La cebolla tiene propiedades mucolíticas, expectorantes y antibióticas que mejoran infecciones respiratorias como la sinusitis y bronquitis. También dilata los bronquios y es recomendable para el asma. Reduces los triglicéridos, colesterol malo y glucosa en sangre, mejorando la circulación, reduciendo el riesgo de enfermedades cardíacas y siendo recomendable para diabéticos. Los higos y dátiles calman la tos, facilitan la expectoración y suavizan las vías resp
Beneficios de la cebolla para la salud respiratoria y cardiovascular
1.
2. Produce un efecto mucolítico (deshace la mucosidad
espesa), expectorante (facilita la eliminación de las
mucosidades bronquiales) y antibiótico sobre
gérmenes.
Todas las infecciones de las vías respiratorias, desde la
sinusitis hasta la bronquitis y la neumonía, mejoran con
el consumo de cebolla (preferiblemente cruda, aunque
también asada, hervida o en jarabe).
3. La cebolla actúa sobre el centro respiratorio del
tronco cerebral, produciendo una dilatación de los
bronquios. Por lo tanto, el uso de cebolla cruda en
caso de asma bronquial es plenamente
recomendable por su acción antialérgica y
broncodilatadora.
El consumo de cebolla evita la arterioesclerosis,
impide la trombosis, mejora la circulación sanguínea
y reduce el riesgo de padecer una complicación
grave como el infarto de miocardio.
4. Reduce el nivel de triglicéridos en la sangre y en el
hígado, además aumenta el nivel de colesterol HDL
(colesterol “bueno”), que evita la arterioesclerosis.
Aumenta el volumen de orina, facilitando la
eliminación de sustancias de desecho por su acción
alcalinizante. Conviene en la dieta de los que
padecen cálculos, infecciones urinarias o algún
grado de insuficiencia renal.
5. Reduce el nivel sanguíneo de glucosa, por lo que
constituye un alimento muy recomendable para los
diabéticos.
Estimula la función desintoxicadora del hígado,
igual que favorece la acción de las otras glándulas
digestivas productoras de jugos.
Disminuye el riesgo de padecer cáncer de
estómago.
6. Actúan como emolientes (suavizantes) de los
bronquios y del aparato digestivo; son también
laxantes y diuréticos.
Los higos, sobre todo los secos a remojo y los
hervidos con leche, ejercen una acción pectoral y
antiinfecciosa. Calman la tos, facilitan la
expectoración y suavizan las vías respiratorias.
Su uso se recomienda tanto en los que padecen
bronquitis como los que sufren infecciones agudas
como resfriado o gripe.
7. Los higos frescos y los secos puestos a remojo se
hallan especialmente indicados en caso de
estreñimiento.
Son un alimento muy recomendable en caso de
anemia o de fatiga por causa orgánica o psíquica,
debido a su acción tonificante.
Fácilmente digerible y rico en energía.
8. Los dátiles, tradicionalmente, se vienen usando
para ablandar la tos y combatir los catarros. Ejercen
un probado efecto emoliente (suavizante) sobre los
bronquios y antitusígeno. La forma más efectiva de
tomarlos con este fin, es hervidos en leche.
Aportan muy pocas proteínas en proporción a su
riqueza energética, lo que resulta útil cuando se
necesita limitar la ingesta de proteínas, como ocurre
en el caso de la insuficiencia renal.
9.
Tiene efectos tonificantes y vigorizantes. Se
recomienda en caso de fatiga o debilidad de
cualquier edad. Se benefician especialmente del
consumo de dátiles los adolescentes, los jóvenes
deportistas, y las mujeres embarazadas o que
lactan, como en el caso de los higos.