Chile tuvo dificultades para definir y ocupar su territorio luego de la independencia debido a conflictos internos. La ocupación de Magallanes y la colonización de Llanquihue durante los gobiernos de Bulnes y Montt permitieron concretar la soberanía en el sur del país mediante la fundación de ciudades como Punta Arenas y Puerto Montt e incentivando la inmigración alemana.