SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 27
Descargar para leer sin conexión
TRATAMIENTO PSICOLÓGICO DE NIÑOS
                          VÍCTIMAS DE ABUSO SEXUAL




Remedios Portillo Cárdenas
Equipo de Orientación Educativa
Malaga-Centro.
E-mail remepc@teleline.es
Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso                      1




                                  Resumen

Este trabajo es un estudio teórico que trata de analizar la intervención
terapéutica en niños que han sido víctimas de abusos sexuales. Se define el
abuso sexual a un niño por parte de un adulto, así como sus incidencias y
consecuencias a corto y largo plazo. La intervención depende del tipo de
abuso sufrido y necesidades específicas del niño. Existen diferentes tipos
de intervención según el tipo de abuso y problemas del niño/a, datos que se
obtienen previamente mediante la evaluación. El tratamiento ha de
diseñarse teniendo en cuenta si se hará de forma individual, grupal o de
pareja, si irá dirigido a la familia completa, a la víctima y/o al agresor/a,
seleccionando además el lugar y la temporalización. Se hace referencia a
diferentes escuelas: psicoanalítica, conductual, cognitiva y humanística. Se
detallan técnicas de psicoterapia infantil como conversaciones, juego,
teatro, dibujo, redacciones, relajación, músicoterapia. Terminamos con
ejemplos concretos y comentarios personales (Cuadro1).

Palabras clave: abuso sexual, niño, tratamiento, psicoterapia.

                                   Abstract

In this work we try to analyse the therapeutic intervention in children who
have been victims of sexual abuses. Sexual Abuse to a child by an adult is
defined and so its, incidences and consequences in a short and long time.
The intervention depends on the type of suffered abuse and specific needs
of the child. There are different types of intervention according to the type
of abuse and problems of the child, data that are previonesty obtained from
the evaluation. The treatment has to be designed taking into account if it
will be made in an individual way, on group or on couple, if it will be
addressed to the complete family, to the victim and/or to the aggressor,
selecting the place and the period. It refers to different theoretical schools:
psychoanalytic, behaviourist, cognitive and humanistic. We can find
techniques of child psychotherapy like chats, plays, theatre, drawing,
redactions, relaxation, music therapy. We finish with two specific examples
and personal comments.


Keywords: sexual abuse, child, treatment, psychotherapy.
Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso                    2




                    ÍNDICE DE CONTENIDOS
       1.-    EL ABUSO SEXUAL

       2.-    CONSECUENCIAS PSICOLÓGICAS DEL ABUSO SEXUAL

       3.-    TRATAMIENTO

              3.1.- OBJETIVOS DEL TRATAMIENTO

              3.2.- REFLEXIONES SOBRE EL TRATAMIENTO CON NIÑOS

              VÍCTIMAS DEL ABUSO

              3.3.- INTERVENCIÓN: ACTIVIDADES ESPECÍFICAS

              3.4..- MODELOS TÍPICOS DE TRATAMIENTO

        4.-   COMENTARIOS

        5.-   REFERENCIAS



Cuadro1. Contenidos del trabajo

1. EL ABUSO SEXUAL
       Se define el abuso sexual a menores como la actividad encaminada a
proporcionar placer sexual, estimulación o gratificación sexual a un adulto,
que utiliza para ello a un niño/a, aprovechando su situación de superio-
ridad. Consideramos además que existe abuso sexual cuando se dan las
circunstancias de asimetría de edad entre víctima y agresor, lo que supone
una diferencia de aproximadamente cinco años; cuando existe asimetría de
poder, pues el abusador es el que controla o tiene algún tipo de autoridad
con respecto a la víctima; cuando aparece asimetría de conocimientos pues
se supone que el que abusa utiliza su astucia, y cuando existe asimetría de
gratificación.

      Las formas más comunes de abusos sexuales a menores son: el
incesto, la violación, la vejación y la explotación sexual (Gallardo 1997a).
Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso                    3


Algunos de estos comportamientos por parte de los agresores pueden
consistir en exhibir sus órganos sexuales, tocar, besar, o manosear a los
menores, conversar con ellos de forma obscena, exhibir películas
pornográficas o fotos, hacer fotos de los menores desnudos, inducirlos a
realizar actividades sexuales o eróticas, etc., todo ello con el objetivo de
obtener una gratificación sexual. Una relación más detallada sobre los
diferentes tipos de abuso sexual la podemos encontrar en Martínez y de
Paúl (1993) y también en ADIMA (1993).

       López y del Campo (1999), expresan que existen falsas creencias en
este tema pues se considera que los abusos ocurren raramente, que sólo lo
sufren las niñas, que actualmente se dan más abusos que en el pasado, que
se dan en clase social baja y que los niños no suelen decir la verdad. Todas
estas opiniones, bastante extendidas son discutidas por estos dos autores
que explican claramente cómo los abusos son más frecuentes de lo que
pensamos, que se dan en todas las clases sociales y que es conveniente
creer a los niños o al menos prestarles toda la atención necesaria cuando
dicen que han sufrido un abuso. También Topper (1988) destaca en un
informe de FUNCOE (Fundación Cooperación y Educación) y la Alianza
internacional “Save the Children”, la peligrosa frecuencia con la que se
producen los abusos sexuales infantiles y aboga para que esta cuestión deje
de considerarse un tema tabú. Un 23% de las niñas y un 15% de los niños
sufre abuso sexual en España según un estudio de FUNCOE. Este informe
fue presentado en Valencia con motivo de un Seminario sobre Prevención
del Abuso Sexual (Revista Escuela Española, 1998).

       No obstante, Sosa y Capafons (1996) indican que los resultados
sobre estudios de incidencia y prevalencia de abusos sexuales en la
infancia y adolescencia tienden a arrojar resultados muy dispares entre sí y
la extrapolación de resultados a la población general debe realizarse con
precaución.

2. CONSECUENCIAS PSICOLÓGICAS DEL ABUSO SEXUAL

     En la mayoría de los casos el abuso sexual provoca en las víctimas
numerosas secuelas negativas a nivel físico, psicológico o comportamental.

       Podemos distinguir consecuencias a corto y a largo plazo. ADIMA
(1993) indica que, a largo plazo, los abusos determinan una presencia
significativa de los trastornos disociativos de la personalidad como son
alcoholismo, toxicomanías y conductas delictivas, aparte de graves
problemas en el ajuste sexual.
Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso                     4


       Las consecuencias son diferentes si el abusador es un familiar, un
extraño u otro niño (aunque se habla de abuso cuando el agresor es
significativamente mayor que la víctima o cuando está en una posición de
poder o control sobre ella); también es diferente si la relación sexual ha
sido violenta o no. Los abusos en familia suelen ser más traumáticos, ya
que para el niño suponen además sentimientos contradictorios en cuanto a
la confianza, la protección, y el apego que esperamos y sentimos con
relación a nuestros propios familiares.

      Personalmente opino que no todos los niños manifiestan el mismo
grado de afectación, para algunos, el abuso, puede significar un trauma y
para otros las consecuencias pueden ser diferentes. En algunas ocasiones,
puede suceder que el grado de sufrimiento no esté relacionado o en
proporción con el suceso en el que el niño ha estado involucrado.

       El trauma es el resultado de un acontecimiento al que la persona no
encuentra significado, y que experimenta como algo insuperable e
insufrible. Finkelhor y Browne (1985) definen la dinámica traumagénica
como aquella que altera el desarrollo cognitivo y emocional de la víctima,
distorsionando su autoconcepto, la vista del mundo y las habilidades
afectivas. El trastorno de estrés postraumático se manifiesta en las personas
después de un acontecimiento catastrófico e inhabitual. Ullmann y Werner
(2000) exponen en su obra los distintos tipos de traumas que pueden sufrir
los niños por causas muy diferentes como pueden ser la separación de los
padres, la muerte de estos, la vivencia de una guerra o el abuso sexual. Los
síntomas más frecuentes del trauma son, vueltas al pasado y sueños con
representación del suceso ocurrido, insomnio y depresión. Síntomas que
suelen persistir durante mucho tiempo, años, y a veces, durante toda la
vida. Sobre el tratamiento del trauma, Malacrea (2000) hace una amplia
disertación acerca de niños que han sido víctimas de abuso y expone su
larga experiencia en este tipo de tratamiento.

      Topper (1988), indica que Félix López, catedrático de Sexología de
la Universidad de Salamanca en sus investigaciones, ha llegado a la
conclusión de que no todas las víctimas necesitan terapia, pero todas
necesitan ayuda. La víctima puede necesitar una terapia, el agresor la
necesita siempre. Nuestro trabajo, repetimos, va dirigido a la víctima
(niño/a), aunque otras personas relacionadas con el abuso sufrido necesiten
también algún tipo de tratamiento.

       Arruabarrena (1996) y Cantón y Cortés (2000) expresan que las
manifestaciones negativas de los menores suelen ser: confusión, tristeza,
irritabilidad, ansiedad, miedo, impotencia, culpa y autorreproche,
Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso                    5


vergüenza, estigmatización, dificultad tanto en las relaciones de apego
como déficit en las habilidades sociales, aislamiento social, desconfianza
hacia todos, o a veces, hacia personas del sexo del agresor, baja auto-
estima, impulsividad, trastornos del sueño o de la alimentación, miedo,
problemas escolares, fugas del domicilio, depresión, labilidad, conductas
autodestructivas y/o suicidas, etc.

       Según Arruabarrena (1996) los menores víctimas de abuso pueden
convertirse en potenciales agresores; suelen manifestar además, conductas
hipersexualizadas como la masturbación compulsiva, conductas seduc-
toras, o un exceso de curiosidad por los temas sexuales.

      Un estudio detallado y con abundante bibliografía sobre la
sintomatología de las víctimas y la relación con el tipo de abuso, la edad y
el género, lo encontramos en Cantón y Cortés (2000).

       López (1995) indica que existen diferencias en cuanto a edad y
género. Si las víctimas son niñas suelen manifestar depresión y ansiedad.
En el caso de los niños puede ocurrir, que se manifiesten más agresivos o
que se conviertan en abusadores de otros niños. Aunque, de Paúl (2000),
Profesor Titular de la Facultad de Psicología de la Universidad del País
Vasco, en una conferencia pronunciada en la Universidad de Málaga,
indicó que es frecuente decir que los abusadores han tenido en su infancia
una historia de abuso sexual o al menos así lo relatan. Pero no es posible
decir que haya una transmisión intergeneracional porque no cuadran las
cifras; la mayoría del abuso se produce de varón a mujer y la mayoría de
las mujeres no son abusadoras sexuales. Sí, se puede decir que puede pesar
la historia de abuso sexual en cuanto a varones que han sido víctimas de
abuso sexual por parte de otro varón, y que van a abusar sexualmente de
otros varones, o también haber sido víctimas de abuso sexual por parte de
un varón y abusar de mujeres.

      Recientemente Finkelhor (2000), afirma que existe una mayoría de
abusadores menores, un tercio del 90% masculinos; estos menores a los
que nos referimos suelen imitar el abuso que ya han sufrido. Es posible que
tengan una historia de rechazo social y de estigmatización sin que ellos
mismos sepan el motivo o la causa inicial de estos problemas.

       Martínez y de Paúl (1993), distinguen efectos que ocurren asociados
a la edad del niño: Preescolar, Infancia y Adolescencia. Según el tiempo:
se distinguen síntomas que van a aparecer a corto y a largo plazo. Estos
autores indican además, otras variables que afectan a la gravedad de las
consecuencias, tales como la frecuencia y la duración.
Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso                     6




      Todos los datos anteriores respecto al tipo de abuso se obtienen
durante la evaluación y son previos a la intervención terapéutica. En
nuestro trabajo partimos de que esta evaluación ya ha sido realizada y
además se han conseguido establecer lazos de empatía con el niño.
Gallardo, Trianes y Jiménez (1998) expresan que esta evaluación previa en
la que el niño manifiesta sus problemas supone un desahogo no traumático
que deja al niño relajado y satisfecho de la atención recibida. Es cierto que
la misma evaluación debe tener desde su inicio intención terapéutica.

3. TRATAMIENTO

       El abuso sexual presenta diferentes formas y por tanto también el
tratamiento ha de ser diferente: no es lo mismo si ha existido o no contacto
físico íntimo, vaginal o anal; si ha consistido en exhibicionismo o
inducción al menor a realizar actividades sexuales.

      Arruabarrena (1996) distingue el tipo de intervención según su grado
de urgencia. No es igual una intervención en el momento de la crisis que
una intervención a medio o largo plazo. El tipo de intervención depende
también de las necesidades específicas del menor y de la severidad de sus
problemas (Arruabarrena y de Paúl, 1994).

       Según Peterson y Urquiza (1993) deben tenerse en cuenta además,
las características del niño: edad, capacidad verbal, madurez emocional,
etc.
       En cuanto a la duración del tratamiento, Gallardo (1997b) distingue
los que pueden ser desarrollados a corto, medio y largo plazo. Nuestro
trabajo está pensado para una temporalización de medio plazo y en cuanto
al lugar (familia o centro) optamos por un centro específico tipo
ambulatorio, gabinete o centro escolar. El trabajo tendrá además como edad
de referencia a los niños en la etapa escolar de Primaria (6-12 años).

       Aunque el tratamiento en estos casos de abuso puede ir dirigido a la
familia, o a la pareja, y llevado tanto a nivel individual como grupal,
nosotros nos centraremos en la terapia individual, puesto que el trabajo está
pensado para niños que han sufrido abuso extrafamiliar. Esto no quiere
decir que no se incluya a la familia en el tratamiento. Según Jiménez
(1997) la familia, debe incluirse en la medida en que tenga un papel directo
en la etiología y mantenimiento del problema.
Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso                                       7


      Hacemos en nuestro trabajo, referencia a las diferentes escuelas:
psicoanalítica, conductual, cognitiva y humanística y técnicas terapéuticas
comunes utilizadas con niños y optamos por un modelo ecléctico

     Así, la tabla 1, expresa de forma gráfica las opciones que hemos
tomado para nuestro trabajo (zona sombreada).

Entorno en el que se Intrafamiliar                           Extrafamiliar
produce el abuso

Tipos de conse-
cuencias según la Preescolar             Infancia                            Adolescencia
edad
Duración del      Tratamiento         en Tratamiento a corto plazo           Tratamiento    a     largo
tratamiento       situación de crisis                                        plazo


A quién se dirige el      Abusador            Niño Víctima                   Familia de la víctima
tto.

                          Psicoanalítica   Conductual        Cognitiva              Humanística
Escuelas

                                                        Modelo Ecléctico


Sesiones: en forma        Grupal                             Individual

Niveles    del   trata-
miento                    Físico              Emocional                      Comportamental




Tabla 1.Opciones de intervención para este estudio


3.1. OBJETIVOS DEL TRATAMIENTO

       Se centran en ayudar al menor a entender, integrar y resolver
aquellas experiencias que afectan a su desarrollo, a sus pautas de
interacción con el entorno y, a su seguridad. En el contexto de la
psicoterapia individual, el terapeuta ejerce hacia el niño el rol de un adulto
con el que se puede relacionar de manera sana y segura. De esta manera se
pretende que el niño recupere la confianza básica en sí mismo y aprenda a
relacionarse de manera adaptativa con otros adultos y con sus iguales
(Urquiza y Winn, 1994).

     Gallardo (1997b) indica además que el tratamiento debe ir
encaminado a optimizar aquellas potencialidades que han quedado
Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso                      8


afectadas y a eliminar aquellas que favorecen el descontrol. Distingue tres
niveles de intervención: a nivel físico, emocional y comportamental.
Nosotros nos limitaremos al tratamiento de estos dos últimos. Para el nivel
físico, aunque puede tratarse desde el punto de vista psicológico, prefiero el
diseño y la intervención médica. Esta intervención puede ser de forma
individual o en equipo, además de interdisciplinar; en esta forma (en
equipo e interdisciplinar), actuarían de modo conjunto: trabajador social,
médico y psicólogo.

       Echeburúa y Guerricaechevarría (2000) proponen como objetivos de
las intervenciones, los siguientes:
a) Como objetivo de la terapia psicoanalítica sería la “catarsis emocional”
que consiste en favorecer la comunicación del paciente de las experiencias
vividas.
b) Objetivos de la psicoterapia cognitiva serían: la reestructuración
cognitiva y el entrenamiento en habilidades específicas de afrontamiento
de estrés.
c) Objetivos del tratamiento conductual serían aumento o implantación de
conductas deseables y reducción o eliminación de las indeseables.
       Una exposición más detallada de los objetivos del tratamiento la
encontramos en Arruabarrena (1996).

3.2. REFLEXIONES SOBRE EL TRATAMIENTO CON NIÑOS
VÍCTIMAS DEL ABUSO

      La terapia individual es el recurso de intervención más utilizado con
menores. El tratamiento de la víctima, debe, en nuestra opinión, ser
diseñado “a medida” teniendo en cuenta la evaluación inicial y los
problemas que manifiesta esa persona en concreto. Ahora bien, existen
unas normas generales en estos tratamientos a las que haremos referencia,
como son:

       En cualquier tipo de tratamiento infantil debemos mostrar empatía,
hacer saber al niño que conocemos sus sentimientos y expresarle nuestro
afecto. Ayudar al niño a reconocer sus sentimientos. El terapeuta debe
inspirar confianza pues en ella se basa parte de su tarea. Cornejo (1996)
indica que a veces el terapeuta pone todo su empeño en diseñar y planificar
actividades para el tratamiento, y aunque esto es necesario, es más
importante aún, que el niño sienta que estamos dispuesto a ayudarle, que
puede contar con nosotros y que tendrá una ayuda sistemática en la que
puede confiar.
Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso                      9


      Los tratamientos terapéuticos utilizados con niños son muy similares
a los utilizados con adultos. Más que en aspectos conceptuales, las
diferencias radican en la adaptación del procedimiento a la edad y a las
características del menor, así como en el papel más directivo del terapeuta
y/o del coterapeuta (Bragado, 1993).

       Tuma (1993), hace un estudio sobre las terapias clásicas aplicas a
niños y distingue entre terapia psicoanalítica, de orientación psicoanalítica,
de relación, estructurada y de terapia centrada en el cliente. En la terapia
psicoanalítica se pretende que el niño entienda sus sentimientos
problemáticos y sus defensas, de modo que pueda tratarlos directamente (lo
que es conocido como insight). El insight se consigue mediante la técnica
de interpretación. En el proceso de logro del insight, lo inconsciente se
convierte en consciente. En resumen, se trata de que la persona conozca y
resuelva sus conflictos inconscientes. Este autor afirma que en la
psicoterapia de orientación psicoanalítica se trata en primer lugar de aliviar
los síntomas que producen problema. El tratamiento consiste en interpretar
la conducta como una defensa contra la ansiedad, en orden a poner fin a
esa conducta.

       En la terapia de relación se intenta ayudar al niño a conseguir un
sentimiento de valor personal, liberarlo de los efectos dañinos de su
hostilidad y ansiedad. Esta terapia se centra en la situación actual y en la
relación de paciente con el terapeuta.

      La terapia mediante el juego estructurado, parte de la terapia
psicoanalítica, pero sustituye el lenguaje por el juego.

       La psicoterapia centrada en el cliente intenta corregir un aprendizaje
defectuoso, proporcionando al individuo la oportunidad de desarrollar una
autoconciencia y una visión positiva de sí mismo. Estos enfoques se
distinguen a lo largo de dos dimensiones principales: la postura activa o
pasiva del terapeuta y el énfasis en la relación o en la técnica como factor
que produce el cambio.

      Del Barrio (1997) hace referencia a los técnicas terapéuticas más
usuales basadas en las distintas escuelas. Las técnicas de Modificación de
Conducta parten de las conductas inadecuadas o los síntomas son
conductas aprendidas y por tanto, el tratamiento debe ir dirigido a aprender
a modificar estos patrones. En cualquier perturbación, siguiendo esta
técnica se eligen la conductas con las que se va a trabajar en función de su
relevancia, frecuencia y facilidad para modificarla; planificando además la
correcta aplicación de premios y castigos. Por su parte las Teorías
Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso                     10


Cognitivas parten de que en las conductas inadecuadas o en los síntomas
existen atribuciones causales y pensamientos distorsionados que los
generan. Se trata de reestructurar los patrones de ideas negativas. Habría
que entrenar al niño en técnicas de autocontrol tanto del pensamiento como
del propio cuerpo y control de las preocupaciones, estrategias de resolución
de problemas y en habilidades sociales. El entrenamiento en asertividad,
dentro del campo de las habilidades sociales, significaría enseñar al niño a
defender o establecer los propios derechos sin agredir ni ser agredido
(López y del Campo, 1999). Aunque habría que tener también en cuenta
que tampoco sería conveniente en estrategias de prevención “volcar toda la
carga de la misma en el niño”, pues los resultados indican claramente que
ningún agresor hubiese dejado de abusar sexualmente del menor si éste se
hubiese resistido más, (López, 1998).

     Siguiendo a Echeburúa y Guerricaechevarría, (2000) la actuación iría
encaminada a los siguientes logros:

a) Reestructuración cognitiva, ya que las preocupaciones del niño pueden
distorsionar la percepción de la realidad y la creencia en sus propios
recursos para afrontarla. Esta técnica iría pues, enfocada a detectar y a
modificar los pensamientos distorsionados en relación con la situación de
maltrato y abuso.

b) Entrenamiento en habilidades específicas de afrontamiento dirigidas en
primer lugar a reducir los niveles de ansiedad por medio de la técnica de
relajación muscular progresiva; en segundo lugar, a controlar las preocu-
paciones mediante las técnicas de detención del pensamiento y de
distracción cognitiva y la programación de actividades incompatibles; y en
tercer lugar dar pautas de actuación.
     En concreto las técnicas cognitivas más usuales serían:
a) Técnicas de habilidades específicas de control por una parte del
pensamiento en cuanto a preocupaciones, atribuciones causales negativas y
pensamientos distorsionados y por otra parte de control del cuerpo,
mediante la relajación muscular .

b) Estrategias de entrenamiento en asertividad, que podría resumirse en que
la persona tiene derecho a expresar y pedir lo que desea, a pedir que se
respeten sus derechos, a negarse a complacer a los demás; todo esto
teniendo en cuenta que también tiene que respetar los derechos de los otros
(Caballo, 1993). Para Nyman (1998) una persona cuyos territorios
espaciales, corporales y emocionales han sido violados necesita ayuda para
establecer y restablecer los límites de dicho territorio. Necesita ayuda para
Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso                   11


identificar y expresar sentimientos de deseo y no deseo, sentimientos
positivos y negativos, sus zonas privadas, buenos y malos secretos. Los
límites o fronteras son un área de tratamiento importante.

c) Entrenamiento en habilidades de resolución de problemas que se define
según Rodríguez Naranjo y Gavino (1997) como un proceso cognitivo
comportamental que ayuda al sujeto a hacer disponibles una variedad de
alternativas de respuesta para enfrentarse con soluciones problemáticas y a
incrementar las respuestas más eficaces de entre esas alternativas.

       Por último, la Terapia Humanística apela a los aspectos más sanos de
la personalidad y a los valores humanos comunes entre el terapeuta y el
paciente. Intentan ver a la persona desde el punto de vista global,
integrando el cuerpo la mente y las emociones en un mismo marco de
acción; dentro de ella se incluye la terapia Gestalt. Un programa completo
siguiendo este modelo teórico de terapia dirigido a niños, se encuentra en
el trabajo de Cornejo (1996).

3.3. TÉCNICAS DE INTERVENCIÓN


        ACTIVIDADES ESPECÍFICAS:



        1.-    CONVERSACIONES CON EL NIÑO
              A) EN CUANTO AL ABUSO SUFRIDO
               B) EN CUANDO A CONDUCTAS SEXUALES


        2.- JUEGO LIBRE Y DIRIGIDO
        3.- PSICODRAMA
        4.- ROLE-PLAYING
        5.- DIBUJOS LIBRES
        6.- REDACCIONES
        7.- RELAJACIÓN
        8.- MUSICOTERAPIA




Cuadro 2. Técnicas de intervención
Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso                      12




       Dar respuesta a todos los problemas que hemos abordado desde una
sola escuela de psicoterapia sería prácticamente imposible. Frecuentemente
se suele optar por una intervención ecléctica a la hora de elegir un
tratamiento. Nuestro modelo de intervención tendrá esta línea.

       Existen técnicas que sin cumplir unos requisitos estrictos de
pertenencia a una escuela de psicoterapia determinada o sin cumplir ciertos
criterios, son usuales y de eficacia en los tratamientos con niños: por ej. el
reforzamiento positivo, que suele utilizarse en cualquier intervención
terapéutica, o la relajación. Más que técnicas pueden considerarse como un
complemento de todas ellas.

       Exponemos a continuación algunas técnicas usuales en psicoterapia
infantil (Cuadro 2).

3.3.1.CONVERSACIONES Y ACTITUDES CON EL NIÑO

      Asumimos que el tratamiento debería incluir una serie de
conversaciones y actitudes con el niño (Tabla 2), en las que conviene tener
en cuenta lo siguiente (Escuela Española, 1998).
a) En cuanto al abuso sufrido
- Explicar que ellos no son culpables del abuso, aunque así lo crean.
       Para Nogueiras y otros (1994), el adulto aprovecha la ventaja que le
da su posición de poder o autoridad para envolver a la menor en la
actividad sexual. Ésta carece de capacidad para negarse, o incluso, criterios
para saber si este tipo de conductas son las que hay que esperar de las
personas adultas. Su desarrollo emocional y cognitivo, todavía no se lo
permite, y en, otros, son las mismas estrategias utilizadas por el adulto las
que minan su capacidad de decisión. En estos casos, “el consentimiento” es
una falacia.

- Es preciso asegurar al niño que el abuso no se repetirá, puesto que se han
tomado las medidas oportunas. Significa además dotar al niño de
estrategias para la prevención y para afrontar el abuso si volviese a ocurrir.

- Decirle que saldrá adelante, asegurando también nuestra ayuda. Explicarle
que el abuso podrá superarse y que no determinará toda su vida. Nyman
(1998) insiste en que debemos a ayudar al niño a aceptar. La vida debe
continuar y normalizarse todo lo posible en el caso de los niños víctimas de
abusos sexuales. El terapeuta debe ocuparse de que el niño no quede
atascado en su identidad de víctima. Las experiencias difíciles no pueden
Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso                    13


ser totalmente olvidadas y quizás no deberían olvidarse completamente,
pero sí deben ser asimiladas, integradas y transformadas, pasando de ser
algo insoportablemente vergonzoso a un triste recuerdo que no tiene por
qué suponer una memoria constante y un tormento sin fin.

- Motivarle para que hable del suceso y/o los sucesos de abuso que el niño
ha sufrido, diciéndole que es conveniente para él, aunque sin obligarle a
que lo haga. No juzgar cuando el niño relate los hechos e insistir en que
ellos no son culpables.

b) En cuanto a conductas sexuales, según Arruabarrena (1996), hay que
tener en cuenta que, cuando los niños han sido víctimas de abuso es posible
que se den en ellos conductas de precocidad sexual o que se conviertan a su
vez en abusadores, e incluso, lo que es más grave, que continúen
manteniendo una relación con el abusador/a. Por esto, además, de una
adecuada educación sexual ajustada a su edad y nivel cognitivo, es
necesario hablar con el niño de los temas que siguen.

- La Sexualidad en relación con otros
   Indicarle que las conductas sexuales pueden ser adecuadas si cumplen
   las siguientes condiciones:
. Las relaciones sexuales pueden darse entre personas adultas, no entre
   niños.
. Es conveniente que sean entre personas de aproximadamente la misma
   edad; López (1995) habla de la asimetría de edad entre el abusador y el
   abusado.
. Deben ser con consentimiento mutuo.
. Fuera del ámbito de la familia.
. En una relación de pareja estable.

- La conducta sexual de la masturbación:
   Esta puede ser una de las conductas hipersexualizadas de las que hemos
   hecho referencia.
. Es conveniente explicar al niño que estas conductas son íntimas y no
   deben manifestarse en público.
. En nuestra opinión es una opción que no ayuda a la persona en su
   autocontrol y en su desarrollo socioafectivo.

      Arruabarrena (1996) expresa que la intervención terapéutica en este
tipo de problemas se centra en corregir las distorsiones cognitivas del niño
respecto a la conducta sexual, reforzar las inhibiciones internas y los
controles externos en relación a las conductas sexuales inaceptables, y
asegurar que el niño adquiera las habilidades necesarias para controlar su
Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso                      14


conducta y satisfacer sus necesidades sexuales de una manera
culturalmente aceptable.

       Algunos niños, que han sido abusados por varones, tienen miedo a
sentirse homosexuales (Glaser y Frosh,1997); habría que mitigar la
ansiedad sexual de estos niños insistiendo en la no culpabilidad del menor,
aunque haya habido consentimiento por su parte. Insistir en que su
consentimiento no es válido ya que aunque a él le parezca no tiene la
madurez suficiente para decidir ya que ésta se alcanza con la edad adulta.

c) Resumimos, a partir de los escritos de Camp (1985) y de López (1995),
una serie de temas que conviene trabajar con los niños:
- Tu cuerpo es bueno y te pertenece.- La sexualidad también lo es.- Ningún
niño está obligado a besar a nadie ni a dejarse tocar, abrazar o besar. Y esto
no es sólo para los extraños, también para los familiares.- Tienes derecho a
decir no. Si alguien trata de tocarte de forma que te haga sentir “raro”, di
“no” y cuéntamelo de momento.
       En resumen para López (1998), lo anterior significa que tendríamos
que hablar de forma positiva de la sexualidad, advirtiendo al niño que
algunas personas pueden utilizar la sexualidad de forma equivocada. Sería
también imprudente inculcar excesivo miedo o sospechas inadecuadas
cuando establezcan lazos emocionales o afectivos “normales” con sus
amigos o adultos. Es muy importante que los niños vivan la sexualidad sin
relacionarla con el abuso sexual.

       Enseñar a los niños que el respeto a los mayores no quiere decir que
tengan que obedecer ciegamente a los adultos. Hablar a los niños de lo que
significa la “obediencia responsable”.

      Para Juvonen (1999) los niños esperan que los agresores tengan un
aspecto determinado, no piensan que éstos puedan parecerse a su padre o
amigos de familia. Es bueno que los niños sepan que los pedófilos suelen
darse consejos como “No intentes forzar al niño. Coge sus cosas y te
seguirá”. Se pretende también enseñar a los niños que ellos son más
valiosos que cualquier bien o propiedad.

d) Una vez que el niño ha dicho “no”, puede aparecer un tema más sutil y
que quizás pueda ser entendido por niños mayores. Se trata del tema del
acoso sexual. En el acoso, el abusador intenta conseguir los favores
sexuales de la víctima, quizás de forma abierta o tal vez de forma solapada.
Cuando recibe el rechazo suele pasar a otra forma de acoso, que podría ser
el acoso moral. Puede que se dedique a desprestigiar, a minusvalorar a esa
Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso              15


persona o a descalificar e infravalorar sus trabajos. Defenderse de esta
situación es más difícil pero no imposible (Hirigoyen,1999).


                        Actitudes y temas de conversación: en cuanto...
al abuso sufrido




                      . No culpabilizar al menor
                      . Asegurar que el abuso no se repetirá
                      . Ofrecer nuestra ayuda para superar el abuso
                      . Motivarle para que hable del suceso
conductas




                      . Deben ser social y éticamente aceptables
 sexuales




                      . Qué son las conductas hipersexualizadas
                      . Problemas de identidad sexual
asertividad




                      . Aprender a decir “no”
                      . Obediencia “responsable” a los adultos
                      . No todas las relaciones que se establecen son peligrosas


                      . Actitudes positivas hacia la sexualidad
otras




                      . El acoso moral


Tabla 2. Entrevistas con el niño: temas a tratar y actitudes del adulto


3.3.2.JUEGO LIBRE Y DIRIGIDO

       Puede recibir el nombre de ludoterapia. Existen dos modalidades de
esta técnica, la no directiva y la planificada. La forma de trabajo, en la
primera, sería decir al niño que puede trabajar o jugar como él quiera, y
también que puede explicar todo lo que se le ocurra durante el tiempo en
que lo está haciendo, tanto del dibujo como de lo que él quiera hablar.

       En la forma planificada el terapeuta interviene indicando al niño el
contexto en el que debe jugar o la forma en que debe hacerlo. Tanto en una
como otra, el terapeuta, puede intervenir en el juego reconduciéndolo hacia
lo que considere necesario.
Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso                      16


       Para las distintas actividades debe diseñarse un programa de
actuación que incluya: preparación del lugar de trabajo con distintas clases
de objetos lúdicos tales como títeres, juguetes tanto de figuras humanas
como de objetos; y objetos que no siendo juguetes puedan despertar la
creatividad del niño o el deseo de jugar como lápices y hojas para dibujar, o
escribir, etc.

      En el caso del abuso, que estamos tratando, los juguetes pueden ser
muñecos con atributos sexuales bien definidos (Del Barrio, 1997), si se
pretende que el niño se exprese y libere su angustia mediante la
manifestación de sus sentimientos en el juego.

3.3.3.PSICODRAMA

       Moreno (1979), define el psicodrama como un método de
investigación de la verdad a través de métodos dramáticos. Se pretende, la
expresión y verbalización de los sentimientos.

       La técnica consiste en montar secuencias teatrales donde se expresan
libremente los sentimientos que se desean, esta técnica es difícil en
tratamiento individual, siendo más fácil en tratamiento grupal, no obstante
puede emplearse una variante de la misma: la silla vacía. En la silla, se
supone que se encuentra la persona a la que tenemos que dirigirnos,
naturalmente con nuestros conflictos. Después se invierten los papeles y el
niño pasa a ocupar la silla que estaba vacía y se dirige al que se supone está
en el lugar que él ha abandonado. A los niños parece no gustarles esta
técnica, por lo que puede ser más recomendable utilizar el teatro de guiñol.

3.3.4.ROLE-PLAYING

       Esta técnica que es una variedad del Psicodrama, aunque aquí los
participantes desempeñan papeles o roles diferentes a los que tienen
asignados en la vida real. Consiste en que una persona actúe de forma y
manera como lo haría otra.

      Gallardo (1997b) propone su utilización en el apartado que
corresponde al tratamiento emocional en el abuso, puesto que hay niños
incapaces de expresar sus sentimientos y emociones después del mismo;
con el role-playing se pretende que aprendan a expresarse. Esta expresión,
repetimos, debe ser para ellos una liberación.
Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso                      17


3.3.5.DIBUJOS LIBRES

       El dibujo, a la vez que nos ayuda a evaluar el maltrato que el niño ha
sufrido (Test del Dibujo de la Figura Humana – Goodenouhg y Machover,
Test de la Familia, Test del Árbol, Test del Dibujo Casa-Árbol-Persona,
etc.), puede servirle también para que exprese y se libere de sus conflictos
emocionales. En este aspecto, Furth (1998), afirma que los dibujos pueden
ser expresiones del inconsciente y a la vez base para la terapia. Pueden
servir pues, tanto de mecanismos auxiliares de terapia como de
instrumentos de diagnóstico.

3.3.6. REDACCIONES

       Cornejo (1996) trabaja con las redacciones, iniciando cada día una
página en la que coloca una frase como enunciado. Por ejemplo: “Me pone
triste que”. Es conveniente obligar a algunos niños a que escriban esta
especie de diario y motivar con formatos divertidos si el niño se resiste.

3.3.7.RELAJACIÓN
      Martorell (1996), dice que el interés principal de la relajación, estriba
en que los estados alcanzados por medio de ella son incompatibles con la
ansiedad y sus estados asociados.

      Existen numerosos juegos de relajación para niños, en los que a
veces el terapeuta sirve de modelo. Algunos pueden ser como los que se
exponen a continuación.

       Decir a los niños que son muñecos de trapo, o un sauce, o globos
que se van desinflando. Otros juegos de relajación pueden ser los que
tomamos de Olba (2000), como “la ola del mar”o “pintar una estrella antes
de dormir”. El movimiento de las olas se representa con el movimiento de
los brazos, estirándolos hacia el frente y arriba para representar la llegada
y hacia atrás para representar el reflujo, aunque existen muchos juegos para
niños con el fin de conseguir la relajación. También se puede emplear
alguna grabación musical o la propia voz del terapeuta dando las pautas
para relajarse.

      Cautela y Groden (1989), integran los trabajos de relajación tanto de
Schultz como de Jacobson (clásicos y pioneros de esta técnica) e indican
que mediante la relajación el paciente va tomando conciencia, sintiendo y
destensando cada una de las partes de su cuerpo. Existen otras muchas
adaptaciones y técnicas o modos de relajación para niños, que se
Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso                       18


comercializan en forma de grabaciones, como el curso de relajación de
Ramírez (1990).

3.3.8.MUSICOTERAPIA

       Según Alonso (1994), consiste en utilizar audiciones musicales,
actividad rítmica simple, exploración de diferentes sonidos con el fin de
relajar o evitar ciertas dolencias. La psicoterapia actual considera la
música como una técnica capaz de influir sobre las emociones, para
conseguir un determinado estado de ánimo o incluso parar curar. Lo
importante no es la calidad de la música, sino que ésta determine la
relajación de la persona. Algunos expertos abogan por determinadas
composiciones clásicas de Mozart, Strauss, Vivaldi, Bach, etc.

      Pensamos que es difícil que los niños atiendan en una composición
musical, tal como hace un adulto, pero sí puede utilizarse como música de
fondo en combinación con algún otro trabajo que estemos realizando.

3.3.4.-MODELOS TÍPICOS DE TRATAMIENTO

       Pipher (1998) en su texto describe numerosos casos de tratamientos
aplicados a adolescentes. En el texto nos sugiere lo que realmente se hace
en intervención en casos individuales. Se trata de una chica que ha sufrido
una violación por parte de unos extraños. En un primer lugar la
intervención va dirigida a toda la familia. Después el tratamiento es
fundamentalmente individual, de dos sesiones por semana. Al principio, la
terapeuta incita a que la niña exprese el abuso sufrido. Una vez roto, de
forma costosa, el primer bloqueo, la paciente libremente narra una y otra
vez el suceso, parece que hacerlo le hace sentir menos angustia. Esta
autora, invita a la chica a escribir unas cartas a los agresores, no para que se
las envíe sino para que exprese en ellas todos sus sentimientos. También la
orienta a que descargue toda su rabia contra un saco de boxeo. La familia,
continúa interviniendo en el tratamiento asistiendo a una sesión mensual.
Finalmente se unen al grupo de tratamiento las hermanas de la chica.

       Este es un modelo clásico de tratamiento, que parece usual, aunque
es difícil que en un resumen quede reflejada toda la riqueza que la autora
invierte en sus terapias o el esfuerzo que muchos terapeutas ponen en su
trabajo.

      La descripción de un tratamiento que sigue en parte la misma forma
de intervención la encontramos en el texto de Forward y Buck (1990).
Estos autores reflejan en sus escritos sus trabajos con adultos víctimas de
Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso                    19


maltrato familiar. En el capítulo dedicado al incesto, se insiste en la gran
necesidad de tratamiento para estas personas y se opta por el nivel grupal.
Se asegura que casi todos ellos mejoran cuando asisten a tratamiento en
grupo, aunque en algunos casos pueda aconsejarse el tratamiento
individual.

       El modelo de tratamiento propuesto por estos autores se lleva a cabo
a través de tres etapas básicas: el ultraje, el duelo y la liberación. Las
técnicas fundamentales con las que trabajan son “las cartas” y el “role
playing”. El que la persona pueda expresar en un grupo todo aquello que
siente y el compartir con otras personas que sufren un problema similar,
supone sin duda una buena liberación.

       Tanto el modelo de tratamiento anterior como este, son más
acertados para adultos que para niños. Sin duda pueden aprovecharse de
ambos algunas técnicas después que hayan sido adaptadas a las caracte-
rísticas y edad de los usuarios.

4. COMENTARIOS

      La aportación de este trabajo consiste, en que gran parte de la
bibliografía sobre el tema psicoterapia dirigida a niños se centra más en la
evaluación y menos en el tratamiento. Éste, cuando aparece va dirigido a la
familia, a nivel de grupo y a los agresores; muy pocos documentos sobre
tratamiento van dirigidos al trabajo con la víctima, de aquí nuestra
aportación en este punto concreto.

       Por otra parte vemos en nuestro trabajo situaciones que aunque no se
consideran abuso son similares al abuso. Cuando, un niño me dice
crudamente: “El Benchi dice que el Flopy le ha dado por...”, (el supuesto
niño víctima tiene nueve años y el segundo, supuesto abusador, doce),
pensamos en qué significa un abuso. Para que se considere abuso algunos
autores como Glaser y Frosh (1997), indican como dijimos al inicio del
tema, que debe haber al menos una diferencia entre abusador y víctima de
cinco años, aunque no todos los autores se ponen de acuerdo y existe una
gran controversia sobre el tema, pero no es menos cierto que un niño
puede abusar de otro aunque ambos sean menores y de aproximadamente la
misma edad. Somos partidarios de medidas más educativas que
penalizadoras, y en caso de menores más aún. En caso de “¿abuso? ” o
maltrato a menores cualquier persona puede ponerse en contacto a través
del teléfono gratuito 900.210.966 habilitado por la Dirección General de
Infancia y Familia, de la Consejería de Asuntos Sociales de la Junta de
Andalucía.
Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso                     20




       Otro tipo de interrogante relacionado con el caso anterior lo plantean
Cirillo y Di Blasio (1997): ¿Se puede “curar”, en ausencia de demanda?. Si
los niños se niegan al tratamiento, el requisito fundamental para una terapia
– o sea la motivación espontánea- se viene completamente abajo. Existen
situaciones en las que el niño no desea el tratamiento, a veces manifiesta
hostilidad o negativismo desafiante hacia el mismo. En estos casos obligar
a un tratamiento de psicoterapia individual sería contraproducente. La
intervención tendría que plantearse de otro modo. Es el mismo problema
que ocurre con los adultos cuando tienen que asistir a tratamiento por orden
judicial y el condenado ni cree en el tratamiento ni lo desea.
Indudablemente si el terapeuta no consigue convencer de alguna forma al
cliente el grado de eficacia puede ser nulo. Los resultados de las
investigaciones actuales con adultos sobre este tema son descritos por
Arruabarrena (1994), que expresa que se obtienen buenos resultados en
todos los casos; no tenemos sin embargo, resultados sobre situaciones
similares con niños, por lo que nos parece que éste podría ser un posible
tema a investigar.

       Tampoco sería oportuno intervenir con un tratamiento
psicoterapéutico, en el mismo momento en que se produce la agresión, tal
como algunos adultos desean. El tratamiento debe cumplir unos requisitos,
entre ellos una correcta planificación. Otra cosa es intervenir impidiendo el
abuso y que éste se produzca poniendo a salvo a la víctima. A ello estará
obligado cualquier adulto que esté presente o descubra, la agresión o el
abuso.

       En algunos momentos, en centros escolares piden al orientador que
intervenga en el conflicto “en el mismo momento en que se produce”. En
caso de agresiones, o graves conflictos, los profesores prefieren “mandar
en ese momento a los agresores o a los autores del conflicto al psicólogo”
y que éste resuelva el problema. No nos parece que sea la forma adecuada
de trabajar. El trabajo del orientador debe estar planificado y no puede ser
cortado en cada momento por las “urgencias”, más aún si son constantes.
Cuando existe una agresión entre menores, el adulto que la percibe debe
impedirla, otra cosa es que puedan darse un apoyo terapéutico o unos
primeros auxilios para una persona en crisis, pero repito que éstos deben
ser planificados.

      Las medidas más eficaces son siempre las educativas y preventivas:
una buena educación sexual ofrece a nuestros niños la mejor prevención del
abuso. Estos temas se tratan en nuestras escuelas como transversales del
currículo. Los temas transversales, entre ellos la Educación Sexual, no se
Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso                     21


circunscriben a un área de experiencias y conocimientos concretos, sino
que deben estar de alguna manera presentes en todas las áreas; han de
impregnar todos los conocimientos que el alumno reciba en la escuela.

      En este sentido, la Junta de Andalucía (1999a,b,c,d,e) ha enviado a
todos los centros de Infantil y Primaria, en el curso escolar (1999-2000), un
programa específico y completo para la educación afectiva y sexual.

       Los programas preventivos pueden ir dirigidos a todos los grupos de
niños pero con especial incidencia deben llevarse a grupos de riesgo como
son los de ambientes de delincuencia y marginales, a niños con minusvalías
y a niños de familias con problemas de drogadicción o desestructuradas.

      Son válidos para nuestros entornos educativos los que presentan Del
Campo y López, (1997a,b,c,d,e) dirigidos a los niveles de infantil, primaria
y secundaria. También puede abordarse el tema preventivo con la
presentación de unos vídeos que recomendamos: Liberman (1992) para
niños de Infantil y Primaria, y el publicado por AISPAS (1998) para
Secundaria.

      Los materiales que hemos indicado pueden ser fácilmente utilizados
en contextos escolares; una correcta utilización de los mismos, ayudará sin
duda en el tema que hemos tratado.
Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso                    22


                                Referencias

ADIMA. (1993). Guía de atención al maltrato infantil en Andalucía.
    Sevilla: ADIMA.

AISPAS. (1998) . Derapaje. Video and illustrations for the prevention of
     child abuse. Saint- Etienne: AISPAS.

Alonso, J.A. (1994). La curación por la música. Madrid: LIBSA.

Arruabarrena, Mª.I. (1996). Evaluación y tratamiento familiar. En J. de
     Paúl y Mª. I. Arruabarrena (Eds.), Manual de protección infantil
     (pp. 312-324). Barcelona: MASSON.

Arruabarrena, Mª.I. y de Paúl, J. (1994). Maltrato a los niños en familia.
     Evaluación y tratamiento. Madrid: Pirámide.

Bragado, C. (1993). Terapia de conducta en la infancia: trastornos de
     ansiedad. Madrid: Fundación Universidad-Empresa.

Caballo, V.E. (1993). Manual de evaluación y entrenamiento de las
      habilidades sociales. Madrid: Siglo XXI.

Camp, L. (1985). Abuso Sexual de Menores. Cómo podemos proteger a
     nuestros hijos. Revista Ser Padres Hoy, 130 18-20.

Cantón, J. y Cortés, Mª.R. (2000). El abuso sexual en la infancia. En
     Cantón, J. y Cortés, Mª.R. (Eds.) Guía para la evaluación del abuso
     sexual infantil (pp.13-45). Madrid: Pirámide.

Cautela J.R. y Groden, J. (1989). Técnicas de relajación. Manual práctico
      para adultos, niños y educación especial. Barcelona: Martínez Roca.

Cirillo, S. y Di Blasio, P. (1997). Niños maltratados. Diagnóstico y terapia
       familiar. Barcelona: Paidós. (Orig.:1989).

Cornejo, L. (1996). Manual de terapia infantil gestáltica. Bilbao: Desclée
     de Brouwer.

De Paúl, J. (2000). La Violencia Familiar. Conferencia impartida en la
     Universidad de Málaga. No publicada.
Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso                   23


Del Barrio, M.V. (1997). Tratamiento de la depresión infantil y juvenil. En
     M. Jiménez (Ed.), Tratamiento psicológico de los problemas
     infantiles (pp.147-164). Málaga: Aljibe.

Del Campo, A. y López, F. (1997a). Prevención de abusos sexuales a
     menores. Guía para padres y madres. Madrid: Amarú y Ministerio
     de Trabajo y Asuntos sociales.

Del Campo, A. y López, F. (1997b). Prevención de abusos sexuales a
     menores. Guía para los educadores . Madrid: Amarú y Ministerio de
     Trabajo y Asuntos sociales.

Del Campo, A. y López, F. (1997c). Prevención de abusos sexuales a
     menores. Unidad didáctica para educación infantil (3-6 años).
     Madrid: Amarú y Ministerio de Trabajo y Asuntos sociales.

Del Campo, A. y López, F. (1997d).Prevención de abusos sexuales a
     menores. Unidad didáctica para educación primaria (6-12 años).
     Madrid: Amarú y Ministerio de Trabajo y Asuntos sociales.

Del Campo, A. y López, F. (1997e). Prevención de abusos sexuales a
     menores. . Unidad didáctica para educación secundaria (12-18
     años). Madrid: Amarú y Ministerio de Trabajo y Asuntos sociales.

Echeburúa, E. y Guerricaechevarría, C.(2000). Abuso sexual en la infancia:
     víctimas y agresores. Barcelona: Ariel

Escuela Española (1998). El 23% de las niñas y un 15 % de los niños sufre
      abuso sexual en España, 3370, p. 864.

Finkelhor D. y Browne, W. (1985). Sexually victimized children. Nueva
      York: Free Press.

Finkelhor, D. (2000). En E. Ullmann y H. Werner, Infancia y trauma:
      separación, abuso, guerra. Madrid: Brand Editorial.

Forward, S. y Buck, C. (1990). Padres que odian. Barcelona: Grijalbo.

Furth, G.M. (1998). El secreto mundo de los dibujos. Barcelona: Océano.

Gallardo, J.A. (1997a). El maltrato infantil en la familia. En M. Jiménez
      (Ed.), Psicopatología infantil (pp.245-257). Málaga: Aljibe.
Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso                   24


Gallardo, J.A. (1997b). Intervención y tratamiento en el maltrato infantil.
      En M. Jiménez (Ed.), Tratamiento psicológico de los problemas
      infantiles (pp.291-307). Málaga: Aljibe.

Gallardo, J.A., Trianes, M.V. y Jiménez, M. (1998). El maltrato físico
      hacia la infancia. Universidad de Málaga: Servicio de Publicaciones.

Glaser, D. y Frosh, S. (1997). Abuso sexual de niños. Buenos Aires: Paidós.

Hirigoyen, M.F. (1999). El acoso moral. Barcelona: Paidós Ibérica.

Jiménez, M. (1997). Tratamiento psicológico infantil: aspectos básicos. En
     M. Jiménez (Ed.), Tratamiento psicológico de los problemas
     infantiles (pp.15-48). Málaga: Aljibe.

Junta de Andalucía (1999a). Educación Afectivo-Sexual en la Educación
      Infantil. Guía para el profesorado. Málaga: Consejería de Educación
      y Ciencia. Instituto Andaluz de la Mujer.

Junta de Andalucía (1999b). Educación Afectivo-Sexual en la Educación
      Infantil. Material Didáctico. Málaga: Consejería de Educación y
      Ciencia. Instituto Andaluz de la Mujer.

Junta de Andalucía (1999c). Educación Afectivo-Sexual en la Educación
      Primaria. Guía para el profesorado. Málaga: Consejería de
      Educación y Ciencia. Instituto Andaluz de la Mujer.

Junta de Andalucía (1999d). Educación Afectivo-Sexual en la Educación
      Primaria. Material Didáctico A. Málaga: Consejería de Educación y
      Ciencia. Instituto Andaluz de la Mujer.

Junta de Andalucía (1999e). Educación Afectivo-Sexual en la Educación
      Primaria. Material Didáctico B. Málaga: Consejería de Educación y
      Ciencia. Instituto Andaluz de la Mujer.

Juvonen, A. (1998) Prevención. En R. Barnen. Secrets that Destroy.
     Madrid: International Save the Children (p.14).

Liberman, L. (1992). El árbol de la chicoca. (Vídeo). México. D.F.:
     (Autor).

López, F. (1995). Prevención de los abusos sexuales de menores y
     educación sexual. Salamanca: Amarú Ediciones.
Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso                  25




López, F. (1998). Prevención. En R. Barnen. Secrets that Destroy. Madrid:
     International Save the Children (p.12).

López, F. y del Campo, A. (1999). Prevención de abusos sexuales a
     menores. Guía para padres y educadores. Madrid: Amarú y
     Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.

Malacrea, M. (2000). Trauma y reparación. Madrid: Paidós.

Martínez, A. y de Paúl, J. (1993). Maltrato y abandono en la infancia.
      Barcelona: Martínez Roca.

Martorell, J.L. (1996). Psicoterapias. Escuelas y conceptos básicos.
     Madrid: Pirámide.

Moreno, J.L. (1979). Psicoterapia de grupo y psicodrama. México: Fondo
     de Cultura Económica.

Nogueiras, B. y Equipo del Espacio de Salud para Mujeres Entre Nosotras
     (1994). Introducción: los abusos sexuales y el incesto. Una cuestión
     pendiente para el feminismo. En W. Bezemer, I. Foerken, W.
     Gianotten, A. Imbens, Fransen C. Van Lichtenburcht y E. Sten,
     Después del incesto. (pp.11-33). Madrid: Horas y horas.

Nyman, A. (1998) . Rehabilitación. En R. Barnen. Secrets that Destroy.
    Madrid: International Save the Children (p.17).

Olba, M.S. (2000). Un verano para relajarse. Revista Mujer de Hoy, 64,
      27-34.

Perteson M.S. y Urquiza, A.J. (1993). The role of mental health
      professionals in the prevention and treatment of child abuse an
      neglect. US Government Printing Office. US Department of Health
      and Human Services, National Center of Child Abuse and Neglect,
      Washington.

Pipher, M. (1998). Cómo ayudar a su hija adolescente. Barcelona: Amat.

Ramírez, J.F. (1990). Curso de relajación progresiva para niños y adultos.
     Madrid: CEPE.
Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso                 26


Rodríguez Naranjo, C. y Gavino, A. (1997). Técnicas dirigidas al
      entrenamiento en solución de problemas y el control de las
      cogniciones. En A. Gavino (Ed.), Técnicas de terapia de conducta
      (pp. 112-120). Barcelona: Martínez Roca.

Sosa, C.D. y Capafons, J.I. (1996). Abuso sexual en niños y adolescentes.
      En J. Buendía (Ed.), Psicopatología en niños y adolescentes (pp.77-
      99). Madrid: Pirámide.

Topper, I.U. (1988). El silencio de los corderos. En Nuevo Trabajo en
     ABC, 14 Junio, pp. 54-55.

Tuma, J.M. (1993). Terapias clásicas aplicadas a niños. En T.H. Ollendick
     y M. Hersen (Eds.). Psicopatología infantil (pp.487-508). Barcelona:
     Martínez Roca.

Ullmann, E. y Werner, H.(2000). Infancia y trauma: separación, abuso,
     guerra. Madrid: Brand.

Urquiza, A.J. y Winn, C. (1994). Treatment for abused an neglected
     children: Infancy to age 18. US Government Printing Office. US
     Department of Health and Human Services, National Center of Child
     Abuse and Neglect, Washington.

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

Terapia De Grupo En Abuso Sexual Infantil
Terapia De Grupo En Abuso Sexual InfantilTerapia De Grupo En Abuso Sexual Infantil
Terapia De Grupo En Abuso Sexual InfantilDemona Demona
 
Vannesa Coronado
Vannesa CoronadoVannesa Coronado
Vannesa Coronadonanys26
 
Actividad practica sandra_mendez_grupo_101
Actividad practica sandra_mendez_grupo_101Actividad practica sandra_mendez_grupo_101
Actividad practica sandra_mendez_grupo_101Paolita Parra
 
La cultura del buen Traro como estrategía educativa "Mariela Solari
La cultura del buen Traro como estrategía educativa "Mariela SolariLa cultura del buen Traro como estrategía educativa "Mariela Solari
La cultura del buen Traro como estrategía educativa "Mariela Solariatluciana
 
El Impacto De La Violencia Domestica En NiñOs Y NiñAs
El Impacto De La Violencia Domestica En NiñOs Y NiñAsEl Impacto De La Violencia Domestica En NiñOs Y NiñAs
El Impacto De La Violencia Domestica En NiñOs Y NiñAsCindy Z
 
ProblemáTica De La Violencia Intrafamiliar
ProblemáTica De La Violencia IntrafamiliarProblemáTica De La Violencia Intrafamiliar
ProblemáTica De La Violencia Intrafamiliarguestac6b8d
 
Culpa o responsabilidad terapia con madres de niñas y niños que han sufrido ...
Culpa o responsabilidad  terapia con madres de niñas y niños que han sufrido ...Culpa o responsabilidad  terapia con madres de niñas y niños que han sufrido ...
Culpa o responsabilidad terapia con madres de niñas y niños que han sufrido ...Asociación El Mundo de los ASI
 
Violencia en el noviazgo
Violencia en el noviazgoViolencia en el noviazgo
Violencia en el noviazgoOrtizMarisol
 
Sesion gener nov 13 chuo junto
Sesion gener nov 13 chuo juntoSesion gener nov 13 chuo junto
Sesion gener nov 13 chuo juntoigomrod
 
Un modelo de los efectos del abuso sexual infantil sobre el estrés post trau...
 Un modelo de los efectos del abuso sexual infantil sobre el estrés post trau... Un modelo de los efectos del abuso sexual infantil sobre el estrés post trau...
Un modelo de los efectos del abuso sexual infantil sobre el estrés post trau...Asociación El Mundo de los ASI
 
Agresividad y violencia física y emocional
Agresividad y violencia física y emocionalAgresividad y violencia física y emocional
Agresividad y violencia física y emocionalJose Zavala
 
Guia para la deteccion y seguimiento de casos de violencia y abuso infantil
Guia para la deteccion y seguimiento de casos de violencia y abuso infantilGuia para la deteccion y seguimiento de casos de violencia y abuso infantil
Guia para la deteccion y seguimiento de casos de violencia y abuso infantilHugo M. Meneses Rodriguez
 

La actualidad más candente (18)

Terapia De Grupo En Abuso Sexual Infantil
Terapia De Grupo En Abuso Sexual InfantilTerapia De Grupo En Abuso Sexual Infantil
Terapia De Grupo En Abuso Sexual Infantil
 
Violencia de genero
Violencia de generoViolencia de genero
Violencia de genero
 
1. valoración del riesgo de violencia
1. valoración del riesgo de violencia1. valoración del riesgo de violencia
1. valoración del riesgo de violencia
 
abuso sexual infantil
abuso sexual infantilabuso sexual infantil
abuso sexual infantil
 
Vannesa Coronado
Vannesa CoronadoVannesa Coronado
Vannesa Coronado
 
Actividad practica sandra_mendez_grupo_101
Actividad practica sandra_mendez_grupo_101Actividad practica sandra_mendez_grupo_101
Actividad practica sandra_mendez_grupo_101
 
La cultura del buen Traro como estrategía educativa "Mariela Solari
La cultura del buen Traro como estrategía educativa "Mariela SolariLa cultura del buen Traro como estrategía educativa "Mariela Solari
La cultura del buen Traro como estrategía educativa "Mariela Solari
 
El Impacto De La Violencia Domestica En NiñOs Y NiñAs
El Impacto De La Violencia Domestica En NiñOs Y NiñAsEl Impacto De La Violencia Domestica En NiñOs Y NiñAs
El Impacto De La Violencia Domestica En NiñOs Y NiñAs
 
ProblemáTica De La Violencia Intrafamiliar
ProblemáTica De La Violencia IntrafamiliarProblemáTica De La Violencia Intrafamiliar
ProblemáTica De La Violencia Intrafamiliar
 
Culpa o responsabilidad terapia con madres de niñas y niños que han sufrido ...
Culpa o responsabilidad  terapia con madres de niñas y niños que han sufrido ...Culpa o responsabilidad  terapia con madres de niñas y niños que han sufrido ...
Culpa o responsabilidad terapia con madres de niñas y niños que han sufrido ...
 
Violencia en el noviazgo
Violencia en el noviazgoViolencia en el noviazgo
Violencia en el noviazgo
 
Iniciatva de ley anti bullying
Iniciatva de ley anti bullyingIniciatva de ley anti bullying
Iniciatva de ley anti bullying
 
Violencia familiar
Violencia familiarViolencia familiar
Violencia familiar
 
Gender
GenderGender
Gender
 
Sesion gener nov 13 chuo junto
Sesion gener nov 13 chuo juntoSesion gener nov 13 chuo junto
Sesion gener nov 13 chuo junto
 
Un modelo de los efectos del abuso sexual infantil sobre el estrés post trau...
 Un modelo de los efectos del abuso sexual infantil sobre el estrés post trau... Un modelo de los efectos del abuso sexual infantil sobre el estrés post trau...
Un modelo de los efectos del abuso sexual infantil sobre el estrés post trau...
 
Agresividad y violencia física y emocional
Agresividad y violencia física y emocionalAgresividad y violencia física y emocional
Agresividad y violencia física y emocional
 
Guia para la deteccion y seguimiento de casos de violencia y abuso infantil
Guia para la deteccion y seguimiento de casos de violencia y abuso infantilGuia para la deteccion y seguimiento de casos de violencia y abuso infantil
Guia para la deteccion y seguimiento de casos de violencia y abuso infantil
 

Similar a Abuso

modelo terapia psicodramatica aportes clínicos
modelo terapia psicodramatica aportes clínicosmodelo terapia psicodramatica aportes clínicos
modelo terapia psicodramatica aportes clínicosKarimeCruzTorres
 
Terapia Grupal Abuso Sexual (Martínez).pdf
Terapia Grupal Abuso Sexual (Martínez).pdfTerapia Grupal Abuso Sexual (Martínez).pdf
Terapia Grupal Abuso Sexual (Martínez).pdfSindyRodriguez30
 
Terapia De Grupo En Abuso Sexual Infantil
Terapia De Grupo En Abuso Sexual InfantilTerapia De Grupo En Abuso Sexual Infantil
Terapia De Grupo En Abuso Sexual InfantilDemona Demona
 
Enrique echeburúa1, 2
Enrique echeburúa1, 2Enrique echeburúa1, 2
Enrique echeburúa1, 2Tita Maraboli
 
abuso sexual en niños
abuso sexual en niñosabuso sexual en niños
abuso sexual en niñosRoxana Enciso
 
El maltrato infantil
El maltrato infantilEl maltrato infantil
El maltrato infantildani1299
 
1. Mitos y prevención del ASI.pptx
1. Mitos y prevención del ASI.pptx1. Mitos y prevención del ASI.pptx
1. Mitos y prevención del ASI.pptxOLGA980361
 
CAP 1-2-3.pdf
CAP 1-2-3.pdfCAP 1-2-3.pdf
CAP 1-2-3.pdfchinoviz
 
Consecuencias psicológicas en las personalidad en niños y niñas victimas de v...
Consecuencias psicológicas en las personalidad en niños y niñas victimas de v...Consecuencias psicológicas en las personalidad en niños y niñas victimas de v...
Consecuencias psicológicas en las personalidad en niños y niñas victimas de v...WilmanAndres1
 
Exposicion Maltrato Infantil
Exposicion Maltrato InfantilExposicion Maltrato Infantil
Exposicion Maltrato Infantiljjweb
 
Presentacion . el maltrato a menores y la respuesta educativa
Presentacion . el maltrato a menores y la respuesta educativaPresentacion . el maltrato a menores y la respuesta educativa
Presentacion . el maltrato a menores y la respuesta educativacristinaGonzalez282
 
Ruiz bustamante
Ruiz bustamanteRuiz bustamante
Ruiz bustamanteruiz147
 
Plan de prevención primaria del abuso y del
Plan de prevención primaria del abuso y delPlan de prevención primaria del abuso y del
Plan de prevención primaria del abuso y delmarcelaonate
 
Bullying, ciberbullying y sexting_ Como actuar ante una situación de acoso - ...
Bullying, ciberbullying y sexting_ Como actuar ante una situación de acoso - ...Bullying, ciberbullying y sexting_ Como actuar ante una situación de acoso - ...
Bullying, ciberbullying y sexting_ Como actuar ante una situación de acoso - ...VaniaVanbuVanvas
 
El Bullyng En Colombia
El Bullyng En Colombia El Bullyng En Colombia
El Bullyng En Colombia ferlauma
 

Similar a Abuso (20)

Abuso
AbusoAbuso
Abuso
 
modelo terapia psicodramatica aportes clínicos
modelo terapia psicodramatica aportes clínicosmodelo terapia psicodramatica aportes clínicos
modelo terapia psicodramatica aportes clínicos
 
Terapia Grupal Abuso Sexual (Martínez).pdf
Terapia Grupal Abuso Sexual (Martínez).pdfTerapia Grupal Abuso Sexual (Martínez).pdf
Terapia Grupal Abuso Sexual (Martínez).pdf
 
Terapia De Grupo En Abuso Sexual Infantil
Terapia De Grupo En Abuso Sexual InfantilTerapia De Grupo En Abuso Sexual Infantil
Terapia De Grupo En Abuso Sexual Infantil
 
Enrique echeburúa1, 2
Enrique echeburúa1, 2Enrique echeburúa1, 2
Enrique echeburúa1, 2
 
abuso sexual en niños
abuso sexual en niñosabuso sexual en niños
abuso sexual en niños
 
Perfiles
PerfilesPerfiles
Perfiles
 
El maltrato infantil
El maltrato infantilEl maltrato infantil
El maltrato infantil
 
Koppitz.pdf
Koppitz.pdfKoppitz.pdf
Koppitz.pdf
 
Maltrato infantil
Maltrato infantilMaltrato infantil
Maltrato infantil
 
1. Mitos y prevención del ASI.pptx
1. Mitos y prevención del ASI.pptx1. Mitos y prevención del ASI.pptx
1. Mitos y prevención del ASI.pptx
 
CAP 1-2-3.pdf
CAP 1-2-3.pdfCAP 1-2-3.pdf
CAP 1-2-3.pdf
 
Consecuencias psicológicas en las personalidad en niños y niñas victimas de v...
Consecuencias psicológicas en las personalidad en niños y niñas victimas de v...Consecuencias psicológicas en las personalidad en niños y niñas victimas de v...
Consecuencias psicológicas en las personalidad en niños y niñas victimas de v...
 
Maltrato Infantil
Maltrato InfantilMaltrato Infantil
Maltrato Infantil
 
Exposicion Maltrato Infantil
Exposicion Maltrato InfantilExposicion Maltrato Infantil
Exposicion Maltrato Infantil
 
Presentacion . el maltrato a menores y la respuesta educativa
Presentacion . el maltrato a menores y la respuesta educativaPresentacion . el maltrato a menores y la respuesta educativa
Presentacion . el maltrato a menores y la respuesta educativa
 
Ruiz bustamante
Ruiz bustamanteRuiz bustamante
Ruiz bustamante
 
Plan de prevención primaria del abuso y del
Plan de prevención primaria del abuso y delPlan de prevención primaria del abuso y del
Plan de prevención primaria del abuso y del
 
Bullying, ciberbullying y sexting_ Como actuar ante una situación de acoso - ...
Bullying, ciberbullying y sexting_ Como actuar ante una situación de acoso - ...Bullying, ciberbullying y sexting_ Como actuar ante una situación de acoso - ...
Bullying, ciberbullying y sexting_ Como actuar ante una situación de acoso - ...
 
El Bullyng En Colombia
El Bullyng En Colombia El Bullyng En Colombia
El Bullyng En Colombia
 

Abuso

  • 1. TRATAMIENTO PSICOLÓGICO DE NIÑOS VÍCTIMAS DE ABUSO SEXUAL Remedios Portillo Cárdenas Equipo de Orientación Educativa Malaga-Centro. E-mail remepc@teleline.es
  • 2. Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso 1 Resumen Este trabajo es un estudio teórico que trata de analizar la intervención terapéutica en niños que han sido víctimas de abusos sexuales. Se define el abuso sexual a un niño por parte de un adulto, así como sus incidencias y consecuencias a corto y largo plazo. La intervención depende del tipo de abuso sufrido y necesidades específicas del niño. Existen diferentes tipos de intervención según el tipo de abuso y problemas del niño/a, datos que se obtienen previamente mediante la evaluación. El tratamiento ha de diseñarse teniendo en cuenta si se hará de forma individual, grupal o de pareja, si irá dirigido a la familia completa, a la víctima y/o al agresor/a, seleccionando además el lugar y la temporalización. Se hace referencia a diferentes escuelas: psicoanalítica, conductual, cognitiva y humanística. Se detallan técnicas de psicoterapia infantil como conversaciones, juego, teatro, dibujo, redacciones, relajación, músicoterapia. Terminamos con ejemplos concretos y comentarios personales (Cuadro1). Palabras clave: abuso sexual, niño, tratamiento, psicoterapia. Abstract In this work we try to analyse the therapeutic intervention in children who have been victims of sexual abuses. Sexual Abuse to a child by an adult is defined and so its, incidences and consequences in a short and long time. The intervention depends on the type of suffered abuse and specific needs of the child. There are different types of intervention according to the type of abuse and problems of the child, data that are previonesty obtained from the evaluation. The treatment has to be designed taking into account if it will be made in an individual way, on group or on couple, if it will be addressed to the complete family, to the victim and/or to the aggressor, selecting the place and the period. It refers to different theoretical schools: psychoanalytic, behaviourist, cognitive and humanistic. We can find techniques of child psychotherapy like chats, plays, theatre, drawing, redactions, relaxation, music therapy. We finish with two specific examples and personal comments. Keywords: sexual abuse, child, treatment, psychotherapy.
  • 3. Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso 2 ÍNDICE DE CONTENIDOS 1.- EL ABUSO SEXUAL 2.- CONSECUENCIAS PSICOLÓGICAS DEL ABUSO SEXUAL 3.- TRATAMIENTO 3.1.- OBJETIVOS DEL TRATAMIENTO 3.2.- REFLEXIONES SOBRE EL TRATAMIENTO CON NIÑOS VÍCTIMAS DEL ABUSO 3.3.- INTERVENCIÓN: ACTIVIDADES ESPECÍFICAS 3.4..- MODELOS TÍPICOS DE TRATAMIENTO 4.- COMENTARIOS 5.- REFERENCIAS Cuadro1. Contenidos del trabajo 1. EL ABUSO SEXUAL Se define el abuso sexual a menores como la actividad encaminada a proporcionar placer sexual, estimulación o gratificación sexual a un adulto, que utiliza para ello a un niño/a, aprovechando su situación de superio- ridad. Consideramos además que existe abuso sexual cuando se dan las circunstancias de asimetría de edad entre víctima y agresor, lo que supone una diferencia de aproximadamente cinco años; cuando existe asimetría de poder, pues el abusador es el que controla o tiene algún tipo de autoridad con respecto a la víctima; cuando aparece asimetría de conocimientos pues se supone que el que abusa utiliza su astucia, y cuando existe asimetría de gratificación. Las formas más comunes de abusos sexuales a menores son: el incesto, la violación, la vejación y la explotación sexual (Gallardo 1997a).
  • 4. Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso 3 Algunos de estos comportamientos por parte de los agresores pueden consistir en exhibir sus órganos sexuales, tocar, besar, o manosear a los menores, conversar con ellos de forma obscena, exhibir películas pornográficas o fotos, hacer fotos de los menores desnudos, inducirlos a realizar actividades sexuales o eróticas, etc., todo ello con el objetivo de obtener una gratificación sexual. Una relación más detallada sobre los diferentes tipos de abuso sexual la podemos encontrar en Martínez y de Paúl (1993) y también en ADIMA (1993). López y del Campo (1999), expresan que existen falsas creencias en este tema pues se considera que los abusos ocurren raramente, que sólo lo sufren las niñas, que actualmente se dan más abusos que en el pasado, que se dan en clase social baja y que los niños no suelen decir la verdad. Todas estas opiniones, bastante extendidas son discutidas por estos dos autores que explican claramente cómo los abusos son más frecuentes de lo que pensamos, que se dan en todas las clases sociales y que es conveniente creer a los niños o al menos prestarles toda la atención necesaria cuando dicen que han sufrido un abuso. También Topper (1988) destaca en un informe de FUNCOE (Fundación Cooperación y Educación) y la Alianza internacional “Save the Children”, la peligrosa frecuencia con la que se producen los abusos sexuales infantiles y aboga para que esta cuestión deje de considerarse un tema tabú. Un 23% de las niñas y un 15% de los niños sufre abuso sexual en España según un estudio de FUNCOE. Este informe fue presentado en Valencia con motivo de un Seminario sobre Prevención del Abuso Sexual (Revista Escuela Española, 1998). No obstante, Sosa y Capafons (1996) indican que los resultados sobre estudios de incidencia y prevalencia de abusos sexuales en la infancia y adolescencia tienden a arrojar resultados muy dispares entre sí y la extrapolación de resultados a la población general debe realizarse con precaución. 2. CONSECUENCIAS PSICOLÓGICAS DEL ABUSO SEXUAL En la mayoría de los casos el abuso sexual provoca en las víctimas numerosas secuelas negativas a nivel físico, psicológico o comportamental. Podemos distinguir consecuencias a corto y a largo plazo. ADIMA (1993) indica que, a largo plazo, los abusos determinan una presencia significativa de los trastornos disociativos de la personalidad como son alcoholismo, toxicomanías y conductas delictivas, aparte de graves problemas en el ajuste sexual.
  • 5. Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso 4 Las consecuencias son diferentes si el abusador es un familiar, un extraño u otro niño (aunque se habla de abuso cuando el agresor es significativamente mayor que la víctima o cuando está en una posición de poder o control sobre ella); también es diferente si la relación sexual ha sido violenta o no. Los abusos en familia suelen ser más traumáticos, ya que para el niño suponen además sentimientos contradictorios en cuanto a la confianza, la protección, y el apego que esperamos y sentimos con relación a nuestros propios familiares. Personalmente opino que no todos los niños manifiestan el mismo grado de afectación, para algunos, el abuso, puede significar un trauma y para otros las consecuencias pueden ser diferentes. En algunas ocasiones, puede suceder que el grado de sufrimiento no esté relacionado o en proporción con el suceso en el que el niño ha estado involucrado. El trauma es el resultado de un acontecimiento al que la persona no encuentra significado, y que experimenta como algo insuperable e insufrible. Finkelhor y Browne (1985) definen la dinámica traumagénica como aquella que altera el desarrollo cognitivo y emocional de la víctima, distorsionando su autoconcepto, la vista del mundo y las habilidades afectivas. El trastorno de estrés postraumático se manifiesta en las personas después de un acontecimiento catastrófico e inhabitual. Ullmann y Werner (2000) exponen en su obra los distintos tipos de traumas que pueden sufrir los niños por causas muy diferentes como pueden ser la separación de los padres, la muerte de estos, la vivencia de una guerra o el abuso sexual. Los síntomas más frecuentes del trauma son, vueltas al pasado y sueños con representación del suceso ocurrido, insomnio y depresión. Síntomas que suelen persistir durante mucho tiempo, años, y a veces, durante toda la vida. Sobre el tratamiento del trauma, Malacrea (2000) hace una amplia disertación acerca de niños que han sido víctimas de abuso y expone su larga experiencia en este tipo de tratamiento. Topper (1988), indica que Félix López, catedrático de Sexología de la Universidad de Salamanca en sus investigaciones, ha llegado a la conclusión de que no todas las víctimas necesitan terapia, pero todas necesitan ayuda. La víctima puede necesitar una terapia, el agresor la necesita siempre. Nuestro trabajo, repetimos, va dirigido a la víctima (niño/a), aunque otras personas relacionadas con el abuso sufrido necesiten también algún tipo de tratamiento. Arruabarrena (1996) y Cantón y Cortés (2000) expresan que las manifestaciones negativas de los menores suelen ser: confusión, tristeza, irritabilidad, ansiedad, miedo, impotencia, culpa y autorreproche,
  • 6. Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso 5 vergüenza, estigmatización, dificultad tanto en las relaciones de apego como déficit en las habilidades sociales, aislamiento social, desconfianza hacia todos, o a veces, hacia personas del sexo del agresor, baja auto- estima, impulsividad, trastornos del sueño o de la alimentación, miedo, problemas escolares, fugas del domicilio, depresión, labilidad, conductas autodestructivas y/o suicidas, etc. Según Arruabarrena (1996) los menores víctimas de abuso pueden convertirse en potenciales agresores; suelen manifestar además, conductas hipersexualizadas como la masturbación compulsiva, conductas seduc- toras, o un exceso de curiosidad por los temas sexuales. Un estudio detallado y con abundante bibliografía sobre la sintomatología de las víctimas y la relación con el tipo de abuso, la edad y el género, lo encontramos en Cantón y Cortés (2000). López (1995) indica que existen diferencias en cuanto a edad y género. Si las víctimas son niñas suelen manifestar depresión y ansiedad. En el caso de los niños puede ocurrir, que se manifiesten más agresivos o que se conviertan en abusadores de otros niños. Aunque, de Paúl (2000), Profesor Titular de la Facultad de Psicología de la Universidad del País Vasco, en una conferencia pronunciada en la Universidad de Málaga, indicó que es frecuente decir que los abusadores han tenido en su infancia una historia de abuso sexual o al menos así lo relatan. Pero no es posible decir que haya una transmisión intergeneracional porque no cuadran las cifras; la mayoría del abuso se produce de varón a mujer y la mayoría de las mujeres no son abusadoras sexuales. Sí, se puede decir que puede pesar la historia de abuso sexual en cuanto a varones que han sido víctimas de abuso sexual por parte de otro varón, y que van a abusar sexualmente de otros varones, o también haber sido víctimas de abuso sexual por parte de un varón y abusar de mujeres. Recientemente Finkelhor (2000), afirma que existe una mayoría de abusadores menores, un tercio del 90% masculinos; estos menores a los que nos referimos suelen imitar el abuso que ya han sufrido. Es posible que tengan una historia de rechazo social y de estigmatización sin que ellos mismos sepan el motivo o la causa inicial de estos problemas. Martínez y de Paúl (1993), distinguen efectos que ocurren asociados a la edad del niño: Preescolar, Infancia y Adolescencia. Según el tiempo: se distinguen síntomas que van a aparecer a corto y a largo plazo. Estos autores indican además, otras variables que afectan a la gravedad de las consecuencias, tales como la frecuencia y la duración.
  • 7. Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso 6 Todos los datos anteriores respecto al tipo de abuso se obtienen durante la evaluación y son previos a la intervención terapéutica. En nuestro trabajo partimos de que esta evaluación ya ha sido realizada y además se han conseguido establecer lazos de empatía con el niño. Gallardo, Trianes y Jiménez (1998) expresan que esta evaluación previa en la que el niño manifiesta sus problemas supone un desahogo no traumático que deja al niño relajado y satisfecho de la atención recibida. Es cierto que la misma evaluación debe tener desde su inicio intención terapéutica. 3. TRATAMIENTO El abuso sexual presenta diferentes formas y por tanto también el tratamiento ha de ser diferente: no es lo mismo si ha existido o no contacto físico íntimo, vaginal o anal; si ha consistido en exhibicionismo o inducción al menor a realizar actividades sexuales. Arruabarrena (1996) distingue el tipo de intervención según su grado de urgencia. No es igual una intervención en el momento de la crisis que una intervención a medio o largo plazo. El tipo de intervención depende también de las necesidades específicas del menor y de la severidad de sus problemas (Arruabarrena y de Paúl, 1994). Según Peterson y Urquiza (1993) deben tenerse en cuenta además, las características del niño: edad, capacidad verbal, madurez emocional, etc. En cuanto a la duración del tratamiento, Gallardo (1997b) distingue los que pueden ser desarrollados a corto, medio y largo plazo. Nuestro trabajo está pensado para una temporalización de medio plazo y en cuanto al lugar (familia o centro) optamos por un centro específico tipo ambulatorio, gabinete o centro escolar. El trabajo tendrá además como edad de referencia a los niños en la etapa escolar de Primaria (6-12 años). Aunque el tratamiento en estos casos de abuso puede ir dirigido a la familia, o a la pareja, y llevado tanto a nivel individual como grupal, nosotros nos centraremos en la terapia individual, puesto que el trabajo está pensado para niños que han sufrido abuso extrafamiliar. Esto no quiere decir que no se incluya a la familia en el tratamiento. Según Jiménez (1997) la familia, debe incluirse en la medida en que tenga un papel directo en la etiología y mantenimiento del problema.
  • 8. Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso 7 Hacemos en nuestro trabajo, referencia a las diferentes escuelas: psicoanalítica, conductual, cognitiva y humanística y técnicas terapéuticas comunes utilizadas con niños y optamos por un modelo ecléctico Así, la tabla 1, expresa de forma gráfica las opciones que hemos tomado para nuestro trabajo (zona sombreada). Entorno en el que se Intrafamiliar Extrafamiliar produce el abuso Tipos de conse- cuencias según la Preescolar Infancia Adolescencia edad Duración del Tratamiento en Tratamiento a corto plazo Tratamiento a largo tratamiento situación de crisis plazo A quién se dirige el Abusador Niño Víctima Familia de la víctima tto. Psicoanalítica Conductual Cognitiva Humanística Escuelas Modelo Ecléctico Sesiones: en forma Grupal Individual Niveles del trata- miento Físico Emocional Comportamental Tabla 1.Opciones de intervención para este estudio 3.1. OBJETIVOS DEL TRATAMIENTO Se centran en ayudar al menor a entender, integrar y resolver aquellas experiencias que afectan a su desarrollo, a sus pautas de interacción con el entorno y, a su seguridad. En el contexto de la psicoterapia individual, el terapeuta ejerce hacia el niño el rol de un adulto con el que se puede relacionar de manera sana y segura. De esta manera se pretende que el niño recupere la confianza básica en sí mismo y aprenda a relacionarse de manera adaptativa con otros adultos y con sus iguales (Urquiza y Winn, 1994). Gallardo (1997b) indica además que el tratamiento debe ir encaminado a optimizar aquellas potencialidades que han quedado
  • 9. Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso 8 afectadas y a eliminar aquellas que favorecen el descontrol. Distingue tres niveles de intervención: a nivel físico, emocional y comportamental. Nosotros nos limitaremos al tratamiento de estos dos últimos. Para el nivel físico, aunque puede tratarse desde el punto de vista psicológico, prefiero el diseño y la intervención médica. Esta intervención puede ser de forma individual o en equipo, además de interdisciplinar; en esta forma (en equipo e interdisciplinar), actuarían de modo conjunto: trabajador social, médico y psicólogo. Echeburúa y Guerricaechevarría (2000) proponen como objetivos de las intervenciones, los siguientes: a) Como objetivo de la terapia psicoanalítica sería la “catarsis emocional” que consiste en favorecer la comunicación del paciente de las experiencias vividas. b) Objetivos de la psicoterapia cognitiva serían: la reestructuración cognitiva y el entrenamiento en habilidades específicas de afrontamiento de estrés. c) Objetivos del tratamiento conductual serían aumento o implantación de conductas deseables y reducción o eliminación de las indeseables. Una exposición más detallada de los objetivos del tratamiento la encontramos en Arruabarrena (1996). 3.2. REFLEXIONES SOBRE EL TRATAMIENTO CON NIÑOS VÍCTIMAS DEL ABUSO La terapia individual es el recurso de intervención más utilizado con menores. El tratamiento de la víctima, debe, en nuestra opinión, ser diseñado “a medida” teniendo en cuenta la evaluación inicial y los problemas que manifiesta esa persona en concreto. Ahora bien, existen unas normas generales en estos tratamientos a las que haremos referencia, como son: En cualquier tipo de tratamiento infantil debemos mostrar empatía, hacer saber al niño que conocemos sus sentimientos y expresarle nuestro afecto. Ayudar al niño a reconocer sus sentimientos. El terapeuta debe inspirar confianza pues en ella se basa parte de su tarea. Cornejo (1996) indica que a veces el terapeuta pone todo su empeño en diseñar y planificar actividades para el tratamiento, y aunque esto es necesario, es más importante aún, que el niño sienta que estamos dispuesto a ayudarle, que puede contar con nosotros y que tendrá una ayuda sistemática en la que puede confiar.
  • 10. Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso 9 Los tratamientos terapéuticos utilizados con niños son muy similares a los utilizados con adultos. Más que en aspectos conceptuales, las diferencias radican en la adaptación del procedimiento a la edad y a las características del menor, así como en el papel más directivo del terapeuta y/o del coterapeuta (Bragado, 1993). Tuma (1993), hace un estudio sobre las terapias clásicas aplicas a niños y distingue entre terapia psicoanalítica, de orientación psicoanalítica, de relación, estructurada y de terapia centrada en el cliente. En la terapia psicoanalítica se pretende que el niño entienda sus sentimientos problemáticos y sus defensas, de modo que pueda tratarlos directamente (lo que es conocido como insight). El insight se consigue mediante la técnica de interpretación. En el proceso de logro del insight, lo inconsciente se convierte en consciente. En resumen, se trata de que la persona conozca y resuelva sus conflictos inconscientes. Este autor afirma que en la psicoterapia de orientación psicoanalítica se trata en primer lugar de aliviar los síntomas que producen problema. El tratamiento consiste en interpretar la conducta como una defensa contra la ansiedad, en orden a poner fin a esa conducta. En la terapia de relación se intenta ayudar al niño a conseguir un sentimiento de valor personal, liberarlo de los efectos dañinos de su hostilidad y ansiedad. Esta terapia se centra en la situación actual y en la relación de paciente con el terapeuta. La terapia mediante el juego estructurado, parte de la terapia psicoanalítica, pero sustituye el lenguaje por el juego. La psicoterapia centrada en el cliente intenta corregir un aprendizaje defectuoso, proporcionando al individuo la oportunidad de desarrollar una autoconciencia y una visión positiva de sí mismo. Estos enfoques se distinguen a lo largo de dos dimensiones principales: la postura activa o pasiva del terapeuta y el énfasis en la relación o en la técnica como factor que produce el cambio. Del Barrio (1997) hace referencia a los técnicas terapéuticas más usuales basadas en las distintas escuelas. Las técnicas de Modificación de Conducta parten de las conductas inadecuadas o los síntomas son conductas aprendidas y por tanto, el tratamiento debe ir dirigido a aprender a modificar estos patrones. En cualquier perturbación, siguiendo esta técnica se eligen la conductas con las que se va a trabajar en función de su relevancia, frecuencia y facilidad para modificarla; planificando además la correcta aplicación de premios y castigos. Por su parte las Teorías
  • 11. Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso 10 Cognitivas parten de que en las conductas inadecuadas o en los síntomas existen atribuciones causales y pensamientos distorsionados que los generan. Se trata de reestructurar los patrones de ideas negativas. Habría que entrenar al niño en técnicas de autocontrol tanto del pensamiento como del propio cuerpo y control de las preocupaciones, estrategias de resolución de problemas y en habilidades sociales. El entrenamiento en asertividad, dentro del campo de las habilidades sociales, significaría enseñar al niño a defender o establecer los propios derechos sin agredir ni ser agredido (López y del Campo, 1999). Aunque habría que tener también en cuenta que tampoco sería conveniente en estrategias de prevención “volcar toda la carga de la misma en el niño”, pues los resultados indican claramente que ningún agresor hubiese dejado de abusar sexualmente del menor si éste se hubiese resistido más, (López, 1998). Siguiendo a Echeburúa y Guerricaechevarría, (2000) la actuación iría encaminada a los siguientes logros: a) Reestructuración cognitiva, ya que las preocupaciones del niño pueden distorsionar la percepción de la realidad y la creencia en sus propios recursos para afrontarla. Esta técnica iría pues, enfocada a detectar y a modificar los pensamientos distorsionados en relación con la situación de maltrato y abuso. b) Entrenamiento en habilidades específicas de afrontamiento dirigidas en primer lugar a reducir los niveles de ansiedad por medio de la técnica de relajación muscular progresiva; en segundo lugar, a controlar las preocu- paciones mediante las técnicas de detención del pensamiento y de distracción cognitiva y la programación de actividades incompatibles; y en tercer lugar dar pautas de actuación. En concreto las técnicas cognitivas más usuales serían: a) Técnicas de habilidades específicas de control por una parte del pensamiento en cuanto a preocupaciones, atribuciones causales negativas y pensamientos distorsionados y por otra parte de control del cuerpo, mediante la relajación muscular . b) Estrategias de entrenamiento en asertividad, que podría resumirse en que la persona tiene derecho a expresar y pedir lo que desea, a pedir que se respeten sus derechos, a negarse a complacer a los demás; todo esto teniendo en cuenta que también tiene que respetar los derechos de los otros (Caballo, 1993). Para Nyman (1998) una persona cuyos territorios espaciales, corporales y emocionales han sido violados necesita ayuda para establecer y restablecer los límites de dicho territorio. Necesita ayuda para
  • 12. Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso 11 identificar y expresar sentimientos de deseo y no deseo, sentimientos positivos y negativos, sus zonas privadas, buenos y malos secretos. Los límites o fronteras son un área de tratamiento importante. c) Entrenamiento en habilidades de resolución de problemas que se define según Rodríguez Naranjo y Gavino (1997) como un proceso cognitivo comportamental que ayuda al sujeto a hacer disponibles una variedad de alternativas de respuesta para enfrentarse con soluciones problemáticas y a incrementar las respuestas más eficaces de entre esas alternativas. Por último, la Terapia Humanística apela a los aspectos más sanos de la personalidad y a los valores humanos comunes entre el terapeuta y el paciente. Intentan ver a la persona desde el punto de vista global, integrando el cuerpo la mente y las emociones en un mismo marco de acción; dentro de ella se incluye la terapia Gestalt. Un programa completo siguiendo este modelo teórico de terapia dirigido a niños, se encuentra en el trabajo de Cornejo (1996). 3.3. TÉCNICAS DE INTERVENCIÓN ACTIVIDADES ESPECÍFICAS: 1.- CONVERSACIONES CON EL NIÑO A) EN CUANTO AL ABUSO SUFRIDO B) EN CUANDO A CONDUCTAS SEXUALES 2.- JUEGO LIBRE Y DIRIGIDO 3.- PSICODRAMA 4.- ROLE-PLAYING 5.- DIBUJOS LIBRES 6.- REDACCIONES 7.- RELAJACIÓN 8.- MUSICOTERAPIA Cuadro 2. Técnicas de intervención
  • 13. Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso 12 Dar respuesta a todos los problemas que hemos abordado desde una sola escuela de psicoterapia sería prácticamente imposible. Frecuentemente se suele optar por una intervención ecléctica a la hora de elegir un tratamiento. Nuestro modelo de intervención tendrá esta línea. Existen técnicas que sin cumplir unos requisitos estrictos de pertenencia a una escuela de psicoterapia determinada o sin cumplir ciertos criterios, son usuales y de eficacia en los tratamientos con niños: por ej. el reforzamiento positivo, que suele utilizarse en cualquier intervención terapéutica, o la relajación. Más que técnicas pueden considerarse como un complemento de todas ellas. Exponemos a continuación algunas técnicas usuales en psicoterapia infantil (Cuadro 2). 3.3.1.CONVERSACIONES Y ACTITUDES CON EL NIÑO Asumimos que el tratamiento debería incluir una serie de conversaciones y actitudes con el niño (Tabla 2), en las que conviene tener en cuenta lo siguiente (Escuela Española, 1998). a) En cuanto al abuso sufrido - Explicar que ellos no son culpables del abuso, aunque así lo crean. Para Nogueiras y otros (1994), el adulto aprovecha la ventaja que le da su posición de poder o autoridad para envolver a la menor en la actividad sexual. Ésta carece de capacidad para negarse, o incluso, criterios para saber si este tipo de conductas son las que hay que esperar de las personas adultas. Su desarrollo emocional y cognitivo, todavía no se lo permite, y en, otros, son las mismas estrategias utilizadas por el adulto las que minan su capacidad de decisión. En estos casos, “el consentimiento” es una falacia. - Es preciso asegurar al niño que el abuso no se repetirá, puesto que se han tomado las medidas oportunas. Significa además dotar al niño de estrategias para la prevención y para afrontar el abuso si volviese a ocurrir. - Decirle que saldrá adelante, asegurando también nuestra ayuda. Explicarle que el abuso podrá superarse y que no determinará toda su vida. Nyman (1998) insiste en que debemos a ayudar al niño a aceptar. La vida debe continuar y normalizarse todo lo posible en el caso de los niños víctimas de abusos sexuales. El terapeuta debe ocuparse de que el niño no quede atascado en su identidad de víctima. Las experiencias difíciles no pueden
  • 14. Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso 13 ser totalmente olvidadas y quizás no deberían olvidarse completamente, pero sí deben ser asimiladas, integradas y transformadas, pasando de ser algo insoportablemente vergonzoso a un triste recuerdo que no tiene por qué suponer una memoria constante y un tormento sin fin. - Motivarle para que hable del suceso y/o los sucesos de abuso que el niño ha sufrido, diciéndole que es conveniente para él, aunque sin obligarle a que lo haga. No juzgar cuando el niño relate los hechos e insistir en que ellos no son culpables. b) En cuanto a conductas sexuales, según Arruabarrena (1996), hay que tener en cuenta que, cuando los niños han sido víctimas de abuso es posible que se den en ellos conductas de precocidad sexual o que se conviertan a su vez en abusadores, e incluso, lo que es más grave, que continúen manteniendo una relación con el abusador/a. Por esto, además, de una adecuada educación sexual ajustada a su edad y nivel cognitivo, es necesario hablar con el niño de los temas que siguen. - La Sexualidad en relación con otros Indicarle que las conductas sexuales pueden ser adecuadas si cumplen las siguientes condiciones: . Las relaciones sexuales pueden darse entre personas adultas, no entre niños. . Es conveniente que sean entre personas de aproximadamente la misma edad; López (1995) habla de la asimetría de edad entre el abusador y el abusado. . Deben ser con consentimiento mutuo. . Fuera del ámbito de la familia. . En una relación de pareja estable. - La conducta sexual de la masturbación: Esta puede ser una de las conductas hipersexualizadas de las que hemos hecho referencia. . Es conveniente explicar al niño que estas conductas son íntimas y no deben manifestarse en público. . En nuestra opinión es una opción que no ayuda a la persona en su autocontrol y en su desarrollo socioafectivo. Arruabarrena (1996) expresa que la intervención terapéutica en este tipo de problemas se centra en corregir las distorsiones cognitivas del niño respecto a la conducta sexual, reforzar las inhibiciones internas y los controles externos en relación a las conductas sexuales inaceptables, y asegurar que el niño adquiera las habilidades necesarias para controlar su
  • 15. Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso 14 conducta y satisfacer sus necesidades sexuales de una manera culturalmente aceptable. Algunos niños, que han sido abusados por varones, tienen miedo a sentirse homosexuales (Glaser y Frosh,1997); habría que mitigar la ansiedad sexual de estos niños insistiendo en la no culpabilidad del menor, aunque haya habido consentimiento por su parte. Insistir en que su consentimiento no es válido ya que aunque a él le parezca no tiene la madurez suficiente para decidir ya que ésta se alcanza con la edad adulta. c) Resumimos, a partir de los escritos de Camp (1985) y de López (1995), una serie de temas que conviene trabajar con los niños: - Tu cuerpo es bueno y te pertenece.- La sexualidad también lo es.- Ningún niño está obligado a besar a nadie ni a dejarse tocar, abrazar o besar. Y esto no es sólo para los extraños, también para los familiares.- Tienes derecho a decir no. Si alguien trata de tocarte de forma que te haga sentir “raro”, di “no” y cuéntamelo de momento. En resumen para López (1998), lo anterior significa que tendríamos que hablar de forma positiva de la sexualidad, advirtiendo al niño que algunas personas pueden utilizar la sexualidad de forma equivocada. Sería también imprudente inculcar excesivo miedo o sospechas inadecuadas cuando establezcan lazos emocionales o afectivos “normales” con sus amigos o adultos. Es muy importante que los niños vivan la sexualidad sin relacionarla con el abuso sexual. Enseñar a los niños que el respeto a los mayores no quiere decir que tengan que obedecer ciegamente a los adultos. Hablar a los niños de lo que significa la “obediencia responsable”. Para Juvonen (1999) los niños esperan que los agresores tengan un aspecto determinado, no piensan que éstos puedan parecerse a su padre o amigos de familia. Es bueno que los niños sepan que los pedófilos suelen darse consejos como “No intentes forzar al niño. Coge sus cosas y te seguirá”. Se pretende también enseñar a los niños que ellos son más valiosos que cualquier bien o propiedad. d) Una vez que el niño ha dicho “no”, puede aparecer un tema más sutil y que quizás pueda ser entendido por niños mayores. Se trata del tema del acoso sexual. En el acoso, el abusador intenta conseguir los favores sexuales de la víctima, quizás de forma abierta o tal vez de forma solapada. Cuando recibe el rechazo suele pasar a otra forma de acoso, que podría ser el acoso moral. Puede que se dedique a desprestigiar, a minusvalorar a esa
  • 16. Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso 15 persona o a descalificar e infravalorar sus trabajos. Defenderse de esta situación es más difícil pero no imposible (Hirigoyen,1999). Actitudes y temas de conversación: en cuanto... al abuso sufrido . No culpabilizar al menor . Asegurar que el abuso no se repetirá . Ofrecer nuestra ayuda para superar el abuso . Motivarle para que hable del suceso conductas . Deben ser social y éticamente aceptables sexuales . Qué son las conductas hipersexualizadas . Problemas de identidad sexual asertividad . Aprender a decir “no” . Obediencia “responsable” a los adultos . No todas las relaciones que se establecen son peligrosas . Actitudes positivas hacia la sexualidad otras . El acoso moral Tabla 2. Entrevistas con el niño: temas a tratar y actitudes del adulto 3.3.2.JUEGO LIBRE Y DIRIGIDO Puede recibir el nombre de ludoterapia. Existen dos modalidades de esta técnica, la no directiva y la planificada. La forma de trabajo, en la primera, sería decir al niño que puede trabajar o jugar como él quiera, y también que puede explicar todo lo que se le ocurra durante el tiempo en que lo está haciendo, tanto del dibujo como de lo que él quiera hablar. En la forma planificada el terapeuta interviene indicando al niño el contexto en el que debe jugar o la forma en que debe hacerlo. Tanto en una como otra, el terapeuta, puede intervenir en el juego reconduciéndolo hacia lo que considere necesario.
  • 17. Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso 16 Para las distintas actividades debe diseñarse un programa de actuación que incluya: preparación del lugar de trabajo con distintas clases de objetos lúdicos tales como títeres, juguetes tanto de figuras humanas como de objetos; y objetos que no siendo juguetes puedan despertar la creatividad del niño o el deseo de jugar como lápices y hojas para dibujar, o escribir, etc. En el caso del abuso, que estamos tratando, los juguetes pueden ser muñecos con atributos sexuales bien definidos (Del Barrio, 1997), si se pretende que el niño se exprese y libere su angustia mediante la manifestación de sus sentimientos en el juego. 3.3.3.PSICODRAMA Moreno (1979), define el psicodrama como un método de investigación de la verdad a través de métodos dramáticos. Se pretende, la expresión y verbalización de los sentimientos. La técnica consiste en montar secuencias teatrales donde se expresan libremente los sentimientos que se desean, esta técnica es difícil en tratamiento individual, siendo más fácil en tratamiento grupal, no obstante puede emplearse una variante de la misma: la silla vacía. En la silla, se supone que se encuentra la persona a la que tenemos que dirigirnos, naturalmente con nuestros conflictos. Después se invierten los papeles y el niño pasa a ocupar la silla que estaba vacía y se dirige al que se supone está en el lugar que él ha abandonado. A los niños parece no gustarles esta técnica, por lo que puede ser más recomendable utilizar el teatro de guiñol. 3.3.4.ROLE-PLAYING Esta técnica que es una variedad del Psicodrama, aunque aquí los participantes desempeñan papeles o roles diferentes a los que tienen asignados en la vida real. Consiste en que una persona actúe de forma y manera como lo haría otra. Gallardo (1997b) propone su utilización en el apartado que corresponde al tratamiento emocional en el abuso, puesto que hay niños incapaces de expresar sus sentimientos y emociones después del mismo; con el role-playing se pretende que aprendan a expresarse. Esta expresión, repetimos, debe ser para ellos una liberación.
  • 18. Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso 17 3.3.5.DIBUJOS LIBRES El dibujo, a la vez que nos ayuda a evaluar el maltrato que el niño ha sufrido (Test del Dibujo de la Figura Humana – Goodenouhg y Machover, Test de la Familia, Test del Árbol, Test del Dibujo Casa-Árbol-Persona, etc.), puede servirle también para que exprese y se libere de sus conflictos emocionales. En este aspecto, Furth (1998), afirma que los dibujos pueden ser expresiones del inconsciente y a la vez base para la terapia. Pueden servir pues, tanto de mecanismos auxiliares de terapia como de instrumentos de diagnóstico. 3.3.6. REDACCIONES Cornejo (1996) trabaja con las redacciones, iniciando cada día una página en la que coloca una frase como enunciado. Por ejemplo: “Me pone triste que”. Es conveniente obligar a algunos niños a que escriban esta especie de diario y motivar con formatos divertidos si el niño se resiste. 3.3.7.RELAJACIÓN Martorell (1996), dice que el interés principal de la relajación, estriba en que los estados alcanzados por medio de ella son incompatibles con la ansiedad y sus estados asociados. Existen numerosos juegos de relajación para niños, en los que a veces el terapeuta sirve de modelo. Algunos pueden ser como los que se exponen a continuación. Decir a los niños que son muñecos de trapo, o un sauce, o globos que se van desinflando. Otros juegos de relajación pueden ser los que tomamos de Olba (2000), como “la ola del mar”o “pintar una estrella antes de dormir”. El movimiento de las olas se representa con el movimiento de los brazos, estirándolos hacia el frente y arriba para representar la llegada y hacia atrás para representar el reflujo, aunque existen muchos juegos para niños con el fin de conseguir la relajación. También se puede emplear alguna grabación musical o la propia voz del terapeuta dando las pautas para relajarse. Cautela y Groden (1989), integran los trabajos de relajación tanto de Schultz como de Jacobson (clásicos y pioneros de esta técnica) e indican que mediante la relajación el paciente va tomando conciencia, sintiendo y destensando cada una de las partes de su cuerpo. Existen otras muchas adaptaciones y técnicas o modos de relajación para niños, que se
  • 19. Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso 18 comercializan en forma de grabaciones, como el curso de relajación de Ramírez (1990). 3.3.8.MUSICOTERAPIA Según Alonso (1994), consiste en utilizar audiciones musicales, actividad rítmica simple, exploración de diferentes sonidos con el fin de relajar o evitar ciertas dolencias. La psicoterapia actual considera la música como una técnica capaz de influir sobre las emociones, para conseguir un determinado estado de ánimo o incluso parar curar. Lo importante no es la calidad de la música, sino que ésta determine la relajación de la persona. Algunos expertos abogan por determinadas composiciones clásicas de Mozart, Strauss, Vivaldi, Bach, etc. Pensamos que es difícil que los niños atiendan en una composición musical, tal como hace un adulto, pero sí puede utilizarse como música de fondo en combinación con algún otro trabajo que estemos realizando. 3.3.4.-MODELOS TÍPICOS DE TRATAMIENTO Pipher (1998) en su texto describe numerosos casos de tratamientos aplicados a adolescentes. En el texto nos sugiere lo que realmente se hace en intervención en casos individuales. Se trata de una chica que ha sufrido una violación por parte de unos extraños. En un primer lugar la intervención va dirigida a toda la familia. Después el tratamiento es fundamentalmente individual, de dos sesiones por semana. Al principio, la terapeuta incita a que la niña exprese el abuso sufrido. Una vez roto, de forma costosa, el primer bloqueo, la paciente libremente narra una y otra vez el suceso, parece que hacerlo le hace sentir menos angustia. Esta autora, invita a la chica a escribir unas cartas a los agresores, no para que se las envíe sino para que exprese en ellas todos sus sentimientos. También la orienta a que descargue toda su rabia contra un saco de boxeo. La familia, continúa interviniendo en el tratamiento asistiendo a una sesión mensual. Finalmente se unen al grupo de tratamiento las hermanas de la chica. Este es un modelo clásico de tratamiento, que parece usual, aunque es difícil que en un resumen quede reflejada toda la riqueza que la autora invierte en sus terapias o el esfuerzo que muchos terapeutas ponen en su trabajo. La descripción de un tratamiento que sigue en parte la misma forma de intervención la encontramos en el texto de Forward y Buck (1990). Estos autores reflejan en sus escritos sus trabajos con adultos víctimas de
  • 20. Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso 19 maltrato familiar. En el capítulo dedicado al incesto, se insiste en la gran necesidad de tratamiento para estas personas y se opta por el nivel grupal. Se asegura que casi todos ellos mejoran cuando asisten a tratamiento en grupo, aunque en algunos casos pueda aconsejarse el tratamiento individual. El modelo de tratamiento propuesto por estos autores se lleva a cabo a través de tres etapas básicas: el ultraje, el duelo y la liberación. Las técnicas fundamentales con las que trabajan son “las cartas” y el “role playing”. El que la persona pueda expresar en un grupo todo aquello que siente y el compartir con otras personas que sufren un problema similar, supone sin duda una buena liberación. Tanto el modelo de tratamiento anterior como este, son más acertados para adultos que para niños. Sin duda pueden aprovecharse de ambos algunas técnicas después que hayan sido adaptadas a las caracte- rísticas y edad de los usuarios. 4. COMENTARIOS La aportación de este trabajo consiste, en que gran parte de la bibliografía sobre el tema psicoterapia dirigida a niños se centra más en la evaluación y menos en el tratamiento. Éste, cuando aparece va dirigido a la familia, a nivel de grupo y a los agresores; muy pocos documentos sobre tratamiento van dirigidos al trabajo con la víctima, de aquí nuestra aportación en este punto concreto. Por otra parte vemos en nuestro trabajo situaciones que aunque no se consideran abuso son similares al abuso. Cuando, un niño me dice crudamente: “El Benchi dice que el Flopy le ha dado por...”, (el supuesto niño víctima tiene nueve años y el segundo, supuesto abusador, doce), pensamos en qué significa un abuso. Para que se considere abuso algunos autores como Glaser y Frosh (1997), indican como dijimos al inicio del tema, que debe haber al menos una diferencia entre abusador y víctima de cinco años, aunque no todos los autores se ponen de acuerdo y existe una gran controversia sobre el tema, pero no es menos cierto que un niño puede abusar de otro aunque ambos sean menores y de aproximadamente la misma edad. Somos partidarios de medidas más educativas que penalizadoras, y en caso de menores más aún. En caso de “¿abuso? ” o maltrato a menores cualquier persona puede ponerse en contacto a través del teléfono gratuito 900.210.966 habilitado por la Dirección General de Infancia y Familia, de la Consejería de Asuntos Sociales de la Junta de Andalucía.
  • 21. Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso 20 Otro tipo de interrogante relacionado con el caso anterior lo plantean Cirillo y Di Blasio (1997): ¿Se puede “curar”, en ausencia de demanda?. Si los niños se niegan al tratamiento, el requisito fundamental para una terapia – o sea la motivación espontánea- se viene completamente abajo. Existen situaciones en las que el niño no desea el tratamiento, a veces manifiesta hostilidad o negativismo desafiante hacia el mismo. En estos casos obligar a un tratamiento de psicoterapia individual sería contraproducente. La intervención tendría que plantearse de otro modo. Es el mismo problema que ocurre con los adultos cuando tienen que asistir a tratamiento por orden judicial y el condenado ni cree en el tratamiento ni lo desea. Indudablemente si el terapeuta no consigue convencer de alguna forma al cliente el grado de eficacia puede ser nulo. Los resultados de las investigaciones actuales con adultos sobre este tema son descritos por Arruabarrena (1994), que expresa que se obtienen buenos resultados en todos los casos; no tenemos sin embargo, resultados sobre situaciones similares con niños, por lo que nos parece que éste podría ser un posible tema a investigar. Tampoco sería oportuno intervenir con un tratamiento psicoterapéutico, en el mismo momento en que se produce la agresión, tal como algunos adultos desean. El tratamiento debe cumplir unos requisitos, entre ellos una correcta planificación. Otra cosa es intervenir impidiendo el abuso y que éste se produzca poniendo a salvo a la víctima. A ello estará obligado cualquier adulto que esté presente o descubra, la agresión o el abuso. En algunos momentos, en centros escolares piden al orientador que intervenga en el conflicto “en el mismo momento en que se produce”. En caso de agresiones, o graves conflictos, los profesores prefieren “mandar en ese momento a los agresores o a los autores del conflicto al psicólogo” y que éste resuelva el problema. No nos parece que sea la forma adecuada de trabajar. El trabajo del orientador debe estar planificado y no puede ser cortado en cada momento por las “urgencias”, más aún si son constantes. Cuando existe una agresión entre menores, el adulto que la percibe debe impedirla, otra cosa es que puedan darse un apoyo terapéutico o unos primeros auxilios para una persona en crisis, pero repito que éstos deben ser planificados. Las medidas más eficaces son siempre las educativas y preventivas: una buena educación sexual ofrece a nuestros niños la mejor prevención del abuso. Estos temas se tratan en nuestras escuelas como transversales del currículo. Los temas transversales, entre ellos la Educación Sexual, no se
  • 22. Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso 21 circunscriben a un área de experiencias y conocimientos concretos, sino que deben estar de alguna manera presentes en todas las áreas; han de impregnar todos los conocimientos que el alumno reciba en la escuela. En este sentido, la Junta de Andalucía (1999a,b,c,d,e) ha enviado a todos los centros de Infantil y Primaria, en el curso escolar (1999-2000), un programa específico y completo para la educación afectiva y sexual. Los programas preventivos pueden ir dirigidos a todos los grupos de niños pero con especial incidencia deben llevarse a grupos de riesgo como son los de ambientes de delincuencia y marginales, a niños con minusvalías y a niños de familias con problemas de drogadicción o desestructuradas. Son válidos para nuestros entornos educativos los que presentan Del Campo y López, (1997a,b,c,d,e) dirigidos a los niveles de infantil, primaria y secundaria. También puede abordarse el tema preventivo con la presentación de unos vídeos que recomendamos: Liberman (1992) para niños de Infantil y Primaria, y el publicado por AISPAS (1998) para Secundaria. Los materiales que hemos indicado pueden ser fácilmente utilizados en contextos escolares; una correcta utilización de los mismos, ayudará sin duda en el tema que hemos tratado.
  • 23. Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso 22 Referencias ADIMA. (1993). Guía de atención al maltrato infantil en Andalucía. Sevilla: ADIMA. AISPAS. (1998) . Derapaje. Video and illustrations for the prevention of child abuse. Saint- Etienne: AISPAS. Alonso, J.A. (1994). La curación por la música. Madrid: LIBSA. Arruabarrena, Mª.I. (1996). Evaluación y tratamiento familiar. En J. de Paúl y Mª. I. Arruabarrena (Eds.), Manual de protección infantil (pp. 312-324). Barcelona: MASSON. Arruabarrena, Mª.I. y de Paúl, J. (1994). Maltrato a los niños en familia. Evaluación y tratamiento. Madrid: Pirámide. Bragado, C. (1993). Terapia de conducta en la infancia: trastornos de ansiedad. Madrid: Fundación Universidad-Empresa. Caballo, V.E. (1993). Manual de evaluación y entrenamiento de las habilidades sociales. Madrid: Siglo XXI. Camp, L. (1985). Abuso Sexual de Menores. Cómo podemos proteger a nuestros hijos. Revista Ser Padres Hoy, 130 18-20. Cantón, J. y Cortés, Mª.R. (2000). El abuso sexual en la infancia. En Cantón, J. y Cortés, Mª.R. (Eds.) Guía para la evaluación del abuso sexual infantil (pp.13-45). Madrid: Pirámide. Cautela J.R. y Groden, J. (1989). Técnicas de relajación. Manual práctico para adultos, niños y educación especial. Barcelona: Martínez Roca. Cirillo, S. y Di Blasio, P. (1997). Niños maltratados. Diagnóstico y terapia familiar. Barcelona: Paidós. (Orig.:1989). Cornejo, L. (1996). Manual de terapia infantil gestáltica. Bilbao: Desclée de Brouwer. De Paúl, J. (2000). La Violencia Familiar. Conferencia impartida en la Universidad de Málaga. No publicada.
  • 24. Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso 23 Del Barrio, M.V. (1997). Tratamiento de la depresión infantil y juvenil. En M. Jiménez (Ed.), Tratamiento psicológico de los problemas infantiles (pp.147-164). Málaga: Aljibe. Del Campo, A. y López, F. (1997a). Prevención de abusos sexuales a menores. Guía para padres y madres. Madrid: Amarú y Ministerio de Trabajo y Asuntos sociales. Del Campo, A. y López, F. (1997b). Prevención de abusos sexuales a menores. Guía para los educadores . Madrid: Amarú y Ministerio de Trabajo y Asuntos sociales. Del Campo, A. y López, F. (1997c). Prevención de abusos sexuales a menores. Unidad didáctica para educación infantil (3-6 años). Madrid: Amarú y Ministerio de Trabajo y Asuntos sociales. Del Campo, A. y López, F. (1997d).Prevención de abusos sexuales a menores. Unidad didáctica para educación primaria (6-12 años). Madrid: Amarú y Ministerio de Trabajo y Asuntos sociales. Del Campo, A. y López, F. (1997e). Prevención de abusos sexuales a menores. . Unidad didáctica para educación secundaria (12-18 años). Madrid: Amarú y Ministerio de Trabajo y Asuntos sociales. Echeburúa, E. y Guerricaechevarría, C.(2000). Abuso sexual en la infancia: víctimas y agresores. Barcelona: Ariel Escuela Española (1998). El 23% de las niñas y un 15 % de los niños sufre abuso sexual en España, 3370, p. 864. Finkelhor D. y Browne, W. (1985). Sexually victimized children. Nueva York: Free Press. Finkelhor, D. (2000). En E. Ullmann y H. Werner, Infancia y trauma: separación, abuso, guerra. Madrid: Brand Editorial. Forward, S. y Buck, C. (1990). Padres que odian. Barcelona: Grijalbo. Furth, G.M. (1998). El secreto mundo de los dibujos. Barcelona: Océano. Gallardo, J.A. (1997a). El maltrato infantil en la familia. En M. Jiménez (Ed.), Psicopatología infantil (pp.245-257). Málaga: Aljibe.
  • 25. Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso 24 Gallardo, J.A. (1997b). Intervención y tratamiento en el maltrato infantil. En M. Jiménez (Ed.), Tratamiento psicológico de los problemas infantiles (pp.291-307). Málaga: Aljibe. Gallardo, J.A., Trianes, M.V. y Jiménez, M. (1998). El maltrato físico hacia la infancia. Universidad de Málaga: Servicio de Publicaciones. Glaser, D. y Frosh, S. (1997). Abuso sexual de niños. Buenos Aires: Paidós. Hirigoyen, M.F. (1999). El acoso moral. Barcelona: Paidós Ibérica. Jiménez, M. (1997). Tratamiento psicológico infantil: aspectos básicos. En M. Jiménez (Ed.), Tratamiento psicológico de los problemas infantiles (pp.15-48). Málaga: Aljibe. Junta de Andalucía (1999a). Educación Afectivo-Sexual en la Educación Infantil. Guía para el profesorado. Málaga: Consejería de Educación y Ciencia. Instituto Andaluz de la Mujer. Junta de Andalucía (1999b). Educación Afectivo-Sexual en la Educación Infantil. Material Didáctico. Málaga: Consejería de Educación y Ciencia. Instituto Andaluz de la Mujer. Junta de Andalucía (1999c). Educación Afectivo-Sexual en la Educación Primaria. Guía para el profesorado. Málaga: Consejería de Educación y Ciencia. Instituto Andaluz de la Mujer. Junta de Andalucía (1999d). Educación Afectivo-Sexual en la Educación Primaria. Material Didáctico A. Málaga: Consejería de Educación y Ciencia. Instituto Andaluz de la Mujer. Junta de Andalucía (1999e). Educación Afectivo-Sexual en la Educación Primaria. Material Didáctico B. Málaga: Consejería de Educación y Ciencia. Instituto Andaluz de la Mujer. Juvonen, A. (1998) Prevención. En R. Barnen. Secrets that Destroy. Madrid: International Save the Children (p.14). Liberman, L. (1992). El árbol de la chicoca. (Vídeo). México. D.F.: (Autor). López, F. (1995). Prevención de los abusos sexuales de menores y educación sexual. Salamanca: Amarú Ediciones.
  • 26. Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso 25 López, F. (1998). Prevención. En R. Barnen. Secrets that Destroy. Madrid: International Save the Children (p.12). López, F. y del Campo, A. (1999). Prevención de abusos sexuales a menores. Guía para padres y educadores. Madrid: Amarú y Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Malacrea, M. (2000). Trauma y reparación. Madrid: Paidós. Martínez, A. y de Paúl, J. (1993). Maltrato y abandono en la infancia. Barcelona: Martínez Roca. Martorell, J.L. (1996). Psicoterapias. Escuelas y conceptos básicos. Madrid: Pirámide. Moreno, J.L. (1979). Psicoterapia de grupo y psicodrama. México: Fondo de Cultura Económica. Nogueiras, B. y Equipo del Espacio de Salud para Mujeres Entre Nosotras (1994). Introducción: los abusos sexuales y el incesto. Una cuestión pendiente para el feminismo. En W. Bezemer, I. Foerken, W. Gianotten, A. Imbens, Fransen C. Van Lichtenburcht y E. Sten, Después del incesto. (pp.11-33). Madrid: Horas y horas. Nyman, A. (1998) . Rehabilitación. En R. Barnen. Secrets that Destroy. Madrid: International Save the Children (p.17). Olba, M.S. (2000). Un verano para relajarse. Revista Mujer de Hoy, 64, 27-34. Perteson M.S. y Urquiza, A.J. (1993). The role of mental health professionals in the prevention and treatment of child abuse an neglect. US Government Printing Office. US Department of Health and Human Services, National Center of Child Abuse and Neglect, Washington. Pipher, M. (1998). Cómo ayudar a su hija adolescente. Barcelona: Amat. Ramírez, J.F. (1990). Curso de relajación progresiva para niños y adultos. Madrid: CEPE.
  • 27. Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso 26 Rodríguez Naranjo, C. y Gavino, A. (1997). Técnicas dirigidas al entrenamiento en solución de problemas y el control de las cogniciones. En A. Gavino (Ed.), Técnicas de terapia de conducta (pp. 112-120). Barcelona: Martínez Roca. Sosa, C.D. y Capafons, J.I. (1996). Abuso sexual en niños y adolescentes. En J. Buendía (Ed.), Psicopatología en niños y adolescentes (pp.77- 99). Madrid: Pirámide. Topper, I.U. (1988). El silencio de los corderos. En Nuevo Trabajo en ABC, 14 Junio, pp. 54-55. Tuma, J.M. (1993). Terapias clásicas aplicadas a niños. En T.H. Ollendick y M. Hersen (Eds.). Psicopatología infantil (pp.487-508). Barcelona: Martínez Roca. Ullmann, E. y Werner, H.(2000). Infancia y trauma: separación, abuso, guerra. Madrid: Brand. Urquiza, A.J. y Winn, C. (1994). Treatment for abused an neglected children: Infancy to age 18. US Government Printing Office. US Department of Health and Human Services, National Center of Child Abuse and Neglect, Washington.