijito, un pequeño
humano a escala, completo y totalmente desvalido, urgido de los cuidados y atención de sus
padres. Sin entrar en los detalles de toda la creación cuidadosamente diseñada y
delicadamente realizada, solo quiero llegar al punto en que “Los hombres comenzaron a
multiplicarse sobre la faz de la tierra…” (Génesis 6:1). Uno a uno, hasta llegar hasta Usted y
Yo, hasta llegar a nuestros hijos y nietos. La bendición y comisión de Dios fue: “Fructificad,
multiplicaos, llenar la tierra y sojuzgadla” (Génesis 1:28). En el momento que escribo esto,
se calcula la población mundial en casi 7,000,000,000 (Siete mil millones) de humanos vivos
en el planeta, más otro tanto, de los que ya estuvieron aquí en las generaciones pasadas.
Son muchísimos aspectos de la historia del hombre que tendríamos que examinar, no es
posible en 45 o 50 minutos de exposición o en unas cuantas páginas. Pero hablar del asunto
maravilloso de los dos géneros, la procreación, la familia, los idiomas, la supervivencia a
acciones espirituales desconocidas, la supervivencia a los fenómenos causados en el medio
ambiente, las razas, las ocupaciones, los sistemas de producción y de gobierno, las leyes, las
creencias, los descubrimientos, los avances científicos, las guerras, las revoluciones
generacionales ocasionadas por una inexplicable inconformidad, la búsqueda del sentido de
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6. la existencia y la inclinación natural del hombre hacia el mal. Todo esto realmente nos
pregunta: ¿Para qué traer tantos hijos al mundo? Una antigua leyenda de origen incierto,
afirmaba que los hijos humanos, desde el nacimiento, venían a este mundo para ser
devorados por un insaciable monstruo. ¡Qué figura espiritual! Porque la realidad es que la
humanidad está enajenada, pareciera que nos movemos entre zombis y que los adultos
entregan voluntariamente a sus hijitos a ese monstruo invisible de maldad. Como que así
haya sido de generación en generación. ¿Qué piensa? ¿No tendremos otro propósito al venir
a este planeta sino a ser víctimas de una casualidad? O ¿Está la mano de Dios interviniendo
para llevarnos a un destino más razonable e interesante?
“Él es el que da vida, aliento y todas las cosas.
Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres,
para que habiten sobre toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos,
y los límites de su habitación;
para que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarle,
aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros.
Porque en Él vivimos, y nos movemos y somos;
como algunos de vuestros propios poetas han dicho: Porque linaje suyo somos”
(Hechos 17:25-28)
Este es un fragmento del discurso del apóstol Pablo a los Griegos, en el areópago de
Atenas. El interés de ellos, sigue siendo el mismo que el de nuestra generación ahora. Hay
necesidad de saber. ¿Saber qué? ¿Acaso no sabemos que los humanos somos la especie
dominante en este planeta y estamos al final de la cadena alimenticia? ¿Acaso no sabemos
que el ciclo biológico completo es nacer, crecer, reproducirnos, rabo verdear y morir? ¿O no
sabemos que lo mejor es no hacer preguntas, sino vivir de día en día hasta que el polvo
vuelva al polvo y los ojos se los coman los gusanos? Por supuesto que estoy ironizando el
pobre razonamiento natural.
Todos, absolutamente todos los humanos, procedemos naturalmente del primer
hombre. El Acido Desoxirribonucleico (ADN) lo puede confirmar. Es como si Adán fuera el
primero en la fila y usted y yo, apenas insignificantes puntitos entre miles de millones que lo
siguen. Y lo que ese primer hombre puesto como cabeza federal decidió mal, nos ha
afectado a todos, como una interminable caída de fichas de dominó. Esa es la línea natural,
todos estamos en la misma fila, con el mismo uniforme de defectos, maldad, miedo,
pasiones, necesidades, enfermedades, anhelos, frustraciones, culpabilidad, un modo muy
limitado y equivocado de pensar, la oposición a los principios morales, el odio hacia lo
sagrado y la condenación de la que cada uno muy en el fondo, esta consciente.
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7. “Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte,
así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron”
(Romanos 5:12)
El “Pecado”. Esa palabra ya no se oye con frecuencia. Hoy absolvemos y justificamos
las acciones llamándolas de otro modo. Ya no se dice adulterio o fornicación, sino
“sexualmente activo”, ya no es un bebé en el vientre materno, ahora es “un feto”, y así se
facilita el aborto, las prostitutas son llamadas “jóvenes de compañía” y los irresponsables
“espíritus libres” pero aunque se maquille, allí está. El pecado es como un tobogán, no hay
parada. Es un espiral hacia abajo, cada vez va más abajo. Hoy miramos a nuestro alrededor y
todo lo que percibimos es maldad, angustia, miedo, incertidumbre, sufrimiento de los
inocentes, el hombre caído en la peor de las desgracias, con el cáncer del pecado dentro y
sin saber qué hacer. Pecado, pecado y más pecado. En los significados literales de esta
palabra, destacan cosas como “fallar la puntería” “no dar al blanco en un tiro de arco y
flecha.” “salirse del camino” “torcer y pervertir lo recto” “caer con las piernas quebradas por
una pesada carga” y “odiar a Dios, amenazándole con el puño y si fuera posible, destruirlo”
el hombre actúa con maldad, porque interiormente es malo. No somos pecadores por hacer
malas obras, hacemos malas obras porque somos pecadores. Hace algunos meses un
hombre fue a la corte a poner una demanda en contra de Dios, acusándole como el
culpable por todo este caos. ¿Es Dios el culpable?
“La corrupción no es suya; de sus hijos es la mancha, generación torcida y perversa.
¿Así pagáis a Jehová, pueblo loco e ignorante? ¿No es El tu Padre que te creó?
Él te hizo y te estableció…”
“ ¡Ojala fueran sabios, que comprendieran esto,
y se dieran cuenta del fin que les espera!… “
(Deuteronomio 32:5,6, 29)
Muchos niegan a Dios. Le han eliminado por completo de sus vidas y son los
primeros en quejarse de las condiciones actuales. Eso me recuerda la ilustración del hombre
cristiano que trata de compartir El Evangelio con el peluquero, pero el peluquero es
incrédulo y dice que Dios no existe. El cristiano le pregunta la razón para negarlo, y el
peluquero le enumera todas las cosas malas que existen en el mundo: Las injusticias, la
maldad, la guerra, el sufrimiento, las enfermedades, etc. etc. El cristiano no le contesta nada,
sale de la peluquería, pero al poco rato regresa y grita: ¡Los peluqueros no existen! ¡Allá
afuera hay muchos mugrosos, peludos, greñudos! ¡Los peluqueros no existen! Entonces el
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8. peluquero dijo: “están así, porque ellos no quieren venir a mí.” ¿Entendió? ¿Usted ya vino a
Él? ¿De dónde le sacó EL Señor?
Lo que sucede es que Dios ama al Ser Humano, le ama tanto como El Padre al hijo
que se fue de la Casa por rebelde. No solo eso, pero su amor tiene acciones y acciones
efectivas. Porque el humano extraviado, ignorante y necio, ha creído que podrá ser
justificado con remedios inútiles. Las ceremonias y ritos religiosos, la filosofía, la educación,
las buenas obras, etc. Todas sirven para una y la misma cosa: ¡Para nada! ¡Porque todo está
hecho de pecado! Lo que Dios ha hecho es iniciar otra fila. Envió a Jesús. Jesucristo es
señalado como El Segundo Adán y como El Ultimo Hombre. El cual “Se despojó a Sí mismo,
tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de
hombre, se humilló a Sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.”
(Filipenses 2:6-11) Si fuéramos capaces de rescatarnos a nosotros mismos, no habría venido
El Señor. Si nuestros métodos funcionaran, no hubiera sido necesario el sacrificio del
Calvario. Jesús vino para ejecutar la destrucción del pecado y sus consecuencias (muerte y
condenación eterna) que pesaban sobre el Ser Humano. El vino para pagar legalmente lo
que exigía la Justicia y Santidad de Dios.
“Porque la paga del pecado es muerte, mas la dadiva de Dios es Vida Eterna en Cristo Jesús.”
“Porque El Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido” “El alma que
pecare, esa morirá.” “Mas Dios muestra su Amor para con nosotros, en que siendo pecadores,
Cristo murió por nosotros.” “El que no nazca de nuevo, no puede ver El Reino de Dios.”
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a Su Hijo Unigénito, para que todo
aquel que en El cree no se pierda, mas tenga Vida Eterna.” “Por Gracia sois salvos por medio
de la Fe; y esto no de vosotros pues es don de Dios. No por obras para que nadie se gloríe.”
“Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de ignorancia, ahora manda a todos los hombres,
en todo lugar, que se arrepientan. Por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al
mundo con justicia…” “Esta es La Palabra de Fe que predicamos: que si confesares con tu
boca que Jesús es El Señor y con tu corazón creyeres que Él se levantó de los muertos, serás
Salvo” “Porque hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres. Jesucristo
Hombre.” “De modo que si alguno está en Cristo nueva criatura es. Las cosas viejas pasaron,
he aquí, todas son hechas nuevas.” “A todos los que le recibieron, a los que creen en Su
Nombre, les da potestad de ser hechos hijos de Dios…”
(Romanos 6:23; Lucas 19:10; Ezequiel 18:4; Romanos 5:1; Juan 3:16; Efesios 2:8,9;
Hechos 16:30,31; Romanos 10:8-10; 1 Timoteo 2:5; 2 Corintios 5:17; Juan 1:10-12).
Mientras el hombre religioso depende de tradiciones mezcladas con algunas de las
enseñanzas de Jesús, El Hijo de Dios, El Cristiano, depende de una relación con La Persona
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9. misma de Jesucristo. Hace una entrega de su propia vida al Señor, renuncia al pecado y a la
mala manera de vivir, decide confiar en Jesucristo y está dispuesto y muy atento a
convertirse en un discípulo que sigue y aprende del ejemplo del Maestro. Necesariamente
cambia de estilo de vida, con El Poder de Dios.
Y es que El Señor ha iniciado una nueva línea, “otra fila”. Está invitando a los que
quieran venirse de la fila del Adán natural, a la fila del Adán Celestial, Espiritual. Él ha iniciado
una nueva raza, una nueva nación, Una nueva familia, la Familia de Dios, La Descendencia
para Dios. Y “Los que están con El son llamados Elegidos y Fieles.” (Apocalipsis 17:14b) Es
por eso que enseñamos que la vida cristiana no es una costumbre de “reunioncitas” y de
juego de reglas humanas, que no es pertenecer a tal o cual grupo, ni pensar en un “diosito”
los fines de semana. Es mucho lo que está en juego, es cosa de vida o muerte por la
eternidad. La profecía del sacrificio, muerte y resurrección de Jesucristo, habría de cumplir
con una descendencia como resultado del sublime sacrificio.
“…Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje (Descendencia),
vivirá por largos días, y la Voluntad de Jehová será en su mano prosperada.
Verá el fruto de la aflicción de su alma y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará
mi Siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos.”
(Isaías 53:10,11)
¿Y quiénes son los que forman ese linaje nuevo? ¿Quiénes son ese fruto de la
aflicción de su alma? Y ¿Quiénes son aquellos que El Señor mira y queda satisfecho? Cada
persona que entiende El Plan de Dios y decide ajustar su vida a ese Plan. Usted y yo, que ya
hemos recibido el regalo, que estamos dispuestos a ser corregidos, trasformados,
santificados y llenos del Poder y la Presencia de Dios porque nuestro último destino es El
Cielo.
“Está escrito: fue hecho el primer hombre Adán alma viviente;
El postrer Adán, Espíritu vivificante… El primer hombre es de la tierra, terrenal;
el segundo Hombre, que es El Señor, es del cielo.
Cual el terrenal, tales también los terrenales; Y cual El Celestial, tales también los celestiales.
Y así como hemos traído la imagen del terrenal, traeremos también la imagen del Celestial.”
(1 Corintios 15:45-49)
Hay muchas áreas donde debemos hacer modificaciones y ajustes necesarios
mientras estamos en ésta tierra. Hay cosas que debemos destruir, porque están mal hechas,
costumbres y religiones que debemos dejar atrás, ídolos y amores que son un estorbo para
conocer perfectamente la Voluntad de nuestro nuevo Señor. Maneras de pensar
equivocadas, el viejo idioma de maldición, queja, crítica, amenaza, chisme, tontería y
necedades. En fin, individualmente, en pareja, en familia, tendremos que vivir para Dios.
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10. “Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir,
la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles como oro o plata,
sino con la sangre Preciosa de Cristo…siendo renacidos, no de simiente corruptible,
sino incorruptible, por La Palabra de Dios que vive y permanece para siempre…
Si es que habéis gustado la Benignidad del Señor”
(1 Pedro 1:18 – 2:3).
Usted debe iniciar a vivir de una manera totalmente distinta a partir de que recibe a
Jesús en su vida. Aprenderá a buscar esa manera “Digna del Señor”. Mantenerse en oración
y meditación de La Palabra para obtener fortaleza contra las trampas del enemigo, la
tentación, las debilidades humanas y para estar receptivo a las indicaciones que El Espíritu
Santo le dará en cuanto a que establezca orden y un modo nuevo de vivir con la gente que
pertenece a Jesús. Maridos, esposas, hijos, hombres y mujeres, niños y ancianos, entrando al
sistema de Dios, mirando la Gloria de Dios cada día y seguros de que “…El que comenzó en
vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo;” Déjennos ayudarle, sea
humilde y dócil a la enseñanza que le iremos compartiendo, disfrútela poniéndola en
práctica; porque no solo es una nueva información, sino las direcciones e indicaciones para
que se haga realidad lo que creemos y predicamos.
“ No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón; porque os es necesaria la
paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.
Porque aun un poquito, y el que ha de venir vendrá, y no tardará.
Mas el justo vivirá por fe; y si retrocediere, no agradará a mi alma.
Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición,
sino de los que tienen fe para preservación del alma.”
(Hebreos 10:35-39)
“Ahora, pues, temed a Jehová, y servidle con integridad y en verdad;
y quitad de entre vosotros los dioses a los cuales sirvieron vuestros padres
al otro lado del río, y en Egipto;
Y servid a Jehová.
Y si mal os parece servir a Jehová; escogeos hoy a quien sirváis; si a los dioses que sirvieron
vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya
tierra habitáis; Pero yo y mi casa serviremos a Jehová…”
(Josué 24:14-28)
Jonathan Bravo
bravo@gmx.us
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