El Castillo de Bellver es un castillo gótico mallorquín construido entre 1300 y 1310 por orden del rey Jaime II de Mallorca. Se encuentra sobre un montículo de 112 metros sobre el nivel del mar, rodeado de bosque. Tiene forma circular tanto su muralla como su patio interior, con un pozo en el centro. Sirvió como residencia real y prisión, donde el prisionero más ilustre fue Gaspar Melchor de Jovellanos entre 1802-1808.