Este documento discute la naturaleza de la libertad humana según San Agustín. Explica que Dios le dio al hombre el libre albedrío para que pudiera elegir entre el bien y el mal. Sin embargo, la verdadera libertad consiste en someter la voluntad a la verdad y la justicia, no en hacer lo que uno quiere sin restricciones. Un hombre es realmente libre cuando sirve voluntariamente a Dios por amor en lugar de ser esclavo de sus propios vicios.
2. Explícame por qué ha dado Dios al hombre elExplícame por qué ha dado Dios al hombre el
libre albedrío de la voluntad puesto que de nolibre albedrío de la voluntad puesto que de no
habérselo dado, ciertamente no hubierahabérselo dado, ciertamente no hubiera
podido pecar. (De Lib. Arb.II, 1,1)podido pecar. (De Lib. Arb.II, 1,1)
3. Quien niega la libertadQuien niega la libertad
se contradice. En el actose contradice. En el acto
de negarla la afirma sinde negarla la afirma sin
remedio. (De quant.remedio. (De quant.
An.I,36, 86)An.I,36, 86)
4. LOSLOS HOMBRESHOMBRES SONSON
VOLUNTADES. (Ciu,VOLUNTADES. (Ciu,
de Dios, 14,6)de Dios, 14,6)
LA VERDADERALA VERDADERA
LIBERTAD ES LALIBERTAD ES LA
LIBERTAD “LIBERADA”LIBERTAD “LIBERADA”
La ley de laLa ley de la
libertad es lalibertad es la
libertad natural.libertad natural.
(Epist.167,19)(Epist.167,19)
Una cosa es hacer lo que laUna cosa es hacer lo que la
ley ordena y otra padecerley ordena y otra padecer
lo que la ley exige. (Delo que la ley exige. (De
ag.christ, 7,7)ag.christ, 7,7)
5. Una cosa es estar en la leyUna cosa es estar en la ley
y otra es estar bajo la ley.y otra es estar bajo la ley.
El que está en la ley actúaEl que está en la ley actúa
según ella.según ella.
El que está bajo la ley esEl que está bajo la ley es
actuado por ella. El primero,actuado por ella. El primero,
por tanto, es libre. El segundopor tanto, es libre. El segundo
es un esclavo. (In ps. 1,3)es un esclavo. (In ps. 1,3)
6. La verdadera libertad noLa verdadera libertad no
consiste en hacer lo queconsiste en hacer lo que
me da la gana, sinome da la gana, sino
hacer lo que debo hacerhacer lo que debo hacer
porque me da la gana.porque me da la gana.
(Serm. 344,4)(Serm. 344,4)
7. QUERÁMOSLO O NO, SOMOSQUERÁMOSLO O NO, SOMOS
SIERVOS, CON TODO, SI LO SOMOSSIERVOS, CON TODO, SI LO SOMOS
VOLUNTARIAMENTE, EN REALIDADVOLUNTARIAMENTE, EN REALIDAD
DEJAMOS DE SERLO.DEJAMOS DE SERLO. SÓLO ESSÓLO ES
SIERVO EL QUE LOSIERVO EL QUE LO ES PORES POR
NECESIDAD, NO ELNECESIDAD, NO EL QUE LO ES PORQUE LO ES POR
CARIDAD. (In ps. 103,3,9CARIDAD. (In ps. 103,3,9))
8. Un hombreUn hombre
bueno es librebueno es libre
incluso cuandoincluso cuando
es esclavo. Unes esclavo. Un
hombre malo eshombre malo es
esclavo inclusoesclavo incluso
cuando es rey.cuando es rey.
No sirve a otrosNo sirve a otros
hombres, perohombres, pero
sirve a sussirve a sus
caprichos. Tienecaprichos. Tiene
tantos señorestantos señores
como vicios.(Decomo vicios.(De
Ciu. Dei.4,3)Ciu. Dei.4,3)
9. EL ALMA NO GOZA DE LAEL ALMA NO GOZA DE LA
VERDADERA LIBERTAD SI NOVERDADERA LIBERTAD SI NO
LA GOZA CON SEGURTDAD (DeLA GOZA CON SEGURTDAD (De
Lib, Arb, II, 13,)Lib, Arb, II, 13,)
10. No abuses de la libertadNo abuses de la libertad
para pecar libremente,para pecar libremente,
sino usa de ella para nosino usa de ella para no
pecar. Tu voluntad serápecar. Tu voluntad será
libre si es buena. Seráslibre si es buena. Serás
libre si fueres siervo:libre si fueres siervo:
libre del pecado, siervolibre del pecado, siervo
de la justicia. (Serm.de la justicia. (Serm.
41,8)41,8)
11. Aunque cada cual es dueño deAunque cada cual es dueño de
querer lo que le place, no está, sinquerer lo que le place, no está, sin
embargo, en la potestad de uno loembargo, en la potestad de uno lo
que pueda hacer a otro cualquiera oque pueda hacer a otro cualquiera o
lo que pueda sufrir de él. (Simp..lo que pueda sufrir de él. (Simp..
2,1,4)2,1,4)
13. No es libre el que obra por
miedo al castigo, sino el que
obra por amor a la justicia.
Nadie por fuerza hace el bien
aunque sea bueno lo que
hace. ( Conf. I, 12,19)
14. Yo suspiraba por la libertad, pero
atado. Y no por el hierro ajeno, son
por propia voluntad……Luchaban
entre sí dos voluntades mías, una
carnal y otra espiritual, una antigua y
otra nueva, y con su discordia
desgarraban mi alma…..Yo me
repetía palabras: “ahora”, “ dentro de
un momento”, “dejadme otro poco.”
(Conf.VIII,5,12)
15. Y toda ,mi
conversión,
consistió en esto:
en dejar de querer
lo que antes
quería y comenzar
a querer lo que tú
querías que
quisiese.
¿ Y dónde estaba,
a todo esto, o de
qué abismo hondo,
oscuro salió en un
momento mi
libertad para que
yo sometiera mi
cuello a tu suave
yugo y mis
hombros a tu ligera
carga?...¡ Ya está
libre mi alma!
(Conf .IX, 1,1)
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