Símbolos Creación Génesis explicación.

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SÍMBOLOS EN EL RELATO DE LA CREACIÓN DE GÉNESIS
Son muchos los símbolos que se podrían trabajar de este precioso texto, pero nos
centraremos en los siguientes:
Los árboles: En el jardín hay dos árboles que están en medio del jardín, es decir,
en el centro del meollo, símbolo de que son decisivos a la hora de decidir el destino
de la humanidad (nosotros empleamos por ejemplo la expresión: es un asunto
central, o es de central importancia…).
El Árbol de la vida, símbolo de Dios, fuente de toda vida, del que puede
surgir la posibilidad de vivir eternamente en la felicidad del Paraíso; y el árbol que
nos ocupa, el misterioso Árbol de la ciencia del bien y del mal.
Como el anterior, este también está en el centro, por lo que jugará un papel
crucial en esta historia. Comer de su fruto representa conocer y poder hacer todo
lo que es bueno y malo, y este es un poder en torno al cual giran las aspiraciones de
muchas personas hoy día. Hablamos de tener una libertad sin límites, un poder que
viene a simbolizar las ganas de ser Dios.
Es curioso que Dios no lance al hombre una prohibición sino un aviso: le
informa que puede comer los frutos de cualquiera de los árboles del Paraíso, menos
los de este, porque de hacerlo moriría, y Dios los crea porque los quiere vivos, no
muertos. ¿Es entonces una amenaza decirles “no comais los frutos de este árbol” y
avisarles de las consecuencias que acarrearía desobedecerle? No, es un aviso, igual
que si decimos “No toques el fuego. Si lo tocas, te quemarás”. Dios quiere que
actúen con responsabilidad, y con toda la libertad que conlleva el conocimiento de
las consecuencias, pues comer no les convertirán en dioses: el ser humano es
criatura, es alguien creado por Dios, no es Dios. Y transgredir esta orden no es un
logro para el hombre, sino su perdición. Dios crea al hombre y le invita a vivir en
amistad con él, pero la amistad no se impone. Dios da el primer paso, le toca al
hombre corresponderle.
Las hojas de higuera y la Desnudez: El árbol de la vida proporcionaría la felicidad
al hombre, pero este prefiere ser juez de la vida, come del fruto del árbol del bien
y del mal y al hacerlo llega lo avisado: toma conciencia de que no es Dios y se siente
avergonzado y desnudo, pues sabe que se equivocó. No tiene argumentos ante Dios
(solo saben acusarse entre sí: Adán acusa a Eva y esta responsabiliza a la
serpiente) y buscan con qué taparse. Las hojas de la higuera simbolizan la
necesidad de tapar este miedo, esta vergüenza. Son conscientes de su culpa y esto
les hace sentirse desnudos y sin reconocerse culpables ante de Dios, se esconden.

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La serpiente:
La serpiente personifica aquí la tentación, esa inclinación que todos tenemos
hacia el mal.
Pero ¿por qué una serpiente y no un escorpión, por ejemplo? Ofrecemos
tres posibles explicaciones:
1. Cuando los judíos llegan a la tierra de Canaan, observan cómo los cananeos
adoraban a las serpientes:
o la serpiente repta: su vientre, por donde se da a luz, por tanto,la
fertildad, está en contacto con la madre tierra, diosa también de la
fertilidad.
o no tiene párpados: creían que por eso siempre veía todo y, en
consecuencia, todo lo sabía.
o cambiaba de piel, de “camisa”: en la antigüedad creían que era
inmortal.
Si a esto le añadimos las prácticas ritualistas sexuales de los
cananeos, que tanto tentarían a los judíos, es fácil entender cómo la
serpiente se convierte en símbolo de la tentación de separarse de Dios.
2. Según otros, el motivo por el que se escoge a la serpiente es porque en casi
todos los pueblos de la antigüedad simbolizaba el mal, ya que como el mal
mismo:
o es sigilosa.
o actúa antes de que te des cuenta.
o su veneno mata.
3. Por último hay quienes explican en base a Gn 3,1 que la serpiente, como el
resto de animales, también fue creado por Dios y como Dios no crea nada
malo, la serpiente no sería mala. Sin embargo se pone la tentación en boca
de este animal. ¿Por qué? ¡No tiene sentido! Quizá sí… Quizá, precisamente
con este sinsentido lo que buscaban era expresar el hecho de que el mal no
tiene ningún sentido ni explicación racional, de que el mal, en sí mismo, es un
sinsentido.
Dicho esto, lo que mucha gente no sabe es que su identificación con el
Maligno (no con la tentación) es algo que solo se hace siglos más tarde (véase Sb
2,24; Ap 12,9; 20,2), por lo que este animal en el relato de Génesis no simboliza al
Tentador, sino a la tentación.
Pero lo importante no es quién es o a quien representa, sino lo que dice, pues
su tentación no es una tentación cualquiera, es LA TENTACIÓN: ser como Dios.
El texto nos cuenta cómo Adán se sintió completo solo cuando la mujer fue
creada: con ella llega a su perfección, hombre y mujer son uno. En base a esto,
aunque Eva tienta tras ser tentada y Adán sucumba, el pecado no es de uno u otro,

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es de los dos, es “universal”. Con todo esto se quiere expresar que toda la
humanidad, por su propia naturaleza, tiende al pecado por naturaleza, que la
tentación forma parte de nuestro ser, de nuestra naturaleza humana.
Y esto conlleva una cuadruple ruptura que todo creyente vive en su día a día. Al
pecar uno siente cómo:
o Rompe con los demás (Adán acusa a la que era carne de su carne)
o Rompe con la naturaleza (Eva acusa a la serpiente)
o Rompe consigo mismo (Se sienten desnudos, necesitan taparse,
tienen miedo y se ocultan)
o Rompe con Dios.
¿Consecuencias? La expulsión del paraíso pues, con su elección, ya no pueden
seguir viviendo allí. Y entre tanta tragedia, Dios tiene un último detalle de ternura
para con ellos: no permite que salgan desnudos, los viste.
Y como curiosidad hay que fijarse que Dios no pide cuentas a la serpiente,
porque como animal que es, y no persona, no es responsable1
.
Todas estas imágenes, estos símbolos, son realidades que están muy presentes en
nuestra sociedad, realidades que seguimos viendo y viviendo. Por eso, con la
actividad que sigue, tendrán que buscar paralelismos con nuestro día a día.
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Responsabilidad viene del latín responsum = responder