1. "Como creación pura de la mente humana, el arte se expresa como pura creación estética, manifestada de forma abstracta.
El verdadero artista moderno percibe conscientemente la abstracción de la emoción de belleza: conscientemente reconoce emociones estéticas como cósmicas,
universales. Este reconocimiento consciente da como resultado una creación abstracta, le dirige hacia lo puramente universal."
PietMondrian
De Stijl (Neoplasticismo)
Concepto y origenMovimiento artístico holandés, también llamado neoplasticismo, que, partiendo de la razón y de modelos teórico-prácticos concretos, propone una nueva
ordenación geométrica del mundo en contraposición a la irracionalidad destructora de la primera guerra mundial. Se desarrolló entre 1917 y 1924 y publicó la revista De Stijl, que
fue el órgano de difusión. Tiende siempre a la máxima reducción de los elementos integrantes de la obra artística y hace de las líneas verticales y horizontales así como también de
los tres colores elementales (amarillo, azul y rojo) la base de toda su gramática formal. La finalidad social que da a su producción convierte a la arquitectura en el modelo que
integra todas las artes, dirigida hacia la ordenación funcional del espacio hábitat. Se caracteriza, en definitiva, por la elementalidad, racionalidad y funcionalidad de las formas.
Debemos destacar los pintores T. Van Doesburg y P. Mondrian, el escultor Vantongerloo y los arquitectos G.T. Rietveld (SchröderHouse) y J.J.P. Oud.
Los valores primariosPeitMondrian concreta de forma rigurosa su poética de los valores primarios o estructurales de la visión: la línea, el plano y el color. Critica el cubismo
porque es aún poco racional, ya que del análisis no pasa a la síntesis. A causa de sus intereses filosóficos y religiosos, se puede decir que hace una crítica del cartesianismo
cubista desde el punto de vista rigorista de Spinoza (ordine geometrico). Igual que Spinoza, piensa que nada se conoce sin la percepción, pero la esencia de las cosas no se
conoce por la percepción, sino mediante una reflexión sobre la percepción: una reflexión en que la mente actúa por si sola, únicamente con los medios que le proporciona su propia
constitución. Y ya que la constitución de la mente es igual en todos, cualquier proceso de la mente debe partir de nociones comunes. Toda la pintura de Mondrian es una operación
sobre nociones comunes, sobre la elementalidad de la línea, del plano y de los colores fundamentales. Todos sus cuadros, entre 1920 y 1940, se parecen: un enrejado de
ordenadas que forman recuadros de diferentes tamaños y colores elementales entre los cuales predomina el blanco (la luz), cada uno de los cuales depende de una diferente
situación perceptiva, pero el resultado es siempre el mismo. Toda experiencia de la realidad ha de revelar la estructura constante de la conciencia.
Un cuadro de Mondrian es una superficie "impresionada" con pocos colores: es la pantalla pictórica de los impresionistas que los cubistas habían transformado en pantalla plástica.
Transforma la superficie (empírica) en el plano (ente matemático). Al dividir la superficie mediante las coordenadas verticales y horizontales, resuelve en una "proporción" métrica
todo lo que, en la naturaleza, se da con anchura y altura. Sólo queda lo que se da en la tercera dimensión y que son las infinitas sensaciones que varían según el color local, la
distancia y la luz. Esta es la compleja materia que tiene que ser reducida a los "mínimos elementos". En los compartimentos hay variaciones de "cantidad" de luz reducidas a
diferentes "calidades" de color, tan diferentes como puedan serlo dos números cualquiera que, como nombres, no son diferentes uno del otro.
Las líneas negras tienen una función bien precisa: según Mondrian, entre los colores no debe existir relaciones de fuerza sino métricas; no son los sentidos sino la mente quien
tiene que valorarlos. Mondrian, de hecho, nos muestra tres cosas:
La percepción de un color no cambia, la valoración del color no cambia, la valoración del color percibido cambia con la amplitud de la área que cubre y con su forma.
Dos zonas de diferentes extensiones tienen el mismo valor cuando la diversidad de extensión está compensada por las diferentes profundidades del tono.
- La proporción perfecta se tiene cuando todos los valores del sistema se equilibran formando un plano geométrico y no una superficie geométrica.
Una postura ética
La posición moral de Mondrian es eliminar el aspecto trágico de la vida, y es trágico todo aquello que viene del inconsciente. Es trágico lo que Mondrian llama el "barroco
moderno": el expresionismo, el surrealismo, la alegría de vivir de Matisse, las deformaciones de Picasso, la sonrisa de Chagall. El artista, para Mondrian, no tiene derecho a influir
emotivamente y sentimentalmente a los que se acercan a su obra; si descubre una verdad, tiene el deber de mostrar cómo ha llegado. Consciente de la responsabilidad cultural del
artista, hace de la pintura un proyecto de vida social. Pero la sociedad que él imagina no es una sociedad utópica, sin contradicciones, sino una que será capaz de resolver sus
contradicciones mediante la razón y sin tener que recurrir a la violencia. Por eso, en su mente, su pintura encaja en una perfecta urbanística: su concepción del espacio tiene una
profunda influencia en arquitectura.
A pesar de la voluntaria frialdad de su pintura, Mondrian es, después de Cézanne, la más alta, lúcida y cultivada conciencia de la historia del arte moderno.