El uso de Drupal exige una inversión en conocimiento y compromiso, puesto que la flexibilidad se gana al precio de poder ajustar y desarrollar, conforme a las prácticas de la comunidad, módulos y piezas del gran mecano que supone un proyecto no trivial de difusión de información. No se trata de un juego, sino de un reto a medio plazo, que ha de ser asumido organizacionalmente como una apuesta hacia un modelo donde prima la creatividad, la diferenciación y la colaboración.