Siguiendo el libro ‘Por qué a mí’ de Arnaldo Pangrazzi, desde la Diócesis de Málaga se ha elaborado este material de gran utilidad. Este tema trata el lenguaje del sufrimiento, concretamente las voces fatalistas
2. Esta primera está formada por quienes
A) El destino atribuyen la causa del sufrimiento
lo ha querido • a la fatalidad,
así • a un destino ciego, o
• a la maldad del prójimo
La segunda por quienes consideran que el
B) Dios lo ha destino de cada uno está decidido
querido así previamente por Dios.
3. ¡Era el
destino!
¡Alguien ¡Tenía que ¡Apenas
me ha suceder así! naces, tus
mirado días están
con malos contados!
ojos! Surge así la
¡Alguien voz El hombre
del “destino” Hemos
me pasa anterepresenta la nacido
que las tragedias para sufrir
factura! y lo imprevisible
tentativa de dar un
trata de explicar lo ¡Cuando
nombre a lo
¡Hoy te
inexplicable.
toca a ti, indescifrable y lo sale tu nº
mañana a mí
y no hay nada
irremediable no hay nada
que hacer!
que hacer! ¡Todas las ¡Me
desgracias persigue
caen sobre la
mí! desgracia!
4. El destino tiene muchos
rostros y ninguno
Es el espanto Es sentirse a Es encontrarse
ante lo que es merced de en lugar
inexplicable fuerzas más inadecuado en
o absurdo poderosas que un momento
nosotros inadecuado
En estos términos, aceptar el destino o
la fatalidad es una llamada a convivir
con la temporalidad de la existencia
5. Lo que le falta a la cultura del fatalismo es
La apertura a la presencia y a la
providencia de Dios
Aun en medio de las tragedias, a veces, lo que
aparentemente es sólo una desgracia, se puede
transformar en una fuente de bien y viceversa.
6. La sencillez del relato
La actitud del A adaptarnos Los aconteci-
campesino a los aconteci- mientos pueden
nos invita a no mientos, recobrar
refugiarnos pues camino aspectos
en esquemas adelante inesperados
establecidos
Nos permite sentir la precariedad de nuestras
valoraciones, expectativas y certezas
7. Nada sucede que Dios no quiera
Así lo ha establecido el Señor
El Señor sabe lo que más nos conviene
Es la voluntad de Dios
Haremos lo que Dios quiera
8.
9. Dios no provoca ni programa el dolor
Ha dado al hombre su libertad,
aunque conozca, en cuanto Dios,
el uso que cada uno hará de ella
Pero Dios mismo, como sus criaturas, debe
convivir con la realidad que ha creado
10. La predicación y la teología
tienden a resaltar la imagen
de un Dios omnipresente,
omnisciente y omnipotente
Quizá se considere peligroso Quizá se teme que esta
hacerle sitio a la “debilidad” perspectiva suponga el
de Dios considerada como una riesgo de despojar a Dios
forma de vivir Él con las leyes de su omnipotencia al
del mundo que ha creado considerarlo impotente
como sus criaturas
11. Dios elige el camino de la
pobreza y de la debilidad para
expresar la plenitud de su amor
Dios acepta No puede intervenir
convivir con las caprichosamente y
imperfecciones de un continuamente para
mundo que conoce cambiar las reglas
los dolores de parto del juego o para
prevenir el dolor
12. No puede hacer que un rombo sea un cuadrado, o
hacer perfecto lo que por naturaleza es imperfecto
O aunque fuera posible, no puede intervenir constante-
mente para corregir los acontecimientos humanos
Si lo hiciera Apagaría mi- Acompañaría Extirparía el
estaría cons- lagrosamente suavemente cáncer a
tantemente un avión en hasta el suelo a quienes lo
frenando a llamas, para quien se sufren
dos vehículos evitar la lanzara de un Haría
destinados a muerte de los balcón para desaparecer
colisionar pasajeros quitarse la vida una dosis de
droga letal
ante los ojos
de quien está
a punto de
consumirla
13. Turoldo, reacciona contra esta concepción
de Dios con estos razonamientos
No ruego para que Dios No ruego para que
intervenga cambie Dios
Ruego para que Dios
Ruego para:
me dé la fuerza de
soportar el dolor y de impregnarme de Dios y
hacer frente incluso a la para cambiar todos unidos,
muerte con la misma todas las cosas
fortaleza que Cristo
14. Si no fuera así, si Dios tuviera que intervenir
¿Por qué habría de hacerlo ¿Por qué Dios habría de
sólo por mí? tener estas preferencias?
¿Curarme a mí solo y ¿Es posible que podamos
no al niño poliomielítico decir que Dios nos quiere
o a un hermano que quizá porque una bomba ha
se encuentre en una caído en casa del vecino
situación de dolor y y no en la nuestra?
desesperación peor ¿Acaso es un Dios que no
que la mía? ama al vecino de mi casa?
15. Y si interviniera por todos y siempre
¿No establecería un ¿No sería eliminar el libre
determinismo físico y juego de las fuerzas e
hasta moral? intervenir, por
consiguiente el mismo
orden de la creación?
Un orden que, más que ser querido por Dios,
se le impone a él en razón de esa necesidad insalvable
del límite, del confín necesario entre Dios y las cosas:
para que las cosas no sean Dios
y Dios no sea las cosas
16. Las excepciones no son la regla,
especialmente si uno pretende aplicarse las
excepciones y dejar las reglas para los demás
Pero no se apresuró a multiplicar los panes cada
Y pueden ser vez que se encontraba con personas hambrientas
signos de la Curó a algunos enfermos, pero no lo hizo con
intervención todos los enfermos de su tiempo.
divina, Resucitó a Lázaro, pero no despertó a
Jesús realizó la vida a todos los difuntos de Betania
milagros Hizo algunos signos para suscitar la fe, pero no
pretendió transformar los gestos extraordinarios
en experiencias ordinarias.
17. Dios no ofrece a
los que sufren el
silencio de una
intervención
fallida,
de un milagro
retenido o
de una oración
no escuchada,
sino
18. El Dios que El Dios que
El Dios nos prometió:
está cerca
con No te dejaré ni
de los
nosotros te abandonaré
atribulados
(Mt.1, 23) (Sal. 33) (Heb. 13, 5)