El documento define la honestidad como una cualidad humana fundamental que implica actuar con base en la verdad y la justicia, dando a cada quien lo que le corresponde. Ser honesto significa ser real y genuino, respetando a uno mismo y a los demás. La honestidad genera confianza en uno mismo y en los demás, y es una condición esencial para las relaciones humanas y la vida en comunidad.