La tolerancia se define como la aceptación de diversas opiniones, etnias, culturas y religiones siempre que no atenten contra los derechos fundamentales. Implica escuchar y aceptar diferentes perspectivas de la vida de los demás y considerar sus diferencias. Se trata de una actitud de admitir formas distintas de ser y actuar en los demás en lugar de solo permitir males, aceptando puntos de vista legítimos y cediendo en conflictos justos.