La arterioesclerosis de las extremidades y la artrosis son dos de las afecciones más comunes en la tercera edad, debido a factores como la edad, la obesidad y la falta de ejercicio. La arterioesclerosis reduce el flujo sanguíneo a las piernas y los pies, lo que puede causar dolor, hormigueo, úlceras e incluso gangrena. La artrosis afecta las articulaciones y causa dificultades de movilidad y dolor, empeorando con la edad, especialmente en mujeres mayores de 75 años. El tratamiento