El barrio del Cabanyal de Valencia es un Conjunto Histórico del siglo XIX declarado desde 1993 Bien de Interés Cultural. En julio de 1998 el Ayuntamiento de Valencia aprobó un plan de ordenación urbana (Pepri) con el objetivo de prolongar la Avenida Blasco Ibáñez hasta el mar, destruyendo a su paso más de 500 edificios y alrededor de 1500 viviendas. El 29 de diciembre de 2009 el Ministerio de Cultura paralizó el Pepri por considerar que expoliaba el conjunto histórico; esa Orden Ministerial fue recurrida por la Generalitat, y el pasado mes de julio el Tribunal Supremo rechazó el recurso. Tras 16 años de batallas judiciales, el Ayuntamiento de Valencia ha presentado recientemente una modificación del Pepri. A pesar de la naturaleza, dimensiones (más de 670.000 m2) y localización del proyecto, las autoridades consideran innecesario realizar una evaluación de las repercusiones sobre el medio ambiente, tal y como dicta la Directiva 2003/35/CE. Antes los hechos descritos pregunto a la Comisión: 1. ¿Considera la Comisión que un trabajo de ordenación urbana como el descrito se debe someter a evaluación medio ambiental? 2. ¿Se ha informado a la Comisión sobre los motivos que justifican la exención de la aplicación del dispuesto en la Directiva citada?