El documento describe una actividad de lavado de cara con una niña. Se le preguntó a la niña sobre si su cara estaba limpia o sucia usando señas y su respuesta. Luego se ensució su cara con pintura y se repitieron las preguntas. Durante el lavado de cara, se usaron imágenes y señas táctiles para guiar los pasos, y la mamá y terapeuta elogiaron los pasos correctos. Al terminar, la niña devolvió los útiles al lugar correspondiente.
2. 1. Oportunidades para que el alumno comunique
Se le preguntó a la niña que se viera en el espejo
preguntándole si su cara estaba limpia o sucia.
Contestó las preguntas con movimientos de la
cabeza.
Se ensució la cara de la niña con pintura para la
cara y se le pidió que se viera en el espejo,
volviendo a cuestionarla. Ella tocaba su cara y hacia
sonidos para indicar que su cara estaba sucia y
apuntaba al baño como siguiente actividad para
realizar: Lavarse la cara
3.
4. 2. Señales consistentes
Se utilizaron las señales con imágenes. Se le
mostró una secuencia del lavado de cara a la niña y
ella la veía mientras realizaba la actividad.
Como se contó con el apoyo de la mamá, también
se utilizaron señales de toque, la mamá le tocaba el
rostro a la niña para que supiera lo que tenía que
hacer y en que parte lavarse.
5.
6. 3. Retroalimentación
Mientras la niña realizaba la actividad, tanto su
mamá como yo alabábamos los pasos que
realizaba de manera correcta y la animamos a
continuar. Si tenía dificultades la ayudábamos a
recordar.
7.
8. 4. Comunicar el fin de la actividad
Para comunicarle a la niña que ya se había
terminado la actividad, se le pidió que dejara los
útiles que utilizó para el lavado de la cara en el
lugar correspondiente.