1. HERMANA FRIEDEBURG
BIELEFELD LANGE
70 años de un Regalo de Amor
Para Osorno
2. Nace en Westheim,
Alemania, el 20 de
Octubre de 1899.
Entró a la Comunidad de
las Hermanas de María,
cuando sólo tenía cinco
años de existencia.
3. • 22 de Noviembre de 1935, recibió una carta
expresa de Schoenstatt, en la que le
comunicaron su traslado al extranjero.
• A pesar de que ella voluntariamente había
pedido tiempo atrás, ir al extranjero, le
sorprendió bastante esta noticia, pero
quedó muy tranquila porque Dios había
manifestado su voluntad a través de sus
superiores.
“Mater, yo sé que Tú me mandas esta carta porque es
Sábado; me alegro, y no me preocupo de nada.”
4. “Me siento, en cierto sentido,
orgullosa de que la Mater me
haya escogido para ir con el
primer grupo de Hermanas a
Chile.”
5. • “Querida mamá, creo que también a ti
te cuesta mi despedida, pero mira, a
todas las mamás les pasa lo mismo.
Una de mis hermanas de curso, tiene
ya cinco hermanas carnales religiosas
en la misiones. También a nosotras
nos cuesta separarnos de la patria,
pero queremos, como tú sabes,
trabajar por amor a Dios y
entregarnos a El.”
6. “nuestra verdadera patria está en los corazones de Jesús y
María.” Y les dijo: así como la primera congregación
fundadora, queremos también nosotros cultivar un profundo
amor a María, al Santuario y a Schoenstatt.
Partimos de Schoenstatt
Para Schoenstatt
A Schoenstatt
( P.J.K.)
Llegan a Valparaíso el 26 de Abril de l936, y el 30 a Temuco,
al lugar de Pueblo Nuevo, sector muy pobre en aquellos años.
7. Nuestra casa tiene dos pisos de construcción ligera,
como casi todas las demás, de tal manera que en el
invierno puede entrar mejor la lluvia y en el verano
mejor el sol, pero debemos trabajar con gran amor y
mucha paciencia, si queremos construir aquí un reino
de Schoenstatt. Nosotros creemos en nuestra
misión, y no estamos solos…”
8. “Lo principal es que nos hagamos santas;
solamente que dura mucho tiempo hasta
que uno lo logra. Creo que sería mucho
más rápido si miráramos más a la
Santísima Virgen; Ella, como hija del
Padre Celestial, en íntima unión con
Cristo, obedecía siempre con
generosidad a las inspiraciones del
Espíritu Santo. Nuestra tarea aquí, en
este país, es muy grande. ¿Verdad que
ustedes se sienten, junto con nosotras,
responsables por Chile? La Santísima
Virgen también quiere manifestarse
aquí como M.T.A., con tal que no le
neguemos nada; y esto cuesta mucho.”
9. • A fines del año 1937, las Hermanas aceptaron la
primera casa filial en Osorno, y llegó acá la Hna.
Friedeburg.
• “¿Si acaso me cuesta separarme de Temuco,“Oh
sí, la Mater también nos puede pedir un poco de
esos sufrimientos. Vamos con gusto adonde Ella nos
quiera mandar para construir su Reino.”
• “… … llena de confianza quiero empezar de nuevo.
Las tareas que nos esperan en Osorno son grandes,
y quisiera consumirme por ellas.”
10. • A fines del año 1937, se notó en ella un desgaste muy
grande de sus fuerzas físicas, lo que llamó la atención
de las Hermanas de Temuco, cuando la Hna.
Friedeburg fue a su retiro anual a principios del año
1938.
• Le tocó atender a varios enfermos de tifus, y Dios
quiso que después de más de tres semanas de trabajo
nocturno muy agotador, ella misma se contagiara.
• El 30 de Marzo, asistió por última vez a Misa, en la
Capilla de la casa. En el momento del Ofertorio, tuvo
que acostarse; estaba con 40º de fiebre. Fue
hospitalizada. Sus fuerzas físicas estaban muy
agotadas, por lo cual había muy pocas esperanzas de
salvar su vida.
11. “He conversado con la Mater todo; le he
ofrecido mi Vida, ¿acaso la quiere tener? Si
Ella quiere, me la puede quitar ahora o más
tarde y, dirigiéndose a la Mater, continuó:
“ahora o siempre, como Tú quieras. Quiero
sufrir como Tú quieras y cuanto Tú
quieras”… después de un rato dijo: “ahora
estoy en el Santuario y quiero permanecer
ahí siempre. Todo por Schoenstatt y por la
Obra de Schoenstatt; todo como Dios lo
disponga.”
12. • En la mañana del 6 de Abril, pudo
comulgar todavía, y ella misma empezó
a rezar después el rosario, con su voz
muy firme, y cantó todas las estrofas
de su canto de curso.
13. • Sabiendo que moría, decía : “le regalo
todo a la Mater, tal como sale en mi
Consagración”; y seguía conversando
con la Mater: “Mater, tu niña está
aquí, ven a buscarme… estoy contigo
en el Santuario, pronto voy a estar
contigo en el cielo.”
14. • “El enfermo está clavado en la cruz, igual que
Cristo. Cristo dijo a su Padre: “Padre, en tus
manos encomiendo mi espíritu”, y en ese momento,
EL no Pensó sólo en sí, sino en toda la humanidad
por la cual murió. Así, debe también el enfermo, al
entregarse al Padre, llevar a todo el mundo hacia
EL.