El papá de Lupe convierte a su hija en una galleta de jengibre para alegrarla después de que su abuelita no pudiera visitarla por la pandemia de COVID-19. Él la "amasó" y le puso "ingredientes" como botones de gomita y glaseado para hacerla reír. Cuando le hacen cosquillas a la "galleta", Lupe se ríe y dice que las galletas no se ríen. Al final, la "galleta" visita a su abuela cuidándose y cuidándola a distancia.