Jesús le dice a Marta que él es la resurrección y la vida, y que aquel que cree en él aunque muera, vivirá. También dice que todo aquel que vive y cree en él no morirá eternamente. Romanos enseña que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo.