El documento habla sobre el temperamento y el carácter. Explica que el temperamento es innato y está determinado por factores biológicos, mientras que el carácter se desarrolla a través de la interacción con el entorno. También describe algunas teorías históricas sobre tipos de temperamento como los cuatro temperamentos clásicos y las teorías de Kretschmer y Sheldon sobre la relación entre la constitución física y el temperamento.
2. El temperamento es el carácter, la manera de ser, de reaccionar o de conducirse de una persona. También es la vocación o aptitud que alguien
manifiesta para un arte u oficio o la capacidad para superar las dificultades. La palabra proviene del latín temperamentum.
El temperamento supone la capa instintivo-afectiva de la personalidad, y sobre esta, y con intervención de la inteligencia y la voluntad, será
modelado el carácter de la persona. A su vez, el carácter y el temperamento serán los que definirán nuestra personalidad.
Cada persona posee un temperamento que la distingue, pues el temperamento tiene que ver con la forma en que, de manera natural, las personas
se relacionan con el entorno.
El temperamento es lo que determina nuestra habilidad para adaptarnos a los cambios y a lo nuevo, nuestros estados de ánimo, nuestra tendencia a
la actividad o a la pasividad, así como nuestra accesibilidad.
El temperamento es determinado en función de las características del sistema nervioso de las personas y está relacionado con la influencia
endocrina.
Conviene destacar que en la psicología anterior al siglo XX, se consideraba que el estudio de los temperamentos tenía un papel central para la
comprensión de la forma de ser y comportarse de las personas.
TEMPERAMENTO
3. TIPOS DE TEMPERAMENTO
En la antigüedad, los médicos consideraban que había cuatro temperamentos fundamentales según la preeminencia de
uno u otro humor en el cuerpo: sanguíneo, melancólico, colérico y flemático
Temperamento sanguíneo
El temperamento sanguíneo caracteriza a las personas extrovertidas y vivaces, receptivas y flexibles a los cambios, que son activas y disfrutan de la
vida. Es un temperamento propio de personas con un humor variable y un sistema nervioso rápido y equilibrado.
Temperamento colérico
Las personas con temperamento colérico se caracterizan por ser rápidas, activas, extrovertidas, decididas y dominantes. Quieren que se haga su
voluntad, y por eso tienen ideas y opiniones firmes. Pese a todo, suelen ser flexibles a los cambios. Son ambiciosas, y por ello se fijan metas altas, de
allí que sean voluntariosas, autosuficientes e independientes. Su sistema nervioso es fuerte, rápido y desequilibrado.
Temperamento flemático
Las personas de carácter flemático son tranquilas, lentas, introvertidas, serias y analíticas. Difícilmente pierden la compostura. Sin embargo, son
poco dadas a los cambios. Prefieren la reflexión que la emoción. De allí que sean agradables en el trato. Se caracterizan por tener un sistema
nervioso lento y equilibrado.
Temperamento melancólico
El temperamento melancólico caracteriza a las personas tristes, soñadoras, analíticas e introvertidas, con una gran sensibilidad y un enorme afán de
perfección. Son poco flexibles a los cambios, pero muy fiables, ya que nunca abandonan lo que han comenzado. Es el temperamento artístico por
excelencia, pero también muy propenso a las depresiones y al pesimismo. Poseen un sistema nervioso débil.
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4. Leptosomático, de cuerpo delgado, esbelto, alargado rasgos angulosos,
y que parece mayor de lo que es.
Atlético, de estatura media o superior a la media, musculoso, de gran
tórax y hombros fuertes.
Pícnico, de estatura media o baja, cuello corto y macizo, vientre grueso
y bajo, torso abombado.
Este modelo de cuatro temperamentos estuvo vigente durante siglos, y fue
de hecho la base de la medicina medieval europea. Posteriormente, sin
embargo, se tendió a entremezclar dichos arquetipos, dado que nadie encaja
en ellos al 100%, obteniendo así combinaciones como colérico-flemático
(COL-FLEM).
Posteriormente, surgieron muchas otras teorías y aproximaciones a la
personalidad y a la constitución de los individuos, la mayoría de las cuales
solía combinar los aspectos corporales con los mentales o emocionales. Así,
por ejemplo, en su obra Constitución y carácter (1921), el psiquiatra alemán
Ernst Kretschmer (1888-1964) proponía tres tipos físicos fundamentales:
Fuente: https://concepto.de/temperamento/#ixzz7kimU9edU
5. Endomorfo, similar al tipo pícnico de Kretschmer, está dominado por las vísceras, especialmente el estómago, y que
está marcado por el desarrollo embrionario del endodermo (tracto intestinal). En este tipo de cuerpos domina la
viscerotonía, el interés por la actividad visceral y todo lo que ello culturalmente implica.
Mesomorfo, similar al tipo leptosomático de Kretschmer, está dominado por el sistema nervioso, los sentidos y la piel,
que se forman en el embrión a partir del ectodermo. En este tipo de cuerpos domina la cerebrotonía, el interés por la
actividad cerebral y nerviosa, y todo lo que ello culturalmente implica.
Ectomorfo, similar al tipo atlético de Kretschmer, está dominado por los músculos y el aparato óseo, derivados del
mesodermo embrionario. En este tipo de cuerpos domina la somatotonía, el interés por la actividad muscular y todo lo
que ello culturalmente implica.
Según Kretschmer, dicha tipología se correspondía con cierta propensión a unas u otras enfermedades mentales; una
premisa que heredó el estadounidense W. H. Sheldon (1898-1977) para su teoría de los somatotipos, en los que dicha
clasificación corporal se correspondía con ciertos tipos de temperamento. Así, Sheldon propuso la siguiente clasificación:
Según Kretschmer, dicha tipología se correspondía con cierta propensión a unas u otras enfermedades mentales; una
premisa que heredó el estadounidense W. H. Sheldon (1898-1977) para su teoría de los somatotipos, en los que dicha
clasificación corporal se correspondía con ciertos tipos de temperamento. Así, Sheldon propuso la siguiente clasificación:
Estas tipologías fueron muy populares a mediados del siglo XX, aunque hoy en día se consideran aproximaciones antiguas y
desfasadas, ya que la unión entre cuerpo y mente (psicosomática) está descrita en términos bastante simplistas. Sin
embargo, esta tipología influyó en aproximaciones psicoanalíticas a la personalidad, como las propuestas por Carl Gustav
Jung (1875-1961) en sus tipos de la personalidad.
Fuente: https://concepto.de/temperamento/#ixzz7kinrpJD3
6. ¿Qué es el carácter?
El término carácter es de origen griego y significa ‘marca’, ‘incisión’. De manera general, el carácter es el modo en que un individuo actúa
habitualmente ante cierto tipo de situaciones.
A menudo, el carácter se define a partir de un rasgo predominante o principal dentro de la forma de ser de una persona. Por ejemplo, si suele exhibir
tendencias generosas y desprendidas, se le dirá que es altruista; si suele conservar enfados o molestias durante mucho tiempo o le cuesta perdonar
los errores ajenos, se dirá que es rencoroso. En ambos casos se trata de una generalización.
Además de usarse para indicar el comportamiento habitual de alguien, la palabra carácter se emplea en el habla cotidiana con varios sentidos. Así, para
referirse a una persona con gran firmeza en sus convicciones se dice que tiene carácter o es una persona de carácter.
Asimismo, se suele distinguir entre caracteres fuertes y débiles, o tener buen carácter o mal carácter, de acuerdo a diferentes rangos de evaluación,
que, por lo general, se asocian con la irritabilidad, la paciencia, la templanza y resiliencia o sumisión y pasividad, dependiendo del contexto.
En el psicoanálisis, el carácter es la organización psíquica fundamental de un individuo, reflejada en un modo de respuesta fijo o estructurado. Dicha
organización corresponde a la forma en que habitualmente la persona intenta armonizar las pulsiones internas (el ello), los límites que impone el mundo
exterior (el principio de realidad) y los principios éticos y morales (el superyó).
Desde la perspectiva del psicoanálisis, el carácter es el resultado de la concurrencia de varios factores, entre los que se encuentran las fuerzas del
ello, las influencias ambientales (especialmente, de los padres) y las defensas que, durante la infancia, ensaya el yo frente a los otros factores.
Fuera del ámbito psicoanalítico, la evaluación del carácter es hoy en día una herramienta útil para empresas y organizaciones que desean tener un
perfil rápido y general de sus posibles empleados.
Fuente: https://concepto.de/caracter-2/#ixzz7kisoRHLB
7. CARACTER Y TEMPERAMENTO
El carácter comprende un conjunto de rasgos que una persona adquiere a través del aprendizaje.
El temperamento es una tendencia constitutiva del individuo.
El carácter se origina en la interacción del individuo con su entorno.
El temperamento tiene su origen en la herencia biológica y es innato.
En la formación del carácter influye el medio social.
La formación del temperamento está determinada por factores biológicos y vinculada con las funciones endocrinas y nerviosas.
El carácter comienza a desarrollarse en la infancia y se consolida en la edad adulta.
El temperamento ya está desarrollado en el nacimiento y se manifiesta desde los primeros meses de vida.
El carácter se modifica con la experiencia, a medida que la persona interactúa con el medio social.
El temperamento, en cambio, es difícilmente modificable, aunque algunas de sus manifestaciones pueden ser reguladas por el carácter.
El carácter está relacionado con el temperamento y muchas veces ambos términos se toman como sinónimos. Sin embargo, existen importantes
diferencias entre ellos.
Descripción general:
Factores que influyen en su formación:
Posibilidad de modificación:
Fuente: https://concepto.de/caracter-2/#ixzz7kiz9Bfci
8. El carácter es uno de los elementos que componen la personalidad, junto con el temperamento. Si el carácter es una reacción
predominante frente a situaciones concretas, la personalidad, en cambio, es una conjunción compleja y diversa de las virtudes,
defectos, tendencias, sentimientos y pensamientos de una persona. En otras palabras, es la integración de los rasgos cognoscitivos
y afectivos de una persona.
Así, mientras el carácter puede reducirse a un atributo o una idea que engloba cierta tendencia a actuar de una manera determinada,
la personalidad es una construcción rica en matices, difícil de aprehender en su totalidad, que hace que no pueda establecerse
fácilmente algún tipo de patrón en función del cual predecir la conducta del individuo.
Carácterypersonalidad
Fuente: https://concepto.de/caracter-2/#ixzz7kj5VrHBP
9. EL ESTUDIO DEL CARACTER
Tipologías que parten de la observación de la constitución física y morfológica de los individuos (atlético, rechoncho, delgado).
Tipologías centradas en la identificación de factores psicológicos dominantes (emotividad, actividad y resonancia o repercusión
de las impresiones).
El estudio del carácter se remonta a la Antigüedad. En el siglo IV a. C., el filósofo griego Teofrasto, discípulo de Aristóteles, describió
en su obra Los caracteres una variedad de tipos caracterológicos, entendidos como tipos morales. Cada carácter corresponde a un
defecto o vicio predominante (el hipócrita, el falso, el indiscreto, el arrogante, etc.). La obra fue imitada en el siglo XVII por el
francés Jean de La Bruyère en un libro con el mismo título.
En el siglo XIX se acuñó el término caracterología para referirse al estudio del carácter. Las primeras teorías caracterológicas
carecían de base científica, y eran estudios filosóficos que procuraban ir más allá de la descripción de tipos morales realizadas por
Teofrasto y La Bruyère.
Con la llegada del siglo XX, se comenzaron a realizar estudios basados en tests psicodiagnósticos y datos estadísticos, a partir de los
cuales se elaboraron las primeras tipologías de los caracteres con fundamentos empíricos. Algunos de los criterios empleados en estas
tipologías corresponden a aspectos del individuo que actualmente se relacionan con el temperamento, y no solo con el carácter. Se
pueden agrupar en dos clases:
Hoy se acepta que estas y otras tipologías psicológicas son aproximaciones a la personalidad, útiles en determinados contextos y que
deben ser evaluadas en combinación con enfoques que tengan otros aspectos del ser humano.
Fuente: https://concepto.de/caracter-2/#ixzz7kjH0zJ60
10. EJEMPLOS DEL CARACTER
Emotividad. Es la conmoción que producen los hechos de la vida cotidiana. Los rasgos típicos del individuo emotivo son la inquietud, el
cambio brusco de humor y la tendencia a exagerar.
Actividad. Es el impulso a la acción, manifestado en el modo en que se reacciona ante un obstáculo. El activo se siente empujado a la
acción. Por el contrario, el inactivo duda y se desanima con frecuencia.
Resonancia. Es el efecto que las impresiones tienen en el ánimo de las personas. Puede ser primaria, si las impresiones tienen efecto en
el momento, como ocurre en situaciones muy emotivas, o secundaria, si el efecto es posterior a la emoción.
Los individuos en los que predomina la resonancia primaria reaccionan rápido ante las ofensas, pero se olvidan pronto de ellas; viven en
el presente y se adaptan a los cambios. Los individuos en los que predomina la tendencia secundaria son reflexivos y pueden ser
rencorosos. Viven en el pasado y aferrados a sus recuerdos, rutinas y principios.
El francés René Le Senne (1882-1954) estableció una clasificación de los caracteres del ser humano. Para Le Senne, el carácter es “la
estructura de las disposiciones que el individuo posee por herencia y que forman su esqueleto mental”. De este modo, incorpora a la noción
de carácter elementos que hoy se consideran parte del temperamento (como la influencia de la herencia genética).
La clasificación caracterológica de Le Senne es el resultado de la combinación de tres propiedades fundamentales del carácter:
11. La inteligencia puede entenderse como la capacidad tanto de entender o comprender como de resolver
problemas. La palabra “inteligencia” proviene del latín intellgentia, proveniente del verbo intellegere
(compuesto por las voces inter, “entre”, y legere, “leer”), y desde sus inicios se asociaba a “saber escoger”, en el
sentido de comprender, o sea, de ser capaz de determinar los contextos y rescatar los significados.
Intellectus fue un término empleado durante la Edad Media para referirse a la comprensión, en una época en
que pocas personas leían, y se lo utilizaba como traducción del vocablo griego nous (espíritu, la parte más
elevada del alma). Así nació también inteligentsia, término para nombrar a la clase social compuesta por
intelectuales y personalidades de la cultura de un país.
En los tiempos modernos, no obstante, se ha más o menos aceptado que no existe un concepto único de
inteligencia. Muchos especialistas en psicología han intentado formularlo, sin embargo, y finalmente se ha
venido aceptando la idea de que no existe una sola inteligencia, sino que existen numerosas formas de ella.
Así, surgió en 1983 la “Teoría de las inteligencias múltiples” de Howard Gardner, según la cual existirían al
menos ocho modelos distintos de inteligencia, cada uno adaptado a un área específica de la vida.
Aun así, el uso popular del término inteligencia resume generalmente capacidades mentales como: la velocidad
de procesamiento, la comprensión verbal, la agilidad lógico-matemática, el agarre del pensamiento deductivo o
la capacidad de memoria de trabajo.
¿Qué es la inteligencia?
12. L a d i f i c u l t a d d e l a m e d i c i ó n
Existen muchos conceptos erróneos acerca de la inteligencia,
incluso se han elaborado diversos conceptos y mecanismos para
medir la inteligencia, como el del cociente intelectual de los
individuos. Sin embargo con ellos sólo se analizan las capacidades de
lógica, matemática y lingüísticas de una persona, obteniéndose
resultados poco precisos de la capacidad verdadera de una personas.
Si se tiene en cuenta el carácter complejo de la inteligencia, el
concepto sólo puede ser definido en forma parcial y para esto se
apela a diversos procedimientos y atributos. Hablaremos de lo
planteado por el psicólogo estadounidense Howard Gardner, de la
Universidad de Harvard, quien asegura que la inteligencia puede
entenderse como el potencial de cada individuo que puede
advertirse e incrementarse a través de diversos procedimientos,
pero que resulta imposible de cuantificar.
13. Tipos de inteligencia según Gardner
Gardner, a su vez, explica los distintos tipos de inteligencia que existen. Estos son:
La inteligencia lógica-matemática es la que permite la resolución de problemas lógicos y matemáticos (operaciones matemáticas, aritmética y
razonamientos lógicamente correctos).
La inteligencia lingüistica-verbal consiste en la fluidez en el manejo de la palabra escrita y hablada (Destreza en la utilización del lenguaje, significado
de los términos, sintaxis, pronunciación) Esta inteligencia brinda a alguien la capacidad de narrar o escribir poemas.
La inteligencia corporal-cinética es la que permite controlar movimientos de todas las partes del cuerpo a fin de realizar bien determinadas
actividades físicas. Es la que se necesita para desarrollar actividades que requieren de cierta coordinación y un ritmo adecuado, como los deportes o
la danza.
Inteligencia interpersonal e intrapersonal: La primera es la que permite relacionarse con otros seres vivos (expresiones, control de la voz, gestos),
además incluye la capacidad para comprender la afectividad de parte de otros seres vivos. Por su parte, la Intrapersonal es la conciencia. Es la que se
necesita para establecer comparaciones entre diferentes actos y valorar lo que hacemos y lo que hacen los demás.
La inteligencia musical es la que permite crear sonidos, melodías y ritmos. Es la requerida para expresar emociones e ideas a través de la música.
La inteligencia naturalista es la que permite comprender el entorno natural,y desarrollar conocimientos en campos relacionados con la naturaleza,
como la biología, la geología y la astronomía.
La inteligencia musical es la que permite crear sonidos, melodías y ritmos. Es la requerida para expresar emociones e ideas a través de la música.
La inteligencia naturalista es la que permite comprender el entorno natural,y desarrollar conocimientos en campos relacionados con la naturaleza,
como la biología, la geología y la astronomía.
14. Anticipar. En base a lo aprendido y a las variables del entorno, la inteligencia busca anticiparse a
lo que podría ocurrir y tomar las medidas pertinentes para protegernos, asegurarnos o darnos
la ventaja en alguna situación.
Construir. La inteligencia construye las estructuras de pensamiento que la memoria almacenará,
de modo tal que nos permita volver a ellas (experiencias) para reaccionar ante situaciones
futuras.
Comunicar. La inteligencia también se encarga del área comunicativa, formando símbolos y
lenguajes propios, que nos permiten representarnos el mundo real en su ausencia.
Descifrar. Una persona inteligente debería tener más fácil la comprensión deductiva de
sistemas ideados por terceros, lo cual en principio permitiría resolver enigmas, descifrar
códigos, hallar respuestas y resolver problemas.
Establecer relaciones. La causalidad, la consecuencia, los diversos tipos de relaciones que
podemos establecer entre una realidad y otra, son el terreno de acción de la inteligencia.
Así como es difícil definir universalmente la inteligencia, resulta difícil dar con sus características
universales. En principio, se espera de ella que cumpla con las siguientes funciones:
Características de la inteligencia
15. ROLES SOCIALES/STATUS
El Rol Social es el concepto utilizado por la sociología para definir los papeles con los que los individuos se representan a si mismos.
Se puede definir rol como el comportamiento que se espera de un individuo que ocupa una posición social institucional, a la que se denomina
Status.
R. Linton y T. Parsons definen status como la posición de una persona dentro de una estructura. Normalmente nos referimos al status en
sentido general como el conjunto de todas las posiciones que ocupa un individuo.
El rol es el aspecto dinámico del status. En el momento en el que el individuo hace uso de los derechos y obligaciones que le confiere su status,
desempeña su rol.
Además de las pautas de comportamiento existen otros elementos que contribuyen a especificar la situación: los status de las personas que
participan.
Cuando ingresamos a una situación, lo hacemos con una identidad ya establecida, esta identidad está referida a nuestra posición o status
dentro de la estructura social en la que se desarrolla la situación dada.
El contenido de un rol social está relacionado siempre con el de otros roles.
Los roles no son comportamientos rígidos, arbitrarios ni automáticos si bien están más o menos estandarizados en una determinada cultura.
Se puede encontrar dentro de cada rol social tres clases de comportamientos.
1. Un comportamiento exigido.
2. Un comportamiento permitido.
3. Un comportamiento prohibido.
16. Rol social según Talcott Parsons
A principios del siglo XX, Talcott Parsons desarrolló una teoría que trataba de explicar la interacción de las
personas con nuestro entorno y los efectos que esta relación produce sobre nuestro comportamiento.
Esta recibió el nombre de “teoría sistémica”, y hoy en día es considerada como una de las aportaciones más
importantes de todos los tiempos en sociología.
Los sistemas de Parsons
Según Parsons, para comprender a un individuo no basta con estudiar tan solo su forma de ser o sus
características personales, sino que es necesario comprender los entornos o sistemas en los que se mueve. Este
autor defendía que existían cuatro sistemas principales: el cultural, el social, el de la personalidad y el biológico.
Los dos últimos sistemas están relacionados directamente con las características únicas de cada persona. Por el
contrario, tanto el sistema cultural como el social proporcionan un contexto y unas expectativas a las que el
individuo tiene que adaptarse para tener éxito en distintas áreas. De la interacción entre todos estos sistemas
surgen los roles sociales.
17. ¿Qué es el rol social según Parsons?
Para Parsons no existiría un solo rol social, sino que lo que se espera de una persona en particular iría
cambiando en función de su contexto, los individuos con los que se va relacionando, la cultura en la que
vive y otros factores como su edad, su estatus económico o sus propias necesidades.
Dentro de esta teoría, un rol social no tiene por qué ser negativo. Se trata de un elemento neutro que
sirve para regular las interacciones entre los distintos miembros de un grupo o cultura, y como tal podría
servir para mantener el orden y el bienestar de las personas implicadas. Sin embargo, en algunas ocasiones
el rol social también puede provocar consecuencias indeseables.
Así, por ejemplo, una persona puede acabar comportándose habitualmente de una forma que va en contra
de sus propios intereses, deseos o valores simplemente para conformarse a lo que se espera de ella.
Según Talcott Parsons existiría una gran presión social para actuar siempre de manera adecuada en base a
nuestro rol para cada situación en concreto.
18. Los roles sociales juegan un papel muy importante en nuestro día a día, por lo que
dentro de la sociología se han desarrollado varios modelos para clasificarlos. Sin
embargo, el más habitual es el que los divide en función de su origen. A continuación
veremos algunos de los tipos más comunes de roles sociales según esta categorización.
– Roles culturales
La cultura en la que nacemos y vivimos tiene una gran influencia sobre nuestra manera
de pensar y comportarnos. Una persona originaria de un país asiático tenderá a actuar
de forma muy distinta a un europeo o un latino, sin tener en cuenta factores como su
personalidad o sus gustos individuales.
Así, por ejemplo, en las culturas asiáticas se suele poner un gran énfasis en la
importancia de apoyar a la familia y de respetar a los padres. Las culturas occidentales,
por el contrario, premian el individualismo y fomentan los comportamientos destinados
a obtener una ganancia personal.
Tipos de roles sociales
19. Nuestro trabajo es una de las fuentes más importantes de normas sobre cómo tenemos que actuar
y comportarnos. Una persona con un cargo de responsabilidad tenderá a adoptar un rol social muy
distinto al de su subordinado, incluso cuando esté fuera de su entorno laboral.
Un ejemplo muy claro es el de un aula de colegio. Los niños tienden a respetar a su profesor
simplemente por el puesto que ocupa este, y le dan un gran valor a sus palabras sin entrar a juzgarle.
– Roles profesionales
– Roles de género
En prácticamente todas las culturas del mundo, se espera que hombres y mujeres se
comporten de manera diferente en determinadas áreas. Por ejemplo, entre otras
cosas generalmente se cree que los hombres son más agresivos y asertivos, y las
mujeres más empáticas y con mayor inteligencia emocional.
Hoy en día existe un gran debate sobre el origen de los roles de género, con algunos
expertos afirmando que son en gran medida biológicos y con otras teorías que
defienden lo contrario. Sin embargo, es innegable que estos roles tienen una gran
influencia sobre la vida de muchas personas.
20. – Roles de edad
Los roles sociales van cambiando según la persona va pasando por las distintas etapas de su vida. Así,
normalmente se espera de los jóvenes que estudien, salgan de fiesta y tengan relaciones casuales,
mientras que los adultos de mediana edad deben casarse, formar una familia y tener un trabajo estable.
Ejemplos
Como ya hemos podido ver, los roles sociales están presentes en casi todos los
aspectos de nuestra existencia. A continuación veremos algunos ejemplos
concretos para terminar de entender este concepto.
– Un joven decide buscar pareja porque es lo que se espera de los
adolescentes.
– Una mujer de 30 años piensa en tener hijos porque cree que es “lo
correcto”.
– Un empleado de una gran empresa sale todos los días a beber con sus
compañeros porque es lo que hacen todos los demás, incluso cuando no tiene
ganas de hacerlo.