RETO MES DE ABRIL .............................docx
Perdiendo Velocidad como motivación para jóvenes
1. Verónica Sánchez.
Perdiendo Velocidad como arquetipo para la
motivación en los jóvenes del siglo XXI.
Para comenzar, es preciso estar al tanto de que la vejez es la última
etapa de la vida de los seres vivos antes de que se produzca su
fallecimiento, también se podría decir que es una inevitable
consecuencia del paso del tiempo. En nuestros días el asilar ancianos es
una acción que se encuentra en pleno auge debido a acciones muy
variadas las cuales pueden ir desde el rechazo de los hijos hacia el
anciano, hasta la falta de recursos económicos para la manutención de
éste. Ahora bien, a pesar de toparnos con una dinámica similar vivida a
diario, también nos hallamos con adultos mayores que trabajan día a día
para poder subsistir ellos, ¿ por qué no? Quizá hasta a sus familiares,
sin importarles causas tan obvias como lo son la pérdida de fuerza o el
agobio de las enfermedades, las cuales en gran medida son
degenerativas. Por otro lado, encontramos ancianos, que aunque han
trabajado desde que han podido hacerlo y han obtenido notable que le
supliría todos los gastos a los que podrían incurrir, y por más que el
médico se lo recomiende no dejan de trabajar, porque para ellos más
que una obligación es un pasatiempo y lo hacen con pasión, por esto
someto a consideración a Perdiendo Velocidad como arquetipo para la
motivación en los jóvenes del siglo XXI.
Perdiendo Velocidad es un cuento contenido en la obra literaria
Pájaros en la Boca de la autoría de la escritora argentina Samanta
Schweblin, que consta de tres personajes y muy singular cada cual. El
primer personaje y protagonista es un señor de edad avanzada llamado
Tego, quien está convencido que cada día está manos ágil, ya que
percibe que no posee la rapidez con que realizaba toas sus actividades
cotidianas. Tego tenía como filosofía de vida y como el origen de su
problema la siguiente frase: uno se muere cuando uno deja de hacer
bien lo que mejor sabe hacer, lo que a mi parecer expresa una realidad.
Y es que este individuo es del tipo de personas que entregan el alma en
lo que realizan, de los que impregnan de pasión cada idea que ponen en
marcha y lo más importante, es de aquellos que antes de hacer algo mal
prefieren mejor no elaborarlo.
Otro de los individuos del cuento es el mejor amigo de Tego, que es
con quien vive este último; dicho camarada presenta un carácter muy
agradable pues en cada escena de desánimo de Tego, él es quien
2. intenta reanimarlo. Otra particularidad que exhibe es que es un señor
bastante conversador, pero que sabe cuándo detenerse, mejor dicho,
que no se le va la lengua; además parece tener un pozo de paciencia lo
que también lo hace ser respetuoso. Sin embargo, como no todo es
perfecto él posee un defecto, y es que piensa que está ajeno a la
circunstancia que atraviesa su amigo y que es natural de su etapa, que
es la tercera edad, dicho más breve él tarda en reaccionar a situaciones
que él mismo podría enfrentar. La última figura es la joven periodista
que es la poseedora de una gran virtud, que es la perseverancia y a
juzgar por sus actos pienso que su dogma de vida es: el que persevera,
vence.
Así pues, lo que me hizo llegar a las conclusiones antes mencionadas
las desglosaré según sea la figura: el primer individuo que es Tego
siempre se muestra atento a lo que le sucede y lo más relevante, que
deja de manifiesto su sentimiento de amor hacia lo que realiza. El
siguiente que es el mejor amigo de Tego, quien en la historia, la mayor
parte del tiempo, se presenta conversando mucho, intentando
despejarle la mente y devolverle el aliento a su camarada y tratando de
evadir situaciones. Y la tercera figura, la moza periodista, en el cuento
deja notar un interés verdadero por lo que la sustenta, es decir, por su
oficio; respeto hacia las personas mayores y lo más notorio un genio
simpático y fuerte a la vez, lo que la convierte en afable y consistente.
Así mismo, englobando estos tipos de carácteres de manera general,
observamos que se van complementando uno con otro para que de este
modo nosotros seamos una especie de testimonio a partir de su
implementación en el transcurso de nuestro desenvolvimiento como
entes sociales.
En última instancia, es muy importante estar consciente de la
influencia que puede ejercer en nosotros los lectores el comportamiento
de los personajes de las obras literarias, ya que nos puede conllevar a
cometer errores gravísimos, tan sólo porque así es que actúa dicho
individuo. Entonces, al igual que la periodista de Perdiendo Velocidad, la
perseverancia a mi juicio, es lo que necesitamos y en demasía para
llegar a ser aquello que nos gustaría ser, y para lo que creo también es
menester mucho interés y fuerza de voluntad. De este modo, lo anterior
debemos ir fusionándolo con la actitud positivista y ese carisma de
persona servicial del camarada de Tego, ahora bien, de este último
podemos hallar un sinnúmero de virtudes que se deben unir con las
anteriores. Dentro de ellas está la responsabilidad, así como, la
sensación de que si no laboras en lo que te place y para colmo lo haces
mal es como si estuvieras muriéndote, por eso he tomado en
3. consideración a Perdiendo Velocidad como arquetipo para la motivación
en los jóvenes del siglo XXI.
Verónica Sánchez #38 4to A Contabilidad.
Ensayo de Lengua Española para la vida IV tomado del cuento
Perdiendo Velocidad de Samanta Schweblin.
Politécnico Madre Rafaela Ybarra.