2. Kaivalya Pāda jNmaE;ixmÙtp>smaixja> isÏy>.1. janmaaushadhi mantra tapaḥsamādhijāḥsiddhayaḥ Los logros pueden alcanzarse por nacimiento, mediante el uso de hierbas, encantamientos, autodisciplina o Samadhi. IV.1
3. Kaivalya Pāda jaTyNtrpir[am> àk«TyapUrat!.2. jātyantarapariṇāmaḥprakṛtyāpūrāt El flujo abundante de la energía de la naturaleza conlleva la transformación en el nacimiento, ayudando al proceso de evolución. IV.2
4. Kaivalya Pāda inimÄmàyaejk< àk«tIna< vr[-edStutt> ]eiÇkvt!.3.. nimittaṁaprayojakaṁprakritīnāṁvaraṇabhedaḥtutataḥkṣetrikavat La causa eficiente de la naturaleza no fuerza sus potencialidades a la acción, sino que ayuda a apartar los obstáculos a la evolución, al igual que un labrador construye diques para regar sus tierras. IV.3
6. Kaivalya Pāda àv&iÄ-edeàyaejk< icÄmekmneke;am!.5. pravṛittibhedeprayojakaṁcittaṁ ekaṁ anekeṣhām La consciencia es una, pero se ramifica en muchos y distintos tipos de actividades e innumerables ondas de pensamiento. IV.5
7. Kaivalya Pāda tÇXyanjmnazym!.6. tatradhyānajamanāśayam De estas actividades de la consciencia de los seres perfectos, sólo aquellas que proceden de la meditación están libres de las impresiones e influencias latentes. IV.6
8. Kaivalya Pāda kmaRzu¬ak«:[< yaeigniöivximtre;am!.7. karma aśuklaakṛṣnamyoginaḥtrividhamitareṣām Las acciones de un Yogui no son ni blancas ni negras. Las acciones de los demás son de tres tipos, blancas, negras o grises. IV.7
10. Kaivalya Pāda jaitdezkalVyvihtanamPyanNtYy¡ Sm&its<SkaryaerekêpTvat!.9. jāti deśa kālavyavahitānāmapiānantaryaṁsmṛitisamskārayoḥekarūpatvāt La vida es un proceso continuo, aunque esté demarcada por raza, lugar y tiempo. Debido a la ininterrumpida e intima relación entre memoria e impresiones subliminales, los frutos de las acciones permanecen intactos entre una y otra vida, como si no existieses separación entre nacimientos. IV.9
11. Kaivalya Pāda tasamnaidTv< caiz;aeinTyTvat!.10. tāsāmanāditvaṁ ca āśiṣaḥnityatvāt Esas impresiones, recuerdo y deseos han existido eternamente, pues el deseo de vivir es eterno. IV.10
12. Kaivalya Pāda hetu)laïyalMbnE> s¼¯hItTvade;am-ave td-av>.11. hetuphala āśrayaālambanaiḥsangṛhītatvādeṣāmabhāve tad abhāvaḥ Las impresiones y deseos están unidos mediante su dependencia de causa y efecto. En ausencia de cusa y efecto, las impresiones y deseos dejan de funcionar. IV.11
13. Kaivalya Pāda AtItanagt< Svêptae=STyXv-edaÏmaR[am!.12. atītaanāgataṁsvarūpatahastiadhvabhedātdharmāṇām La existencia del pasado y el futuro es tan real como la del presente. Como los momentos se convierten en movimientos que tiene que aparecer como futuro, queda afectada la calidad de conocimientos en el intelecto y la consciencia. IV.12
14. Kaivalya Pāda te VyKtsUúmagu[aTman>.13. te vyaktasūkṣmāḥguṇātmānaḥ Las tres fases del tiempo se entrelazan rítmicamente y se entretejen con las cualidades de la naturaleza. Cambian la composición de las propiedades de la naturaleza, tornándolas bastas y sutiles. IV.13
15. Kaivalya Pāda pir[amEkTvaÖStutÅvm!.14. pariṇāmaekatvātvastutattvam La unidad en la mutación del tiempo provocada por las cualidades permanente de la naturaleza, sattba, rajas y tamas, causa modificaciones en los objetos, pero su esencia única, o realidad, permanece inalterable. IV.14
16. Kaivalya Pāda vStusaMyeicÄ-edaÄyaeivR-> pNwa>.15. vastusāmyecittabhedāttayoḥ vibhaktaḥpanthāḥ Debido a la variación en la calidad del contenido mental, cada personal puede ver el mismo objeto de manera distinta, según su propia manera de pensar. IV.15
17. Kaivalya Pāda n cEkicÄtÙ< vStutdàma[k< tdaik< Syat!.16. nacaekacittatantraṁ cedvastutatapramāṇakamtadākiṁsyāt Un objeto existe independientemente de percepción por parte de cualquier consciencia ¿Qué le sucede cuando esa consciencia no está ahí para percibirlo? IV.16
18. Kaivalya Pāda tÊpragapei]Tvai½ÄSy vStu }ata}atm!.17. taduparāgaāpekṣitvātcittasyavastujñātaajñātam Un objeto permanece conocido o desconocido según el condicionamiento o expectativas de la consciencia. IV.17
19. Kaivalya Pāda sda }ataiíÄv&ÄyStTà-ae> pué;Syapir[aimTvat!.18. sadājñātaḥ cittavrittayaḥ tatprabhoḥpuruṣhasyaapariṇāmitvāt Purusa es siempre iluminador e inmutable. Al ser constante y dueño de la mente, siempre conoce las disposiciones y modos de las consciencia. IV.18
20. Kaivalya Pāda n tTSva-as< †ZyTvat!.19. na tat svābhāsaṁdrśyatvāt La consciencia no puede iluminarse a si misma porque es un objeto cognoscible. IV.19
22. Kaivalya Pāda icÄaNtr†Zye buiÏbuÏeritàs¼> Sm&its»rí.21. cittantaradṛśye buddhibuddeḥ atiprasangaḥsmṛitisaṅkarasḥ ca Si la consciencia fuese múltiple en nuestros ser, cada un reconociendo a la otra, la inteligencia también seria múltiple, de manera que las proyecciones mentales serian muchas, y cada una de ellas con su propia memoria. IV.21
23. Kaivalya Pāda icÄeràits'œ³mayaStdakarapÄaE SvbuiÏs<vednm!.22. citehapratisaṁkramāyāḥtadākārāpattausvabuddhisaṁvedanam La consciencia distingue su propia percepción consciente e inteligencia cuando refleja e identifica su origen –el que ve, testigo inmutable-, y asume las formas de éste. IV.22
24. Kaivalya Pāda Ôò&†ZyaeprKt< icÄ< svaRwRm!.23. draṣṭṛdrsyauparaktamcittamsarvārtham La consciencia, reflejada por el que ve, así como por lo visto da la impresión de abarcarlos todo. IV.23
25. Kaivalya Pāda tds'œOyeyvasnai-iíÇmippraw¡ s<hTykairTvat!.24. tat asaṅkhyeyavāsanābhihcitramapi parārthaṁsaṁhatyakāritvāt Aunque la trama de las consciencia está entretejida con inmutables deseos e impresiones subconscientes, existe para el que ve a causa de su proximidad con él, así como con el mundo objetivo. IV.24
26. Kaivalya Pāda ivze;dizRnÂTm-av-avnaivinv&iÄ>.25. viśeṣadarśinaḥātmabhāvabhāvanāvinivṛttiḥ Para quien es consciente de la distinción entre citta y atma, desaparece la sensación de separación entre ambos. IV.25
27. Kaivalya Pāda tdaivvekinç»EvLyàaG-ariÂÄm!.26. adāvivekanimnaṁkaivalyaprāgbhāraṁcittam Entonces, la consciencia es atraída con gran fuerza hacia el que ve o el alma, debido a la fuerza gravitacional de su inteligencia sublime. IV.26
28. Kaivalya Pāda tiCDÔe;uàTyyaNtrai[ s<Skare_y>.27. tat cchidreshupratyayāntarāṇisamskārebhyaḥ A pesar de este progreso, si uno se descuida durante el intervalo, puede aparecer una fisura debido a impresiones pasadas ocultas, creando división entre la consciencia y el que ve. IV.27
29. Kaivalya Pāda hanme;a< ¬ezvÊKtm!.28. hānameṣāṁkleśavatuktam A fin de extinguirlas, el yogui debe manejar juiciosamente esas impresiones latentes, de la misma manera en que el Sadhaka se esfuerza en liberarse de las aflicciones. IV.28
30. Kaivalya Pāda às'œOyane=Pyk…sIdSysvRwaivvekOyatexRmRme"Ssmaix>.29. prasaṁkhyāneapiakusīdasyasarvathāvivekakhyāteḥdharmameghaḥsamādhiḥ El yogui que carece de interés e incluso en este estado de evolución más elevado, y también una percepción consciente discriminatoria suprema atenta, alcanza dharmameghah Samadhi: contempla la fragancia de la virtud y la justicia. IV.29
31. Kaivalya Pāda tt> ¬ezkmRinv&iÄ>.30. tataḥkleśa karma nivṛttiḥ Entonces llega el final de las aflicciones y del karma. IV.30
32. Kaivalya Pāda tdasvaRvr[mlapetSy }anSyanNTyaJ}eymLpm!.31. tadāsarvaāvarana malāpetasyajñānasyaānantyājjñeyamalpam Entonces, cuando se partan los velos de las impurezas, se alcanza el conocimiento más elevado, subjetic0, puro e infinito, y lo cognoscible, lo finito, aparece como trivial. IV.31
33. Kaivalya Pāda tt> k«tawaRna< pir[am³msmaiÝgu[anam!.32. ataḥkrtarthānāṁpariṇāmakramasamāptiḥguṇānām Cuando se alcanza dharmameghah Samadhi, cesan las cualidades de la naturaleza (gunas). Tras colmas su propósito finaliza su secuencia de mutaciones sucesivas. IV.32
34. Kaivalya Pāda ][àityaegIpir[amapraNtin¢aRý> ³m>.33. ksanapratiyogīparināmaaparāntanirgrāhyaḥkramaḥ Cuando las mutaciones de los gunas cesan de funcionas, el tiempo, movimiento ininterrumpido de momentos, se detiene. Esta deconstrucción del flujo del tiempo solo es comprensible en esta etapa final de la emancipación. IV.33
35. Kaivalya Pāda pué;awRzUNyana< gu[ana< àitàsv> kEvLy< Svêpàitóa va icitziKtirit.34. puruṣarthashūnyānaṁgunānāṁpratiprasavaḥkaivalyaṁsvarūpapratiṣṭhāvācitishaktiḥ iti Kaivalya, liberación, llega cuando el yogui ha colmado los purusarthas, las cuatro metas de la vida y has transcendido los gunas. Metas y gunas regresan a su fuente, y la consciencia se establece en su propia pureza natural. IV.34