Propuesta de clase demostrativa con la aplicación de la dinámica del paradigma ignaciano de educación desarrollado por profesores de la PUCE en el curso Introducción al modelo de educación de la Compañía de Jesús.
7. Preguntas de reflexión y debate:
O 1. ¿Para aceptar socialmente a una
persona con alguna discapacidad es
necesario que tenga una cualidad
extraordinaria (ser escritor, artista)? ¿Qué
sucede si es una persona anónima –no
un personaje?
O 2. ¿Una discapacidad es un estigma o es
parte de la vida social, una situación
humana?
8. CONTENIDO
EXPERIENCIA:
Experiencias de vida de estudiantes
Ejercicio de uso de los sentidos: olfato, tacto, gusto, oído
REFLEXIÓN
O Comprender la discapacidad como un hecho humano en todas las épocas y
contextos
O Comprender desde la Literatura: las múltiples texturas de las palabras para
proponer
O Ut pictura poiesis
O Ékfrasis
O Recursos literarios: metáfora, símil, oxímoron
ACCIÓN
Proponer la integración de los contenidos en su vida
EVALUACIÓN
Trivias en Kahoot
Autoevaluación y heteroevaluación
10. Estigma (Goffman)
Forma en la sociedad representa a las
personas de acuerdo basado en la
atribución de determinadas características,
categorizarlas de acuerdo con atributos que
resultan desacreditadores en la sociedad.
Ver a la persona como un “inficionado” o
14. Tema: vulnerabilidad en
estudiantes con NEE
REFLEXIÓN
O NEE: Necesidades Educativas Especiales
asociadas a la discapacidad
O TIPOLOGÍA:
O NEE no-permanente
O NEE permanentes
15. NEE permanentes
O Déficit leve, mediano o grave
O Dificultades sensoriales, motoras,
perceptivas, expresivas o intelectivas
O Ejercicio de las funciones vitales y de relación
O Discapacidad:
O Visual
O Auditiva
O Mental
O Autismo
16. Discapacidad visual
O Baja visión
O Ceguera total
O Dificultades:
O Socioculturales
O Oportunidades para una educación de
calidad
O Actitud frente a las NEE
O Pobreza
19. Visión limitada: medidas en el
aula de clase:
O Locación en las primeras filas, zonas de mejor
iluminación
O Lectura pausada y clara de los documentos
(evitar hacer comentarios o resúmenes durante
la lectura)
O Conocimiento de las fuentes, textos,
herramientas multimedias con anterioridad
O Utilización de productos de apoyo
O Materiales accesibles
20. Ceguera total
O Comunicar los cambios en las instalaciones
O Colocar carteles en Braille
O Permitir un asistente personal
O Permitir presencia de perros guías
O Anticipar libros, apuntes o manuales, archivos
sonoros
O Apuntes accesibles en el campo virtual
O Verbalizar las informaciones visuales
O Facilitar el guión del vídeo con anterioridad.
21. Tipo de discapacidad en Ecuador
O Física: 46.68%
O Intelectual: 22.37%
O Auditiva: 14.12%
O Visual: 11.84%
O Psicosocial: 5%
22. Género
O Masculino: 55.94%
O Femenino: 44.06%
O Grupos etarios:
O 18-29 años: 14.69%: 66.964
O 30-60 años: 48.38%: 220.519
23. Literatura
Hacer ver con palabras
O Realidad
O Imaginación
O Creatividad RELACIONA
O Sensibilidad
O Emocionalidad
O Racionalidad
25. Odisea: Demódoco
Presentóse el heraldo con el amable aedo a quien la
Musa quería extremadamente y le había dado un bien
y un mal: privóle de la vista, pero le concedió el dulce
canto. Pontónoo le puso en medio de los convidados
una silla de clavazón de plata, arminándola a excelsa
columna; y el heraldo le colgó de un clavo la
melodiosa cítara más arriba de la cabeza, enseñóle a
tomarla con las manos y le acercó un canastillo, una
linda mesa y una copa de vino para que bebiese
siempre que su ánimo se lo aconsejara. Todos
echaron manos las viandas que tenían delante.
26. Odisea: Demódoco
Y apenas saciado el deseo de comer y de
beber, la Musa excitó al aedo a que
celebrase la gloria de los guerreros con un
cantar cuya fama llegaba entonces al
anchuroso cielo: la disputa de Odiseo y del
Pelida Aquileo…
27. Memorias del Fuego
Los colores
Eran blancas las plumas de los pájaros y blanca la
piel de los animales. Azules son, ahora, los que se
bañaron en un lago donde no desembocaba ningún
río, ni ningún río nacía. Rojos, los que se
sumergieron en el lago de la sangre derramada por
un niño de la tribu kadiueu. Tienen el color de la
tierra los que se revolcaron en el barro, y el de la
ceniza los que buscaron calor en los fogones
apagados. Verdes son los que frotaron sus cuerpos
en el follaje y blancos los que se quedaron quietos.
(Eduardo Galeano. Memorias del fuego I, pp. 23-24)
28. 1493
Huexotzingo
¿Dónde está lo verdadero, lo que tiene raíz? Ésta es la ciudad
de la música, no de la guerra: Huexotzingo, en el valle de
Tlaxcala. Dos por tres, los aztecas la asaltan, la lastiman, le
arrancan prisioneros para sacrificar ante sus dioses.
Tecayehuatzin, rey de Huexotzingo, ha reunido esta tarde a los
poetas de otras comarcas. En los jardines del palacio,
conversan los poetas sobre las flores y los cantos que desde el
interior del cielo vienen a la tierra, región del momento fugaz, y
que sólo perduran allá en la casa del Dador de la vida.
Conversan y dudan los poetas: ¿Son acaso verdaderos los
hombres? ¿Será mañana todavía verdadero nuestro canto? Se
suceden las voces. Cuando cae la noche, el rey de
Huexotzingo agradece y dice adiós: Sabemos que son
verdaderos los corazones de nuestros amigos.
(Memorias del fuego, p. 48)
29. 1498
La lengua del Paraíso
Los guaraos, que habitan los suburbios del
Paraíso Terrenal, llaman al arcoiris serpiente
de collares y mar de arriba al firmamento. El
rayo es el resplandor de la lluvia. El amigo, mi
otro corazón. El alma, el sol del pecho. La
lechuza, el amo de la noche oscura. Para decir
«bastón» dicen nieto continuo; y para decir
«perdono», dicen olvido.
(Memorias del fuego, pp. 51-52)
30. 1607
Sevilla La fresa
El capitán Alonso González de Nájera, que
ha vivido seis años en Chile, recuerda y
cuenta. Habla de los que nacen entre
trompetas y tambores, la noble hueste que
viste cota de malla desde la cuna y hace
muralla de sus cuerpos ante el embate de
los indios. Asegura que la lluvia arranca
granos de oro a la tierra chilena y que los
indios pagan el tributo con el
oro que sacan de las barrigas de las
lagartijas.
31. También cuenta de una fruta rara, de color y
hechura de corazón, que al roce de los dientes
estalla en dulces jugos. Bien podría competir,
por vistosa, sabrosa y olorosa, con las más
regaladas frutas de España, aunque allá en
Chile la agravian llamándola frutilla.
(Memorias del fuego, p. 150)
32. 1701
Valle de Salinas
La piel de Dios
Los indios chiriguanos, del pueblo guaraní, navegaron el río
Pilcomayo, hace años o siglos, y llegaron hasta la frontera del
imperio de los incas. Aquí se quedaron, ante las primeras alturas
de los Andes, en espera de la tierra sin mal y sin muerte. Aquí
cantan y bailan los perseguidores del paraíso. Los chiriguanos
no conocían el papel. Descubren el papel, la palabra escrita, la
palabra impresa, cuando los frailes franciscanos de Chuquisaca
aparecen en esta comarca, después de mucho andar, trayendo
libros sagrados en las alforjas. Como no conocían el papel, ni
sabían que lo necesitaban, los indios no tenían ninguna palabra
para llamarlo. Hoy le ponen por nombre piel de Dios, porque el
papel sirve para enviar mensajes a los amigos que están lejos.
(Memorias del fuego, II, p.15)
34. Poema de los dones
Jorge Luis Borges
Nadie rebaje a lágrima o reproche
esta declaración de la maestría
de Dios, que con magnífica ironía
me dio a la vez los libros y la noche.
De esta ciudad de libros hizo dueños
a unos ojos sin luz, que sólo pueden
leer en las bibliotecas de los sueños
los insensatos párrafos que ceden
las albas a su afán. En vano el día
les prodiga sus libros infinitos,
arduos como los arduos manuscritos
que perecieron en Alejandría
…
35. …
De hambre y de sed (narra una historia
griega)
Muere un rey entre fuentes y jardines;
Yo fatigo sin rumbo los confines de esta alta
y honda biblioteca ciega
38. Clarice Lispector, “La mujer
más pequeña del mundo”.
Fue en otra casa donde un chico despierto tuvo una idea astuta:
—Mamá, ¿si yo pusiera a esa mujercita africana en la cama de Pablito, mientras
él está durmiendo?, cuando él se despertara, qué susto, ¿eh?, ¡qué griterío viéndola
sentada en la cama! ¡Y uno podría jugar tanto con ella, uno la tendría de juguete,
no!
La madre de él estaba en ese instante poniéndose tubos en el cabello frente al
espejo del baño, y recordó lo que una cocinera le había contado de su tiempo de
orfanato. No teniendo muñeca para jugar, y con la maternidad ya latiendo fuerte en
el corazón de las huérfanas, las niñas más astutas habían escondido de las monjas
el cadáver de una de las chicas. Guardaron el cadáver en un armario hasta que la
monja salió, y jugaron con la niña muerta, la bañaron, le dieron de comer, la
pusieron en penitencia solamente para después poder besarla, consolándola. De
todo eso se acordó la madre en el baño, y bajó las manos levantadas, llenas de
horquillas. Y consideró la crueldad de la necesidad de amar. Consideró la
malignidad de nuestro deseo de ser feliz. Consideró la ferocidad con que queremos
jugar. Y el número de veces en que mataremos por amor. Entonces miró al hijo
astuto como si mirase a un extraño peligroso. Y sintió horror de su propia alma que,
más que su cuerpo, había engendrado a aquel ser apto para la vida y la felicidad.
Así miró ella, con mucha atención y un orgullo incómodo, a aquel niño que ya estaba
sin los dientes de delante, ¡la evolución, la evolución haciéndose, un diente cayendo
para que nazca otro que muerda mejor!
39. Olga Orozco
Botines colazos
¿Son dos extraños fósiles,
emisarios sombríos de una fauna sepultada en un bosque
de carbón,
que vienen a reclamar un óbolo de luz para sus muertos?
¿Son ídolos de piedra,
cascotes desprendidos del obraje de los más tristes
sueños?
¿O son moldes de hierro
para fraguar los pasos a imagen del martirio y a semejanza
de la penitencia?
40. Son tus viejos botines, infortunado Vincent,
hechos a la medida de un abismo interior, como
las ortopedias del exilio;
dos lonjas de tormento curtidas por el betún de la
pobreza,
embalsamadas por lloviznas agrias,
con unos lazos sueltos que solamente trenzan el
desamparo con la soledad,
pero con duros contrafuertes para que sea exiguo
el juego del destino,
para que te acorrale contra el muro la ronda de los
cuervos.
41. Pero son tus botines, perfectos en su género de asilo,
modelos para atar a cada ráfaga de alucinada travesía,
fieles como tu silla, tus ojos y tu Biblia.
Aferrados a ti como zarpas fatales desde las plantas
hasta los tobillos,
desde Groot Zundert basta la posada del infierno final,
es inútil que quieran sepultar tus raíces en una casa
hundida en el rescoldo,
en el barro bruñido, el brillo de las velas y el íntimo calor
de las patatas,
porque una y otra vez tropiezan con el filo de la
mutilación,
porque una y otra vez los aspira hacia arriba la tromba
que no entienden:
tu fuga de evadido como un vértigo azul, como un cráter
de fuego.
42. Botines de trinchera, inermes en la batalla del
vendaval y el alma:
han girado contigo en todas las vorágines del
cielo
y han caído en la trampa de tu hoguera oculta
bajo el incendio de los campos,
sin encontrar jamás una salida,
por más que pisoteen esas flores fanáticas que
zumban como abejorros amarillos,
esos soles furiosos que atruenan contra tu oreja,
tan distante,
perdida como un pálido rehén entre los
torbellinos de otro mundo.
43. Botines de tribunal, a tientas en la noche del patíbulo,
sin otro resplandor que unos pobres destellos
arrancados al pedernal de la locura,
entre los que hay un pájaro abatido en medio de su
vuelo:
el extraño, remoto anuncio blanco de una negra
sentencia.
Resuenan dando tumbos de ataúd al subir la
escalera,
vacilan junto al lecho donde se precipitan vidrios de
increíbles visiones,
trizado por una bala el árido universo,
y dejan caer a lentas sacudidas el balance de polvo
tormentoso adherido a sus suelas.
44.
45. Ahora husmean la manta de hiedra que recubre tu
sueño junto a Theo,
allá, en el irreversible Auvers-sur-Oise,
y escarban otra tumba entre los andamiajes de la
inmensa tiniebla.
Son botines de adiós, de siempre y nunca, de
hambriento funeral:
se buscan en la memoria de tu muerte.
47. Los estudiantes pueden acceder a los
documentos que les permitirán reflexionar
sobre la acción que pueden ejercer para
entender los elementos caracterizadores de
las discapacidades y tomar decisiones para
considerarla en prácticas educativas
inclusivas:
https://1drv.ms/f/s!Atmy0AR2ykangntsJnwB
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