Las bombillas LED tienen varias ventajas sobre las bombillas tradicionales: 1) Son más ecológicas y duraderas, funcionando entre 15-30 años; 2) Consumen un 70-80% menos de energía que otras bombillas, lo que reduce costos y emisiones de CO2; 3) Reproducen los colores de manera fiel y tienen diferentes tonos de luz para adaptarse a distintos ambientes.