Las pruebas de audición dirigidas a niños recién nacidos y de corta edad ayudan a descartar problemas auditivos como la sordera. El desarrollo del lenguaje depende de la audición en los primeros tres años de vida, por lo que la detección y tratamiento temprano de niños con pérdida auditiva es esencial. La Unidad de Estudios Auditivos del HCC ofrece detectar hipoacusias antes de los tres meses para promover una intervención oportuna.