Cada vez son más los emprendedores que se plantean la inversión privada como alternativa para financiar su proyecto y son más los inversores que tratan de diversificar sus carteras participando en nuevos proyectos empresariales con elevado potencial de crecimiento. Ambas razones han motivado la aparición de numerosas redes de Business Angels que periódicamente reúnen a sus miembros para escuchar la presentación de nuevas oportunidades de inversión. Pero desgraciadamente, la gran mayoría de ellas (más del 95%) aburren y no son capaces de llamar la atención y generar el suficiente interés para que el inversor quiera conocer más. La solución está en contar una historia, la historia que quiere escuchar el inversor.