El documento presenta varias citas bíblicas que hacen referencia a la capacidad de discernir entre el bien y el mal. Algunas citas describen cómo Dios otorgó sabiduría y discernimiento a figuras como Salomón y Daniel. Otras citas enfatizan la importancia de examinar las propias acciones y enseñanzas para discernir la voluntad de Dios.

1. CITA FRASE
II Samuel 14,17 Se trata de Joab quien manda a una mujer de Técoa a hablar con el rey David para que
medie para que vuelva su hijo Absalón. Ella reconoce al rey como un hombre que sabe
discernir el bien y el mal. “Tu sierva dice: Que la palabra de mi señor el rey traiga la paz,
pues mi señor el rey es como el Angel de Dios para discernir el bien y el mal. Y que Yahveh
tu Dios sea contigo.»
I Reyes 3,9 Cuando Yahveh se apareció en sueños por la noche a Salomón, en la región de Gabaón, le
dijo Dios: «Pídeme lo que quieras que te dé.» Salomón, se reconoce un niño pequeño y le
pide: “Concede, pues, a tu siervo, un corazón que entienda para juzgar a tu pueblo, para
discernir entre el bien y el mal, pues ¿quién será capaz de juzgar a este pueblo tuyo tan
grande?»
CITA FRASE
I Reyes 3,11-12 Ante la petición de Salomón Yahveh le respondió: «Porque has pedido esto y, en vez de
pedir para ti larga vida, riquezas, o la muerte de tus enemigos, has pedido discernimiento
para saber juzgar, cumplo tu ruego y te doy un corazón sabio e inteligente como no lo
hubo antes de ti ni lo habrá después.
Daniel 2,21 Una vez Daniel comprendió el resultado del sueño que había tenído en rey
Nabucodonosor, a través de una visión nocturna, Daniel bendijo al Dios del cielo y dijo “El
hace alternar estaciones y tiempos, depone a los reyes, establece a los reyes, da a los
sabios sabiduría, y ciencia a los que saben discernir.
CITA FRASE
I Reyes 3,11-12 Ante la petición de Salomón Yahveh le respondió: «Porque has pedido esto y, en vez de
pedir para ti larga vida, riquezas, o la muerte de tus enemigos, has pedido discernimiento
para saber juzgar, cumplo tu ruego y te doy un corazón sabio e inteligente como no lo
hubo antes de ti ni lo habrá después.

2. Daniel 2,21 Una vez Daniel comprendió el resultado del sueño que había tenído en rey
Nabucodonosor, a través de una visión nocturna, Daniel bendijo al Dios del cielo y dijo “El
hace alternar estaciones y tiempos, depone a los reyes, establece a los reyes, da a los
sabios sabiduría, y ciencia a los que saben discernir.
CITA FRASE
Daniel 1,17 El jefe de los eunucos, Aspenaz, fue mandado por Nabucodonosor tomar entre los idraelitas
idóneos para servir en la corte del rey, con el fin de enseñarles la escritura y la lengua de los
caldeos. Entre los elegidos estan: Daniel, Ananías, Misael y Azarías. A estos cuatro jóvenes les
concedió Dios ciencia e inteligencia en toda clase de letras y sabiduría. Particularmente
Daniel poseía el discernimiento de visiones y sueños.
I Crónicas 12,33 El número de guerreros que vinieron donde David, a Hebrón, para trnasferirle el Reino de
Saúl conforme a la orden de Yahveh y proclamar a David rey sobre todo Israel. Entre muchos
otros se encontraban, “los hijos de Isacar, duchos en discernir las oportunidades y saber lo
que Israel debía hacer.
I Crónicas 12,33 El número de guerreros que vinieron donde David, a Hebrón, para trnasferirle el Reino de
Saúl conforme a la orden de Yahveh y proclamar a David rey sobre todo Israel. Entre muchos
otros se encontraban, “los hijos de Isacar, duchos en discernir las oportunidades y saber lo
que Israel debía hacer.
CITA FRASE

3. Lc 12, 56 ¡Hipócritas! Sabéis explorar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿cómo no exploráis, pues, este
tiempo?
Lc 14, 19 Y otro dijo: “He comprado cinco yuntas de bueyes y voy a probarlas; te ruego me dispenses.”
Rm 2, 17-21 Pero si tú, que te dices judío y descansas en la ley; que te glorías en Dios; que conoces su
voluntad; que disciernes lo mejor, amaestrado por la ley, y te jactas de ser guía de ciegos, luz
de los que andan en tinieblas, educador de ignorantes, maestro de niños, porque posees en
la ley la expresión misma de la ciencia y de la verdad pues bien, tú que instruyes a los otros
¡a ti mismo no te instruyes!
Rm 12, 2 Y no os acomodéis al mundo presente, antes bien transformaos mediante la renovación de
vuestra mente, de forma que podáis distinguir cuál es la voluntad de Dios: lo bueno, lo
agradable, lo perfecto.
Rm 14, 18 Toda vez que quien así sirve a Cristo, se hace grato a Dios ya probado por los hombres.
CITA FRASE
1 Tes 5, 21 Examinadlo todo y quedaos con lo bueno.
1 Tes 2, 3-4 Nuestra exhortación no procede del error, ni de la impureza ni con engaño, sino que así
como hemos sido juzgados aptos por Dios para confiarnos el Evangelio, así lo predicamos,
no buscando agradar a los hombres, sino a Dios que examina nuestros corazones.

4. 1 Tim 3, 10 Primero se les someterá a prueba y después, si fuesen irreprensibles, serán diáconos.
1 Jn 4, 1 Queridos, no os fiéis de cualquier espíritu, sino examinad si los espíritus vienen de Dios,
pues muchos falsos profetas han salido al mundo.
CITA FRASE
Gal 6, 4 Examine cada cual su propia conducta y entonces tendrá en sí solo, y no en otros, motivo
para glorificarse.
Ef 5, 10 Examinad qué es lo que agrada al Señor, y no participéis en las obras infructuosas de las
tinieblas, antes bien, denunciadlas.
Flp 1, 9-10 Y lo que pido en mi oración es que vuestro amor siga creciendo cada vez más en
conocimiento perfecto y todo discernimiento, con que podáis aquilatar lo mejor para ser
puros y sin tacha para el Día de Cristo.
1 Cor 3, 12-13 Y si uno construye sobre este cimiento con oro, plata, piedras preciosas, madera, heno,
paja,la obra de cada cual quedará al descubierto; la manifestará el Día, que ha de revelarse
por el fuego. Y la calidad de la obra de cada cual, la probará el fuego.
1 Cor 11, 28 Examínese, pues, cada cual, y coma así el pan y beba de la copa.
CITA FRASE

5. 1 Cor 16, 3 Cuando me halle ahí, enviaré a los que hayáis considerado dignos, acompañados de cartas,
para que lleven a Jerusalén vuestra liberalidad.
2 Cor 8, 8 No es una orden; sólo quiero, mediante el interés por los demás, probar la sinceridad de
vuestra caridad.
2 Cor 8, 22 Con ellos os enviamos también al hermano nuestro, cuya solicitud tenemos ya comprobada
muchas veces y de muchas maneras; solicitud aún mayor ahora por la gran confianza que
tiene en vosotros.
2 Cor 10, 18 Que no es hombre de probada virtud el que a sí mismo se recomienda, sino aquel a quien el
Señor recomienda.
2 Cor 13, 5 Examinaos vosotros mismos si estáis en la fe. Probaos a vosotros mismos. ¿No reconocéis
que Jesucristo está en vosotros? ¡A no ser que os encontréis ya reprobados!