El compromiso implica dar todo de uno mismo para lograr sus objetivos y cumplir con sus promesas. Si una persona no cumple con sus compromisos, su palabra ya no tendrá valor para los demás. El compromiso verdadero no es simplemente completar una tarea a cambio de algo, sino dar el máximo esfuerzo y pasión sin esperar nada a cambio, como lo hizo Miguel Ángel al pasar día y noche pintando la Capilla Sixtina dos veces para mejorarla.