2. Aportes de la arquitectura
Bizantina:
El arte y la arquitectura bizantina destaco por una prolífica
ejecución de iglesias, capillas, mausoleos y monasterios.
La utilización de material en la arquitectura bizantina fue
pobre (piedra y ladrillo) en el exterior, pero en el interior
estaban recubiertos con materiales lujosos como mosaicos
con teselas, mármoles, cerámica vidriada y láminas de oro
y plata que le dieron a los templos una influencia oriental.
Se destacó el uso de cúpula, también del mundo romano
y paleocristiano tomaron el uso del arco de medio punto y
la columna con un capitel troncocónico muy decorado,
generalmente con motivos vegetales o geométricos.
3. Aportes de la arquitectura
Gótica:
En ella se adoptan las líneas curvas frente a
las rectas por generar aquéllas mayor
dinamismo y expresividad.
Las fachadas adquieren la máxima importancia
pues en ella se suelen volcar los mayores
empeños decorativos mediante numerosas
cornisas y columnas griegas, romanas y
salomónicas.
Por el predominio de los elementos
decorativos sobre los constructivos, se puede
afirmar que el estilo barroco más que un estilo
de arquitectura es una forma de decoración
arquitectural.
4. Aportaciones de la
arquitectura renacentista.
Se utilizan las bóvedas de arista o de cañón,
aunque es la cúpula la solución más
representativa ya sea para cubrir partes del
edificio o el edificio entero. También se utilizan
adinteladas tanto unas como otras suelen
aparecer decoradas con casetones.
Elementos sustentantes: muros y columna.
Se utilizan el ladrillo y el mármol como
materiales principales.
Se utiliza la planta longitudinal o central. El
interior es ancho buscando la unidad espacial.
Se propugna la pared la pared limpia y
luminosa, sin vidrieras, con pequeñas ventanas
que dejan pasar la luz natural. El exterior es
muy cuidado buscando la belleza y el interés
por el urbanismo.
5. Aportaciones de la
arquitectura Barroca:
La arquitectura gótica emplea sillares de
piedra bien labrados.
Sus elementos esenciales son
el arco apuntado y la bóveda de crucería,
compuesta por arcos que se cruzan
diagonalmente, llamados nervios, con una
clave central. Este tipo de bóveda concentra
los esfuerzos en cuatro puntos determinados
en que apoyan los nervios cruzados, lo que
permite prescindir de los muros macizos del
Románico, sustituidos por amplios
ventanales con vidrieras, de mayor
luminosidad.
Al evolucionar el Gótico se emplean otros
tipos de arcos (conopial, carpanel) y de
bóvedas más complejas y decorativas
(sexpartitas, deterceletes, de abanico,
estrelladas, etc).