Este documento argumenta que los talleres deberían invertir en servicios de pre-ITV porque pueden diferenciarse de la competencia, aumentar su volumen de negocio y satisfacción de clientes. Un taller que ofrece este servicio detectó fallas en el 30% de los vehículos examinados y generó ingresos de 2,452 euros el primer mes con reparaciones de frenos, suspensión y alineado. La inversión de 11,574 euros en equipo de diagnóstico se puede recuperar en 5 años y ayuda a generar más negocio de posventa