La persona conoció a una chica llamada "la payasa" en una carretera lluviosa. La payasa parecía amable al principio pero luego mató a cuchilladas a un campesino. La payasa supo que la persona se escapó de "ellos" y le ofreció comida y refugio. Más tarde, la payasa lloró en el pecho de la persona y permanecieron abrazados durante la noche.
La extraña noche con la Payasa: una historia de terror y misterio
1. David Ospina Boada 9°1
Esa noche, aquella noche lluviosa donde, después de haber corrido
durante 2 horas por una carretera desconocida la conocí… esa
aparentemente tierna y hermosa chica, con su pelo color rojo ardiente,
con una gran y particular sonrisa, aunque después de haber escapado
de “ellos” , el encontrarme con un personaje tan particular ya no me
causaba temor.. .. –“hola soy la payasa, quieres que te cante una
canción?”, aquella chica muy sonriente y hermosa, aunque por la lluvia
su maquillaje y deliñado chorreaban por su sonriente rostro- “Hola Soy
la Payasa!, Quieres que te cante una canción!?”, al oír su tono
enfurecido, y la empuñadura de su cuchillo accedí a su particular
oferta Con una hermosa tonalidad, su canto de soprano deleito mis
oídos, mas no lograba comprender que decía en la letra por estar
aparentemente en otra lengua, -“¿te gusto?” dijo sonriendo mientras
empuñaba un cuchillo……. – Oh! Que linda melodía, por alguna razón
me parece mucho a una canción que me gusta mucho de Elfend lied,
su sonrisa se convirtió en una mirada fría, creí que la habría ofendido
de alguna manera, pero simplemente soltó el cuchillo, me miro a los
ojos y dijo – “Hola soy la payasa” ya con una mirada mucho más
tierna, parecía otra persona, me acerco su mano y me pregunto mi
nombre, el cual con vos baja se lo dije, fue un gran error.
“ NO ERES UN HOMBRE!? HABLA DURO!” y de un golpe en el rostro
me sentó,.. Me sentí hablando con un almirante de la marina, - Mi
Nombre es David Ospina y tengo 13 años…. De otro golpe me sentó –
“no le grites a una dama” tomo nuevamente su cuchillo y con una
expresión engreída me extendió la mano, me levanto y seguimos
caminando en la lluvia de aquella noche. Después de caminar por 1
En la
carretera
2. David Ospina Boada 9°1
hora en silencio, de la nada comenzó a hablar sola, alguien o algo
cuyo nombre era “Hanyuu”, - “Hanyuu te acuerdas de Manuel?, ya por
fin nos deshicimos de él, - no Hanyuu Manuel era el de pelo mono, el
pelo castaño con quien nos acostamos hace 1 mes ya está en mi
refrigerador, el de pelo mono es quien invitamos a nadar en el rio,
aunque era muy lindo y no merecía morir así”…. Durante 15 minutos
aproximadamente estuvo teniendo una extraña conversación consigo
misma, o más bien con “Hanyuu”…. Pasaron otras 2 horas , y ya el frio
y el cansancio me estaba ganando, más la “payasa” estaba tranquila
caminando como si estuviera en plena primavera en un pastizal,
parecía que su cuerpo no respondiera ya al dolor porque al detallarla,
sus piernas y brazos tenían profundas cortaduras y grandes
moretones, más aun así, era como si no tuviera importancia puesto
que caminaba tranquila y feliz mente hablando con “Hanyuu” mientras
que yo, ya algo somnoliento y muy cansado intentaba caminaba detrás
de ella - Mira David! , una casita al fondo del camino, en 2 horas más
llegaremos a “Vegachi”, el nombre de vegachi me pareció familiar más
me dio un escalofrió al saber lo lejos que estaba de Medellín,- ¿p-a-
aayasa? Dije tartamudeando, -dime que pasa?, ¿conoces a alguien de
por aquí?..Cuando llegamos a la casita efectivamente vivía un
campesinito con aproximadamente 55 años de edad, la payasa lo
saludo, y yo detrás de ella le dije – “ buenas...Eto... p-or fa-vor podría
dejarnos qued….., no pude terminar de decir la oración, al ver que la
payasa , con su cuchillo en mano arremetió contra aquel indefenso
campesino !GRITA Y LO ACOMPAÑARAS!!, lo dijo con una mirada y
una vos fría como el hielo, me tape la boca y simplemente decidí mirar
hacia un lado y pasar a dentro de la casa… a los pocos minutos de
haber enterrado el cuerpo me pregunto sonriendo que si deseaba
comer algo, después de lo que vi se me había quitado el apetito y aún
tenía algo de nauseas , pero aunque dije que no , mi estómago me
delato al soltar un estruendo desde lo más profundo de mis entrañas,
ya estaba asustado por que no sabíacómoreaccionaría aquella chica
que me acompañaba, además … de donde salió alguien así? porque
estaba en la carretera de esa manera y a esas horas?, me observo
durante un momento con su particular gesto y me dijo – te escapaste
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de “ellos” cierto?... un silencio matador ocurrió en esa habitación,
¿!Cómo sabia la payasa de “ellos”!?, ¿la payasa tendrá que ver con
“ellos”?, en aquel momento un colosal escalofrió mis piernas ni
siquiera me respondían, quede con la boca abierta tratando de
modular cualquier palabra más era como si mis cuerdas vocales
hubieran sido cortadas… - tranquilo, yo también , dijo sonriendo
mientras con su mano me cerro la boca, fue algo de tranquilizante
porque después de eso, mi psicópata compañera de pelo rojo parecía
una niña de 8 años, sus moretones ahora si le dolían y comenzó a
llorar tapándose en mi pecho, no pude hacer otra cosa más abrazarla
fuertemente y tapándole la cabeza con mi pecho, así nos quedamos el
resto de la noche, no fui capaz de dormir porque cada que la alejaba
un poco, ella me abrazaba más fuerte, como deseando que no la fuera
a soltar por nada del mundo…..
La payasa… aquella chica que conocí en esa carretera a las altas
horas de la noche, cuya vestimenta como una “lolita” y su hermoso
pelo rojo, se convertiría en mi salvadora tiempo después
MAS SIEMPRE HAY QUE TENER CUIDADO, POR QUE EN
OCASIONES A HANYUU LE GUSTA JUGAR CON LA PAYASA A
QUE TE COMO RATÓN, Y EN ESOS MOMENTOS, MÁS VALE QUE
NO HAYA NINGÚN OBJETO CORTO PUNZANTE CERCA, POR QUE
TENDRÁS QUE CORRER MÁS RÁPIDO QUE EL GATO SI
APRECIAS TUS BIGOTES LINDO RATÓN.