El orador en la ceremonia de graduación les deseó a los estudiantes que experimentaran el fracaso para que pudieran aprender de él. Explicó que muchos salmos se originaron durante épocas de fracaso y desesperación, pero que al confiar en Dios, se puede encontrar consuelo y fuerza. Aconsejó a los graduados que aprendieran de sus fracasos para no volver a fallar en el aprendizaje. El salmo 42 habla de la sed del alma por Dios, especialmente durante los tiempos de exilio y dificultad.
1. Un Deseo De Graduación Lectura: Salmo 42 "¿Por qué te abates, oh alma mía...? Espera en Dios; porque aún he de alabarle“ — Salmo 42:5
2. El orador en la ceremonia de graduación de una escuela secundaria era el presidente de una gran corporación. Se le eligió para la ocasión debido a su éxito. Pero su discurso vino con un deseo de lo más inusual para los graduados. El orador les dijo a los estudiantes que estaban sentados delante de él con sus togas y birretes: "Si yo pudiera tener una esperanza para ustedes ahora que salen al mundo, sería ésta: Espero que fracasen. Espero que fracasen en algo que sea importante para ustedes". Prosiguió diciendo cómo su propia vida había sido un fracaso tras otro, hasta que aprendió a ver el fracaso como un maestro efectivo. Muchos de los cánticos de Israel se originaron en épocas de fracaso. De la desesperación surgió el clamor: "Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por Ti, oh Dios, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo" (Salmo 32:1-2). Algunas veces no estamos listos para ver la maravilla de la sabiduría y la fuerza de Dios hasta que estamos jadeando exhaustos porque nos hemos quedado sin fuerzas. Una historia recurrente en la Biblia es que los valles del fracaso se levantan las montañas de la fe. Antes de descubrir el terreno elevado que estamos buscando, puede que tengamos que ver el fracaso de los sueños que albergamos en nuestros corazones y en vez de ello, confiar en el amor, la sabiduría, y la guía de nuestro Dios.
4. Lectura Bíblica: Salmo 42:5 Mi alma tiene sed de Dios 1 Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, Así clama por ti, oh Dios, el alma mía. 2 Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo; ¿Cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios? 3 Fueron mis lágrimas mi pan de día y de noche, Mientras me dicen todos los días: ¿Dónde está tu Dios? 4 Me acuerdo de estas cosas, y derramo mi alma dentro de mí; De cómo yo fui con la multitud, y la conduje hasta la casa de Dios, Entre voces de alegría y de alabanza del pueblo en fiesta. 5 ¿Por qué te abates, oh alma mía, Y te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío. Reina Valera Revisada (1960). 1998 (electrónica ed.) . Sociedades Bíblicas Unidas: Miami
5. Biblia del diario vivir . 42.4 , 5 El escritor de este salmo estaba desalentado porque estaba exiliado en un lugar distante de Jerusalén y no podía ir a adorar al templo. Durante las fiestas establecidas por Dios, la nación tenía que recordar todo lo que Él había hecho por ella. Muchas de estas fiestas se explican en el cuadro de Levítico 23 . 42.5 , 6 La depresión es una de las enfermedades emocionales más comunes. Un antídoto para la depresión es meditar en la bondad de Dios para con su pueblo. Esto apartará su mente de la situación presente y le dará esperanza de que todo mejorará. Centre sus pensamientos en la capacidad de Dios para ayudarlo y no en la incapacidad de usted para ayudarse a sí mismo. Cuando se sienta deprimido, aproveche este salmo antidepresivo. Lea lo que la Biblia nos narra acerca de la bondad de Dios y medite en ello.