El documento describe el encuentro entre el Papa Francisco y Vinicio, un hombre de 53 años que sufre de una rara enfermedad genética que le causa tumores y quistes por todo el cuerpo. Durante una audiencia, el Papa no dudó en abrazar y consolar a Vinicio, quien ha sido marginado. Este gesto conmovió profundamente a Vinicio, quien dijo que el abrazo del Papa fue como "estar en el paraíso" y que sintió solo amor.