La profesora Jean Thompson al principio no le prestaba atención a Teddy, un alumno con problemas familiares. Sin embargo, después de leer los informes de sus maestros anteriores y recibir un regalo humilde de Teddy, decidió ayudarlo más. Con el apoyo de la profesora Thompson, Teddy pudo superar las dificultades y graduarse con honores de la universidad para convertirse en doctor. Como muestra de gratitud, Teddy invitó a la profesora Thompson a ocupar el lugar de su madre en su boda.
Hay momentos de nuestra existencia, en el cual recordamos a nuestras Profesoras y Profesores que han dejado huella en nuestros corazones y en muchas ocasiones anhelamos volverlas (os) a ver de nuevo.
Hay momentos de nuestra existencia, en el cual recordamos a nuestras Profesoras y Profesores que han dejado huella en nuestros corazones y en muchas ocasiones anhelamos volverlas (os) a ver de nuevo.
Una profesora se llevó una verdadera sorpresa cuando descubrió la verdad sobre uno de sus alumnos
1. Una profesora se llevó una verdadera
sorpresa cuando descubrió la verdad sobre
uno de sus alumnos…
Por Elvira Vergara Esta historia me rompió el corazón.
Esta historia ha estado circulando por internet y me pareció tan conmovedora, que decidí
compartirla con ustedes. No sabemos si sus nombres son reales, si es una historia ficticia o
algo que alguien quiso documentar. Lo que sí sabemos es que nos ilustra un tema
importantísimo: el impacto positivo que podemos causar en la vida de otras personas
con simples acciones…
La profesora de quinto grado, Jean Thompson, se paró frente a sus alumnos el primer día
de clases y les dijo una mentira. Como la mayoría de los profesores, miró a sus estudiantes
y les dijo que quería a todos por igual, y que trataría a todos de la misma manera. Ella
sabía que esto era imposible, porque allí, en la tercera fila, desplomado en su asiento, se
encontraba un niño llamado Teddy Stoddard.
La señora Thompson había observado a Teddy desde el año anterior, y se había dado
cuenta de que él no jugaba con otros niños, que su ropa se encontraba muy descuidada, y
que era muy sucio. Para ella, Teddy era desagradable. Durante los primeros meses de
clases, ella disfrutaba marcar los trabajos y pruebas con plumón rojo, con correcciones y
malas calificaciones. Especialmente los trabajos de Teddy.
Pero cuando se encontró con las anotaciones que otro profesor había hecho sobre Teddy,
se encontró con una gran sorpresa. Su maestra de primer año había escrito: “Teddy es un
niño brillante, con una risa curiosa y lista. Hace su trabajo limpiamente y tiene buenos
modales… Es un placer tenerlo cerca”.
Y su profesora de segundo había escrito lo siguiente: “Teddy es un excelente estudiante, y
es muy querido por sus compañeros de clase, pero se nota preocupado porque su madre
tiene una enfermedad terminal, y la vida en el hogar debe ser una lucha constante”. Su
maestra de tercer grado escribió: “Teddy sigue trabajando duro, pero la muerte de su
madre ha sido muy difícil para él. Él trata de hacer su mejor esfuerzo, pero su padre no
muestra mucho interés… Su vida en casa le afecta bastante”. Y la maestra de cuarto grado
de Teddy escribió: “Teddy no muestra mucho interés en la escuela. No tiene muchos
amigos y en ocasiones duerme en clases. Esto podría convertirse en un problema”.
La señora Thompson se dio cuenta del problema, pero la Navidad se acercaba
rápidamente, y antes de las vacaciones debía preocuparse de la obra escolar, entre
muchas otras cosas. No tenía mucho tiempo para preocuparse de Teddy.
2. Antes de las vacaciones, sus alumnos le llevaron regalos. Todos venían envueltos con una
hermosa cinta y un brillante papel, excepto el de Teddy, que venía envuelto en una bolsa de
supermercado. La Señora Thomson debió abrir el regalo de Teddy en presencia de los
otros alumnos. Algunos niños comenzaron a reírse cuando ella encontró un viejo brazalete,
al cuál le faltaban algunas piedras, y una botella de colonia llena hasta un cuarto. Ella
detuvo las burlas de los niños al colocarse el brazalete y ponerse un poco de perfume
detrás de la muñeca. Teddy espero a que todos se fueran para decirle: “Señora Thompson,
ahora usted huele igual que mi madre solía hacerlo”.
Cuando se quedó sola, la Señora Thompson lloró durante una hora. Ese mismo día decidió
dejar de preocuparse tanto de la enseñanza de la lectura, escritura y expresión oral, para
enseñarles a los niños a ser mejores compañeros. Sus alumnos debían prestarle más
atención a uno en particular, a uno llamado Teddy.
La Señora Thompson empezó a trabajar más detenidamente con él, y la mente del niño
comenzaba a tomar vida. Él comenzó a responder más rápido y a presentar un mayor
interés. En los día en que había algún examen importante, la Señora Thompson recordaba
el perfume. A fin de año Teddy se había convertido en uno de los niños más aplicados de la
clase, y bueno… También se había convertido en el favorito de aquella profesora que
había prometido amarlos a todos exactamente por igual.
Un año más tarde, encontró una nota debajo de su puerta. Era de Teddy, y decía que de
todos los profesores que había tenido en la primaria ella era su favorita. Pasaron seis
años, y ella recibió otra nota de Teddy, el cual le decía que había terminado la secundaria
siendo el tercero de su clase, y que ella seguía siendo su profesora favorita. Cuatro años
después, recibió otra carta, la cual decía que aunque las cosas fueron algo difíciles en la
escuela, ahora se graduaría de la universidad con los más altos honores. Aseguró que la
señora Thompson seguía siendo su profesora favorita.
Luego otros cuatro años pasaron, y la Señora Thompson recibió otra carta. Esta vez le
contaba que después de su licenciatura había decidido ir un poco más lejos. También le
dijo que ella seguía siendo su profesora favorita. Firmó la carta cómo Theodore F.
Stoddard, Doctor en Medicina.
Después de un año, le envió otra carta diciéndole que había conocido a una chica y que se
iba a casar. Le explicó que su padre había muerto hace algunos años, y que él se
preguntaba a ella le gustaría ocupar el banco reservado para la madre del novio en la
iglesia. Ese día, la Señora Thompson se presentó en la iglesia luciendo un hermoso
brazalete al que le faltaban varios diamantes de imitación, y oliendo igual que la madre
de Teddy en la última Navidad que pasaron juntos.