2. LOS RECURSOS AUDIOVISUALES
La continua mejora tecnológica hace que el tipo de
recursos audiovisuales de los cursos cambie con
vertiginosa rapidez. El resultado es contradictorio
para la educación a distancia. Si por una parte este
aceleradísimo proceso proporciona materiales de
tecnología digital cada vez más sofisticados y
asequibles, por la otra genera un envejecimiento e
inutilización paralelos de los materiales que son
producto de tecnologías obsoletas. La inutilidad del
soporte inutiliza el contenido, impidiendo el
abaratamiento de costes derivado de la posibilidad
de hacer enormes ediciones de un mismo curso.
3. EJEMPLOS DE RECURSOS AUDIOVISUALES:
El teléfono
El teléfono es uno de los principales recursos de audiovisuales para la educación a
distancia. Su uso para la atención tutorial en esta modalidad es ya antiguo. Su
condición de recurso para mantener una interacción inmediata se ha visto reforzada
con las mejoras tecnológicas y la enorme extensión y facilidad de uso de la
telefonía móvil. (Gallego, J. D., 1994) realiza, entre otras, las siguientes sugerencias
para la utilización adecuada del teléfono en las tutorías:
1.Exagerar un poco los aspectos verbales, para compensar la falta de apoyos visuales
2.Realizar una primera llamada de contacto para romper el hielo y demostrar interés
por el participante
3.Dejar el resto de las comunicaciones telefónicas a la iniciativa del alumno. Puede sin
embargo, utilizarse el teléfono para hacer correcciones a trabajos presentados o
para felicitar por la realización de trabajos muy relevantes
4.Aplicar los principios de la escucha activa: No interrumpir las intervenciones del
alumno, ayudarle a concretar el problema, parafrasear, es decir repetir con otras
palabras la pregunta para asegurarse de haberla entendido
5.Ser paciente, escuchar y repetir, hasta asegurarse que el alumno entiende y está
satisfecho con la respuesta
4. La televisión
La tradición de la televisión educativa en España e Iberoamérica es modesta
comparada con la de países como Gran Bretaña, Estados Unidos o Japón. Sin
embargo existen experiencias interesantes (Pueden citarse las emisiones
televisivas de la ATEI [Asociación de Televisión Educativa Iberoamericana] que
emite para toda Iberoamérica (http://www.ateiamerica.com) en ambos medios,
tanto en la línea de programas televisivos de educación no formal, como en la de
cursos de enseñanza a distancia de tipo formal utilizando este medio.
(Prendes Espinosa, M. P., 1997) señala que podemos considerar pues que
determinados programas han sido concebidos, planteados y diseñados en función
de una intencionalidad expresa de educar y sólo esos programas se pueden
calificar como televisión educativa. Lo que sucede es que, como he indicado en
un trabajo anterior: El término televisión educativa se utiliza a veces
genéricamente, mientras que otras es visto como sinónimo de televisión escolar,
enseñanza a distancia por televisión o, muy frecuentemente, televisión divulgativa
(Lancho, 1994).
(Cabero Almenara, 1994), recopilando las propuestas de diversos autores, ha
recogido las principales ventajas y limitaciones del medio televisivo aplicado a la
educación.