1) Abiatar fue el sacerdote que huyó de Nob cuando Saúl mató a todos los sacerdotes. Más tarde, Salomón le quitó el sacerdocio por apoyar a Adonías en su intento de usurpar el trono.
2) Abiatar estuvo con David durante sus penurias como fugitivo y arriesgó su vida para ayudarlo. Cumplió fielmente sus funciones sacerdotales como consultar a Dios por medio del efod.
3) A pesar de su fidelidad, Abiatar cometió
2. En 1ª de Reyes, 2: 26, se encuentra reflejada toda la vida de
Abiatar : desde su huída de Nob hasta que le fue quitado el
sacerdocio (compruébalo siguiendo el orden indicado por los
números)
“Al sacerdote Abiatar,
el rey mismo
[Salomón] le ordenó:
Regresa a tus tierras en Anatot.4
5
1
2
3
Mereces la muerte,
pero por el momento no voy a quitarte la vida,
pues compartiste con David mi padre todas
sus penurias,
y en su presencia llevaste el arca del Señor
omnipotente."
3. 1. “pero por el momento no voy a quitarte la vida,”
La vida de Abiatar que conocemos transcurre entre dos
sentencias de muerte.
Ambas veces, se libró de una muerte segura.
La primera vez ocurrió en casa de su padre Ahimelec, en
Nob, cuando Saúl mató a todos los sacerdotes. En esta
ocasión, él fue sentenciado sin culpa alguna.
La segunda vez, se hizo acreedor de la sentencia de muerte
por su apoyo a Adonías; pero fue perdonado por Salomón.
¿Qué ocurrió para
que Saúl mandase
matar a toda la
familia de Abiatar?
4. 2. “pues compartiste con David mi padre todas sus penurias,”
Huyendo de Saúl, Abiatar
buscó a David y se quedó
junto a él como fugitivo.
Durante la rebelión de Absalón,
quedó en Jerusalén por orden de
David y arriesgó la vida de su
propio hijo para ayudar al rey.
5. 3. “y en su presencia llevaste el arca del Señor omnipotente.”
Mientras estuvo con David, Abiatar realizó fielmente las funciones sacerdotales.
Junto con Sadoc, compartió la
responsabilidad del sacerdocio
durante todo el reinado de David.
Mediante el
efod,
consultaba a
Dios por
David.
Estuvo en el traslado
del arca.
6. 3. “y en su presencia llevaste el arca del Señor omnipotente.”
Además de cumplir estos roles, Abiatar, al igual
que David, era un refugiado sin hogar y estaba
escapando constantemente. Él podía comprender
las frustraciones y los temores que David y sus
hombres debieron haber sufrido frente a la
continua persecución.
Así es Jesús con nosotros. “Porque no tenemos un
sumo sacerdote que no pueda compadecerse de
nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en
todo según nuestra semejanza, pero sin pecado”
(Hebreos, 4: 15)
¿Estamos nosotros, como
sacerdotes, dispuestos a interceder
por los que nos rodean?
7. “Se necesitan misioneros de Dios, hombres y mujeres fieles que no
rehúyan la responsabilidad. Un trabajo juicioso logrará buenos
resultados. Hay verdadero trabajo que hacer. La verdad debe ser
presentada a la gente de una manera cuidadosa por personas que
unan la mansedumbre a la sabiduría. No debemos mantenernos
apartados de nuestros semejantes, sino acercarnos a ellos; porque
sus almas son tan preciosas como las nuestras.
E.G.W. (Testimonios, tomo 4, “Colaboradores de Cristo”, pg. 76-77)
Podemos llevar la luz a sus
hogares y, con espíritu enternecido
y subyugado, interceder con ellos
para que vivan a la altura del
exaltado privilegio que se les
ofrece; podemos orar con ellos
cuando parezca apropiado,
mostrarles que pueden alcanzar
cosas superiores, y luego hablarles
con prudencia de las verdades
sagradas para estos postreros días”
8. 4. “Regresa a tus tierras en Anatot.”
No todo fueron problemas en la vida de Abiatar.
Durante el periodo de prosperidad de David, Abiatar pudo adquirir
posesiones en Anatot, ciudad sacerdotal.
Este periodo de prosperidad también socavó su integridad.
9. 5. “Mereces la muerte,” Poco antes de la muerte de David, Abiatar tomó una
decisión equivocada.
A pesar de saber que Dios había elegido a Salomón
como nuevo rey de Israel, Abiatar dio su apoyo a
Adonías, que –por tradición– era el heredero legítimo,
al ser el hijo mayor de David.
¿Estamos dispuestos a
seguir la voluntad de Dios
aunque no coincida con
nuestras opiniones
personales?
Medita y ora antes de
tomar una decisión.
Este error lo inhabilitó
para seguir ejerciendo
el sacerdocio.
De esta manera, se
cumplió la profecía
hecha a Elí más de cien
años antes; el
sacerdocio pasó al
linaje de Sadoc.
10. “A todo ser humano se le da libertad de
elección. Debe decidir si permanecerá bajo
la bandera negra de la rebelión, o bajo el
estandarte ensangrentado del Príncipe
Emanuel. Con gran afán el cielo observa el
conflicto entre el bien y el mal. Nadie sino
el obediente puede entrar por las puertas
de la ciudad de Dios. Sobre los que
prefieren continuar en la transgresión se
pronunciará al fin la sentencia de muerte.
La tierra será purificada de sus malas
obras, de su oposición obstinada a Dios”
E.G.W. (En lugares celestiales, 20 de diciembre)