2. La difusión del Cristianismo
comienza al interior del
Imperio Romano. Hitos
importantes en este evento son
el Edicto de Milán (313)
promulgado por Constantino
quien establece la tolerancia
religiosa en el Imperio
Romano y el Edicto de
Tesalónica (380), del
emperador Teodosio quien con
su edicto proporcionó las
bases suficientes para que el
cristianismo emergiera como
religión oficial del Imperio