La web 1.0 nació en los años 60 con navegadores de solo lectura que limitaban la interacción del usuario. La web 2.0 surgió en 2004 y fomentó la participación activa de los usuarios que ya no solo consumían información sino que la creaban. La web 3.0 incluye el uso de la inteligencia artificial y la transformación de la red en una base de datos accesible por múltiples aplicaciones. La web 4.0 busca una red ubicua donde las personas y objetos se comuniquen entre sí para tomar decisiones de forma conjunta.