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DISCURSO 87 CONGRESO NACIONAL CAFETERO
SALUDOS
Permítame Señor Presidente, darle la más cálida y
respetuosa de las bienvenidas a la casa de los
Caficultores Colombianos, pero ante todo expresarle
nuestro agradecimiento por estar nuevamente
presente ante el máximo órgano de representación
gremial de toda nuestra institucionalidad cafetera, el
87 congreso cafetero.
En este auditorio Presidente, se encuentran presentes
90 delegados de 15 departamentos y diversas
regiones de la geografía cafetera unidos por nuestro
producto en una sola Federación y que representan a
540.000 familias caficultoras, en 22 departamentos,
603 municipios y cerca de dos millones de personas
que vivimos del café.
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Es la oportunidad institucional y la época de hacer un
balance acerca de lo que se ha ejecutado, los
aconteceres internos y externos y direccionar las
metas que nos hemos propuesto, para darle futuro a
nuestra actividad, a la institucionalidad que la
representa y sobre todo a nuestra población que
conforma el tejido social cafetero.
Esta institucionalidad significa señor Presidente, el
tener un gremio unido y el compromiso de generar
unos bienes públicos para el bienestar y la
rentabilidad de las familias cafeteras, encarna la
convicción de tener unos derechos, pero así mismo la
responsabilidad del cumplimiento de unos deberes
trazados por los propios cafeteros en sus normas
estatutarias y representa la participación activa de la
base gremial a través de sus líderes elegidos cada
cuatro años en un ejemplar y transparente proceso
democrático.
Me es grato reportarle Presidente Duque que, la
caficultura colombiana hoy cuenta con los mejores
indicadores de toda nuestra historia. Ello es fruto del
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trabajo y disciplina de los productores colombianos,
del cumplimiento de nuestra misión, visión y
estrategia institucionales y del apoyo decidido de su
administración y de gobiernos anteriores.
Hoy la Colombia cafetera cuenta con 857.000
hectáreas de café, con edades de 6.6 años en
promedio, una densidad de 5.238 árboles por
hectárea y un 82% de sus variedades resistentes a la
roya del café. Todo esto se ha visto reflejado en la
máxima productividad en más de 92 años de vida
institucional, al tener hoy 20.9 sacos de café verde
por hectárea, cuando hace solo 10 años esa
productividad estaba cerca de 11 sacos.
RENTABILIDAD
Creo que para ninguno de ustedes es ajeno que desde
la llegada de esta administración nuestro
emprendimiento y afán es hacer de nuestra
caficultura una actividad rentable y sostenible, no
sólo desde lo social, lo ambiental, sino también lo
económico, y con una gobernanza sólida y
estructurada. Para logarlo hemos tomado acciones: la
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unión del gremio, la adopción de unos nuevos
estatutos, incremento de la productividad, la
comunicación permanente con las bases, la
legitimación de la representación gremial, liderazgo y
empoderamiento de jóvenes y mujeres, en el marco
de un código de ética y buen gobierno, todo para
hacer valer nuestra fortaleza como país productor de
café de alta calidad.
En el Segundo Foro Mundial de Países Productores
realizado en el mes de julio en Campinas-‐Brasil, se
hicieron varias reflexiones pero quiero resaltar dos. La
primera en torno al crecimiento del consumo de café
en los últimos veinte años y que fundamentalmente
ha sido cubierto por las caficulturas de Brasil y
Vietnam, las cuales tienen productividades por
hectárea de 29 y 35 sacos de café verde de
exportación, respectivamente. Mi análisis Presidente,
es que no obstante los esfuerzos que Colombia ha
realizado por aumentar su productividad, las
condiciones propias de nuestra geografía y nuestra
caficultura no permiten llegar a estos niveles en
promedio.
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También oí en este Foro Mundial Cafetero los
resultados del estudio del profesor Jeffrey Sachs,
según el cual una de sus conclusiones fue la que los
caficultores pequeños tendrían que salir del mundo
del café… y pensé con gran preocupación: ¿qué será
entonces de las más de 500.000 familias de los
pequeños productores colombianos cuya economía
familiar depende del cultivo del café? Solo dos cifras,
presidente, para corroborar lo anterior. El promedio
de área en café de los caficultores en Colombia es de
1,6 hectáreas y el número de cafeteros con menos de
una hectárea llega a 277.000. No podemos de
ninguna manera, presidente Duque, abandonar a los
pequeños caficultores colombianos.
La reflexión continuo y concluí que, la caficultura
colombiana, si bien está conformada por pequeños
cafeteros en su gran mayoría, tiene una característica
y es que produce el café más suave del mundo, de
alta calidad, y de allí que me ha quedado claro que la
salida de la caficultura colombiana está precisamente
ahí, en la calidad de nuestro grano. Esa calidad que
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nos llena de orgullo y que como usted nos dijo,
debemos convertirla en cada vez más, la ´champaña
del mundo´ del café.
Así pues, el lema de este congreso cobra toda su
vigencia: “Más agronomía, más productividad, más
calidad, y mejor rentabilidad.”
Hace 260 años, en 1759, Adam Smith habló de la
Mano Invisible, una teoría económica que se lanzó
como la gran respuesta a lo que iba a ser el desarrollo
impulsado por el libre mercado y que permitió dar
una participación consciente a los productores y
consumidores en la formación de los precios y el
mercado en sí. Sin embargo somos unos convencidos
que este modelo hay que ajustarlo para darle cabida a
la sostenibilidad que implica, que la humanidad tiene
que preocuparse en adelante por la formación de los
precios, de manera que la sostenibilidad en sus tres
dimensiones: ambiental, social y económica esté
presente dentro de toda la actividad de desarrollo
económico.
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Así pues, hemos venido reclamando al mundo entero
la sostenibilidad económica para los cafeteros de
Colombia convocando de manera franca, respetuosa
pero sobre todo con una visión de futuro a todos los
actores de la cadena. Reclamo sustentado en la
importancia de la corresponsabilidad de cada uno de
los partícipes globales del negocio del café y la
necesidad de ajustar la brecha entre el productor, el
comercializador y el consumidor final. Es nuestro
sueño poder presentarnos ante la comunidad
internacional como la primera cadena
verdaderamente sostenible a los ojos del mundo
entero.
Queremos agradecerle, señor Presidente, la reunión
por usted liderada ante jefes de estado, delegaciones
diplomáticas y asociaciones de caficultores de países
productores en el marco de la asamblea de las
Naciones Unidas, cuando usted resaltó que: “… los
ingresos que se quedan hoy para los pequeños
productores no llegan ni siquiera al 10% del valor
total de esa cadena. Eso muestra que los recursos de
intermediación entre quienes tranzan el producto y
quienes realmente lo producen en las zonas más
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profundas de nuestros países, tienen una brecha
abismal y es nuestro deber trabajar para cerrarla.”
No parece ético ni moral que una industria boyante
pague a los originadores de la materia prima por
debajo del costo de producción. Hemos avanzado,
pero nos falta que parte de la industria entienda que
el deseo de los productores es que exista una
distribución más equitativa del valor generado en el
negocio del café. Seguiremos en este empeño con su
apoyo decidido, Presidente.
AGENDA 2030
De usted nació la iniciativa de construir una agenda
que hemos llamado 20/30 consistente en que el
gobierno y sus políticas públicas visibilicen el sector
café con sus necesidades a mediano y largo plazo y la
institucionalidad se alinee para facilitar y focalizar la
ejecución de los programas y proyectos como
beneficiaria, y además como ejecutora eficiente y
transparente de los recursos del Estado. En este
empeño estaremos alternando con muchas de las
entidades públicas que hacen parte del Estado tanto a
nivel nacional, departamental como municipal.
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Para lo anterior, necesitamos una reglamentación que
nos permita contratar con los entes del orden
regional y nacional, y aunando esfuerzos optimizar los
recursos públicos impactando además de la
agronomía cafetera, la infraestructura, sostenibilidad,
seguridad social, medio ambiente, vivienda rural,
educación, permanencia en el campo, conectividad y
bienestar en general al país rural y nacional. Hoy en
cumplimiento de esa tarea le hacemos entrega de
una proyecto de agenda para la sostenibilidad
cafetera al año 2030, para el inicio del trabajo
conjunto.
La mencionada agenda cafetera acuerda los objetivos
bajo los cuales se articulará y desarrollará la
estrategia de valor de la Federación Nacional de
Cafeteros de Colombia para el período 2020-‐2030 con
la política pública diseñada por el Gobierno Nacional
para el sector cafetero en este mismo período, y
esperamos se plasme en un documento CONPES
porque estamos seguros que el café, al igual que el
resto del sector agrario requiere políticas
estructuradas a mediano y largo plazo que le den
estabilidad en el tiempo.
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En el marco de este congreso firmaremos la agenda
estratégica acordada con el Ministerio de Agricultura
y así aspiramos a formalizarla con otros Ministerios y
entes del Estado con quienes hemos venido
trabajando.
FONDO DE ESTABILIZACION
Con la aprobación de la ley que creo el Fondo de
estabilización del café, en donde los cafeteros deben
contribuir con medio centavo de dólar por libra de la
contribución cafetera, suma que equivale a cerca de
27 mil millones de pesos anuales, obligo hacer al
interior de nuestra organización una verdadera
reingeniería financiera para la entrega de esos
recursos con dos premisas a destacar. La primera, que
conservamos todo nuestro capital humano formado y
con vocación de servicio; La segunda, continuar con el
ejercicio de los bienes públicos como se ha venido
ejecutando.
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Agradecemos Sr. Presidente los recursos capital
semilla para este fondo y estamos seguros que el
Gobierno Nacional seguirá presentando en su
proyecto de presupuesto anual una partida para que
cada vez tengamos una suma de recursos públicos
que adicionada a la anualidad de los cafeteros se
convierta en el verdadero estabilizaros de los precios
del café por venir.
AVANCES NORMATIVOS
Señor Presidente, queremos enfatizar y agradecer
algunas medidas que para el bienestar de los
caficultores hemos logrado en su Gobierno, con su
liderazgo y el trabajo y acompañamiento de los
diferentes ministerios. Cuando estaba por naufragar
el proyecto 123 Cámara, 193 Senado, usted escuchó
el clamor de miles de familias caficultoras que se
encontraban al margen de la regulación de la
seguridad social, en particular por los bajos ingresos
derivados del cultivo del café, debido en buena
medida al tamaño y la estructura microfundista de
más del 50% de las fincas cafeteras, Usted se la jugó
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por esa propuesta concertada por el sector
agropecuario y le dio luz verde al Piso Mínimo de
Protección Social en la ley que contiene su Plan de
Desarrollo y que hoy es el artículo 193 de la ley 1955
de 2019, norma en cuya reglamentación los
Ministerios de Hacienda, Trabajo, Agricultura y el DNP
han sido receptivos a nuestros planteamientos.
De la misma manera y luego de varios años de
exponer a las autoridades acerca de las
inflexibilidades que se estaban generando para la
caficultura por cuenta de los altos costos y
parámetros establecidos en normativas ajenas a la
realidad rural, su Gobierno expidió la Resolución 312
de 2019 mediante la cual se establecen tan solo 3
estándares para la Unidades de Producción
agropecuarias que cuenten con menos de 10
trabajadores permanentes, lo que ha permitido venir
implementando con éxito el Sistema de Seguridad y
Salud en el trabajo para hacer de “nuestras fincas
cafeteras un sitio saludable y seguro”.
Generosamente el Ministerio de Trabajo creó por
primera vez una comisión técnica para el sector
Agropecuario y nos han otorgado un lugar en dicha
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comisión. Esperamos Señor Presidente prontamente
entregar la norma técnica y el estándar para el
manejo de Agroquímicos y para la Derribadora de
café, que permita a los caficultores velar por su
seguridad y su salud a la vez que utilizan la tecnología
para hacer más rentable y sostenible su actividad.
Igualmente, gracias a las reformas normativas
adoptadas, venimos avanzando con el departamento
de trabajo de los Estados Unidos y el Ministerio del
Trabajo de Colombia en la lucha contra el trabajo
infantil, que nos permita armonizar la transmisión de
padres a hijos de la cultura del cultivo del mejor café
del mundo, el café colombiano, que nos asegure el
empalme generacional protegiendo a nuestros niños
de la ruralidad cafetera y con ello eliminar las barreras
y contingencias que podrían tener en otras latitudes
nuestras exportaciones de café.
Tenemos grandes desafíos para la protección social
de nuestra población caficultora, cada vez más
envejecida y poder brindarles esperanza a nuestros
jóvenes para que continúen con el café. Necesitamos
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que su Gobierno siga avanzando en un trabajo de
regulación y control articulado y armónico con la
DIAN, la UGPP y el Ministerio de Trabajo en relación
con la presunción de costos, el ingreso gravable y el
ingreso base de cotización, respecto de los ingresos
derivados de la venta del café por parte de nuestros
productores. Tal vez, en la disparidad de criterios en
estos temas es que han radicado las mayores barreras
para la protección social y la rentabilidad de la
caficultura. Ojalá para estos temas pudiéramos contar
con una mesa permanente que evalúe y haga
seguimiento a las dificultades y avances que se vayan
produciendo.
También señor Presidente en materia normativa
queremos insistir en la posibilidad de que su Gobierno
expida una norma independiente que desarrolle
directamente el artículo 355 de la Constitución
Nacional y que ante la imposibilidad de reformar el
decreto 092 de 2017, permita a las entidades sin
ánimo de lucro, administradoras de recursos
parafiscales con contrato vigente con el Gobierno
Nacional para la administración de tales fondos,
contratar directamente con entidades públicas de
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todo orden para la celebración de convenios sin
obligación de hacer aportes en dinero o en especie,
con miras a llevar bienes y servicios para el desarrollo
social y económico de la población de su influencia y
con base en su objeto social. Para tal efecto estamos
haciéndole entrega un texto con nuestras ideas para
la formulación de una norma que regule esta materia.
CONSUMO
Debemos entender que el horizonte definitivamente
será más claro si la calidad de nuestro café logra tener
una cobertura en todos los rincones del mundo y su
diferenciación produce un mayor valor agregado.
Paradójicamente, hemos tenido que trabajar y
tendremos mucho que hacer en el incremento del
consumo interno de café colombiano. No hay
municipio cafetero en Colombia que hoy no tenga su
propia marca de café y las cafeterías que ofrecen una
bebida de calidad son numerosas a lo largo y ancho
del país. ¡Hay esperanza! Los colombianos
deberíamos ser los principales consumidores de
nuestro preciado grano y ciertamente se está dando
lo que he llamado ´la revolución silenciosa del
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consumo de cafés de alta calidad´. Por el lado del
incremento del consumo interno, creemos que
podemos llamar la atención y el emprendimiento de
las nuevas generaciones de colombianos.
Precisamente, para esto el gremio y su
institucionalidad asiste y organiza ferias y concursos
nacionales e internacionales. Trabaja en mesas
técnicas con los entes públicos y nos hemos enfocado
en estimular el consumo interno de nuestra excelsa
bebida convocando a consumidores, tostadores,
comercializadores, productores y demás actores de la
cadena, para que conjuntamente y bajo la sombrilla
de la calidad, nos mantengamos como caficultores
pequeños, medianos y grandes, todos necesarios para
cubrir la demanda de consumo porque como lo he
venido diciendo: “no nos dejaremos sacar del mundo
del café”.
Esta gerencia también ha realizado fructíferos
acercamientos con el Ministerio de Comercio,
Industria y Turismo en manos de nuestro apreciado
amigo, José Manuel Restrepo, así como con Colombia
Compra Eficiente para gestionar y estimular el
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consumo de café de calidad en las instituciones
públicas. Por ello quisiera agradecérselo
personalmente Sr. presidente.
Se logró el ajuste al acuerdo marco de contratación
en el cual se incluye el café, estableciendo como
referencia de calidad un café de 80 puntos de manera
que se pueda capturar parte del valor agregado que
nuestro producto genera y así beneficiar a
caficultores, asociaciones, cooperativas y empresarios
con marca de café tostado, al ingresar a ser
proveedores de café para consumo en las
instituciones públicas, Gracias Presidente!
A este apoyo se suma y destacamos los recursos
destinados por el Ministerio de Agricultura en
publicidad para que los colombianos degustemos una
bebida de café de alta calidad. Ya así, presidente esa
revolución del consumo dejara de ser silenciosa, y se
volverá sonora, para que todos los colombianos
viendo el ejemplo de los empleados públicos se
involucren concretamente en el consumo de café
100% colombiano de alta calidad
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Destacar Sr. Presidente, la labor realizada con
Procolombia que nos ha permitido la participación a
40 ferias internacionales alrededor del mundo,
constituyéndose en una gran oportunidad como
vitrina para que el café de Colombia llegue a lugares
por descubrir y que sin su apoyo no tenemos hoy la
posibilidad económica de concurrir.
CONVERSEMOS
Permítame compartirle Sr. Presidente Duque, que
esta gerencia desde finales del año 2015 viene
recorriendo a lo largo y ancho el país cafetero, en un
ejercicio que hemos llamado Conversemos con el
Gerente, donde fundamentalmente escuchamos las
necesidades, peticiones y propuestas de los líderes
cafeteros y la base gremial cafetera, en capitales,
municipios y veredas cafeteras, al día de hoy llevamos
más de 110 conversemos con la asistencia de más de
30.000 productores.
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Me propuse señor Presidente desde la llegada a la
Gerencia General de la Federación y atendiendo un
llamado de los caficultores Colombianos, facilitar una
reforma de estatutos, que institucionalmente siendo
apartidistas nos dio la posibilidad de un
relacionamiento en términos de política cafetera con
la clase dirigente y así tener un mejor dialogo con
nuestro Alcaldes y Gobernadores e influenciar de esta
manera la política para el desarrollo de la caficultura
en las diferentes regiones.
Los 383 Comités Municipales de Cafeteros y los 15
Comités Departamentales invitaron a los candidatos a
Alcaldías y Gobernaciones en las pasadas elecciones
del mes de octubre, a que compartieran sus
propuestas para la caficultura de los departamentos y
municipios.
Hoy esperamos que los elegidos plasmen las
propuestas realizadas como candidatos en los planes
de desarrollo departamental y municipal. Esta
estrategia de los líderes cafeteros deberá darnos
importantes réditos, porque dichos Gobernadores y
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Alcaldes podrán ser aliados a través de fuentes como
el sistema general de regalías, en sus fondos de
compensación y desarrollo regional y fondo de ciencia
tecnología e innovación, identificados como una gran
oportunidad, para asegurar una ejecución más
profunda y cristalina de los recursos públicos y
generar la verdadera irrigación de estos en las zonas
cafeteras.
Nuestros retos para 2020 Presidente sin duda alguna,
son el de mantener y aumentar la calidad de nuestro
café, soportada, en la fortaleza de la institucionalidad
cafetera que es la expresión legítima del querer del
caficultor. Por eso hoy estamos innovando,
adoptando emprendimientos en transformación
digital porque vemos que como gremio debemos
fortalecernos y ponernos a tono de las necesidades,
impactando los costos a través de la adopción de
nuevas tecnologías, la optimización de las
comunicaciones, esto último, en ejecución y como
desarrollo del acuerdo firmado con usted en el
pasado congreso cafetero, aprovechando su
programa de conectividad eficiente, para llevar a cabo
una capacitación pertinente y principalmente
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impactando la producción y la comercialización del
café.
Sea este el momento para agradecer la colaboración
de todos su equipo de Gobierno durante el presente
año. Ha sido continuo y fructífero el relacionamiento
con los ministros de Hacienda, Agricultura, de
Comercio y la Dirección del Departamento Nacional
de Planeación que tienen asiento en el Comité
Nacional. Así mismo destacar el relacionamiento de
los miembros de su gabinete desde el Ministerio del
trabajo, el Ministerio de las TICS, de Transporte,
Vivienda y Medio Ambiente entre otros.
La coordinación con el Ministerio de Hacienda y el
Ministerio de Agricultura para reglamentar el fondo
de estabilización; los recursos para Renovación y
fertilización desde Minagricultura; y con el Ministerio
de Vivienda, el trabajo conjunto en la reglamentación
sobre la vivienda rural. Son apenas unos de los tantos
puntos de trabajo conjunto que hemos venido
llevado a cabo durante el presente año y que
debemos continuar.
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Nuestra solidaridad con usted señor Presidente, y su
Gobierno porque los caficultores colombianos
valoramos como nadie el significado de lo que
representa la institucionalidad para nuestro país,
expresándole todo nuestro apoyo para el
fortalecimiento y defensa de ella y de él, nuestra
colaboración como referente organizacional para la
ejecución eficiente y diáfana de los diferentes
programas que contribuyan para la estabilidad de
nuestra patria colombiana. Estamos claros Presidente
que permaneceremos unidos para rechazar cualquier
manifestación al margen de la ley y del orden
constitucional que usted lidera como legítimo
representante de nuestra democracia.
El programa de Gobierno que usted le presento a los
colombianos como candidato presidencial fue acogido
con el mayor número de votos en la historia
democrática de nuestro país, es por eso que creemos
que haciéndole pequeños ajustes para darle cabida a
temas que de larga data atrás han venido reclamando
la atención del Estado debe y necesita ser ejecutado
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como se ha venido haciendo. Reciba para ello el
apoyo de las 540 mil familias productoras de café.
Permítame agradecerles a los representantes del
gremio su mística y voluntad de servicio
especialmente al Comité Directivo la junta en la que
me apoyo y que orienta las decisiones del gremio. A
cada uno de los productores de café, a los
representantes de los 16 departamentos cafeteros
que son una fuente de contacto, fortaleza, resiliencia
y engrandecimiento del país cafetero, y representan
el sentir de nuestros agremiados fortaleciendo con su
actuar la institucionalidad que hoy tengo el honor de
presidir.
GRACIAS, Sr. Presidente!