Usos y desusos de la inteligencia artificial en revistas científicas
Desarrollo de la personalidad
1. DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD<br />La personalidad es la cualidad abstracta resultante de un conjunto de factores no visibles, que son inherentes al individuo y que son determinantes de lo más específico de su identidad como persona; a la vez que de su comportamiento característico.<br />Como factores componentes del concepto de personalidad, es posible discernir varios elementos:<br />Se trata de un componente estrictamente propio y distintivo de cada individuo humano.<br />Es un elemento altamente integrado al individuo, que conserva sus rasgos fundamentales a lo largo de su vida.<br />No obstante, se mantiene en un estado permanente de evolución dinámica, abierto a su constante desarrollo.<br />A la vez que tiene características inherentes al sujeto mismo, tiene una permanente interacción con el mundo exterior; tanto en cuanto a la proyección del sujeto sobre éste, como en cuanto a la influencia que ese mundo exterior y su propia peripecia vital ejercen sobre aquella evolución constante.<br />Diversos autores han dado sus propias definiciones de la personalidad:<br />Para Gordon Allport, la personalidad es la organización dinámica en el interior del individuo, de los sistemas neuropsíquicos que determinan su conducta y su pensamiento característico.<br />Para Aldous Huxley, lo que alguien es depende de tres factores: de lo que ha heredado; de lo que la circunstancia haya hecho de él; y de lo que eligiendo libremente haya hecho de su circunstancia y de su herencia.<br />Para Jean Claude Filloux, la personalidad es la configuración única que toma, a lo largo de la historia de un individuo, el conjunto de los sistemas responsables de su conducta.<br />Para Giménez Vargas, la personalidad es el principio integrador específico y propio de cada ser humano, según el cual se estructuran las cualidades adquiridas y heredadas, en síntesis que establecen un modo individual de relación con el medio.<br />Carácter Conjunto de reacciones y hábitos de comportamiento que se han adquirido durante la vida y que dan especificidad al modo de ser individual. <br /> Junto con el temperamento y las aptitudes configura la personalidad de un individuo. Con esta noción se hace referencia a disposiciones permanentes, profundas y difícilmente modificables. La génesis y estructuración del carácter han sido objeto de diversas investigaciones y propuestas teóricas. Muy conocidas son las de Klages, Lersch, Wellek, Rothacker, Lewin y Freud. Todas ellas tienen en común la idea de que el carácter no se manifiesta de forma total y definitiva en la infancia, sino que pasa por distintas fases hasta alcanzar su completa expresión al final de la adolescencia. En cierto modo, y en tanto que aprendido, uno es responsable de su propio carácter; de ahí que el concepto se vea muchas veces teñido de una valoración moral (se ha calificado como bueno o malo) y haya sido objeto de reflexión en la educación. <br />El carácter es un componente que se ve fuertemente influido por el ambiente, la cultura, la educación, el entorno social y familiar, el núcleo de amistades o de trabajo, etc. En cierto sentido, resulta de la forma en que los componentes constitucionales del temperamento, son moldeados a lo largo de su desenvolvimiento en el ambiente familiar, educacional, social; y sus condiciones personales se desarrollan en cierta dirección.<br />Uno de los factores esenciales del carácter es la voluntad unida al temple, como expresión del autodominio sobre los propios comportamientos; especialmente en las decisiones personales que importan ejercer la libertad, pero que a la vez se condicionan por el deber, la responsabilidad, y el respeto a límites sociales o morales.<br />Temperamento (del latín temperamentum, ‘medida’), peculiaridad e intensidad individual de los afectos psíquicos y de la estructura dominante de humor y motivación. <br /> Médicos de la antigüedad como Hipócrates y Galeno distinguían cuatro tipos de temperamentos, considerados como emanación del alma por la interrelación de los diferentes humores del cuerpo: sanguíneos, las personas con un humor muy variable; melancólicos personas tristes y soñadoras; coléricos, personas cuyo humor se caracterizaba por una voluntad fuerte y unos sentimientos impulsivos, en las que predominaba la bilis amarilla y blanca, y flemáticos, personas lentas y apáticas, a veces con mucha sangre fría, en las cuales la flema era el componente predominante de los humores del cuerpo. <br /> Actualmente se acepta que ciertas características del temperamento se deben a procesos fisiológicos del sistema linfático, así como a la acción endocrina de ciertas hormonas. El temperamento tiene, por tanto, un porcentaje genético nada despreciable. También se acepta, de forma general, que los efectos intensos y permanentes del entorno pueden llegar a influir de forma importante en la formación del temperamento de cada individuo. <br />En este aspecto, siguiendo a Eric Berne, suele hacerse una referencia al proceso de desarrollo del embrión humano, a partir de la diferenciación inicial de tres capas de tejidos; la primera, interna, que origina los sistemas internos digestivo y respiratorio, la segunda que origina el esqueleto, sistema muscular y circulatorio, y la tercera , externa, que origina el sistema nervioso. En base a ello, se describen temperamentos asociados a la actividad digestiva, muscular o intelectual, distinguiéndose, según sea el desarrollo predominante de alguna de esas capas:<br />El temperamento endomorfo — interno, que presenta una tendencia a la obesidad, de contextura blanda y redonda, tórax y abdomen prominentes; rostro ancho, cuello corto, brazos y músculos robustos, con manos y pies pequeños. Este prototipo de “gordo bueno”, debería tener un carácter tranquilo, albergar sentimientos simples y fácilmente accesibles; ser una personalidad amable a la que guste despertar afecto y aprobación, que disfrute de la compañía de amigos en torno a una mesa bien servida. <br />El temperamento mesomorfo — central, de complexión equilibrada, musculosa, con extremidades fuertes y alargadas, tórax bien formado predominando sobre un abdomen firme y no voluminoso. El cráneo de tendencia prismática, sobre hombros anchos, provisto de una mandíbula huesuda y cuadrada; su cuerpo de piel gruesa, resistente a los rigores de la intemperie. Este fornido y atlético individuo, habrá de ser activo y emprendedor, desplegará su energía física en el deporte o en otras actividades de índole predominantemente física, se sentirá atraído por la aventura, el reto de los riesgos. Tendrá tendencia a la búsqueda de poder y autoridad sobre otros, será seguro de sí, osado y tendrá muy pocas inhibiciones. Disfrutará esencialmente de las actividades, querrá destacarse y ser líder. <br />El temperamento ectomorfo — externo, de complexión decididamente alargada, huesos delgados y músculos no muy desarrollados, piernas largas, hombros caídos, vientre hundido, tórax extrecho. Su rostro, de conformación oval, el cuello largo, los brazos extensos, la piel delgada y pálida. Son individuos cuya inquietud es más intelectual que física, no son afectos a grandes movimientos o actividades, tienden a la introspección, aborrecen y tratan de eludir las dificultades.<br />Rasgos y tipos de la personalidad.<br />No son más que las disposiciones persistentes e internas que hacen que el individuo piense, sienta y actué, de manera característica.<br />Teoría de los rasgos.<br />Los teóricos de los rasgos rechazan la idea sobre la existencia de unos cuantos tipos muy definidos de personalidad. Señalan que la gente difiere en varias características o rasgos, tales como, dependencia, ansiedad, agresividad y sociabilidad. Todos poseemos estos rasgos pero unos en mayor o menor grado que otros.<br />Desde luego es imposible observar los rasgos directamente, no podemos ver la sociabilidad del mismo modo que vemos el cabello largo de una persona, pero si esa persona asiste constantemente a fiestas y a diferentes actividades, podemos concluir con que esa persona posee el rasgo de la sociabilidad.<br />Los rasgos pueden calificarse en cardinales, centrales y secundarios.<br />Rasgos cardinales:<br />Son relativamente poco frecuentes, son tan generales que influyen en todos los actos de una persona. Un ejemplo de ello podría ser una persona tan egoísta que prácticamente todos sus gestos lo revelan.<br />Rasgos Centrales:<br />Son más comunes, y aunque no siempre, a menudo son observables en el comportamiento. Ejemplo, una persona agresiva tal ves no manifieste este rasgo en todas las situaciones.<br />Rasgos secundarios:<br />Son atributos que no constituyen una parte vital de la persona pero que intervienen en ciertas situaciones. Un ejemplo de ello puede ser, una persona sumisa que se moleste y pierda los estribos.<br />