El documento describe un viaje a París realizado por una persona y su madrina. Explica los detalles del viaje desde que salieron de su ciudad natal en autobús y tren hasta llegar a París, donde visitaron lugares emblemáticos como el Museo del Louvre, la Torre Eiffel y Notre Dame, comieron en diversos restaurantes y disfrutaron de un espectáculo en el Moulin Rouge. También tuvieron un problema mecánico con el coche alquilado pero pudieron solucionarlo.
ACRÓNIMO DE PARÍS PARA SU OLIMPIADA 2024. Por JAVIER SOLIS NOYOLA
Viaje a parís en limpio (2)
1. VIAJE A PARÍS
El pasado día 7 de Diciembre decidí ir de viaje a París con mi
madrina, ella vive en Pozoblanco y nos pusimos de acuerdo para
ir de viaje ya que a los dos nos gustaba mucho la idea. Estuvimos
mirando el horario de autobuses del día 14, que era el día que
teníamos planeado irnos, pero no había, a causa de ello decidimos
marcharnos el día 16 que ya había autobús de Pozoblanco a Vva
de Córdoba y además encontramos un vuelo muy barato para ese
día, y a parte del vuelo, dentro del precio, se incluía también el
hotel, que entre todo nos costó 431,98€ por persona. Con todo
preparado ya, me levante y mis padres me llevaron a Pozoblanco
en coche y desde allí cogimos el autobús desde las 6:15 hasta las
7:00, dirección a la estación del ave de Villanueva de Córdoba por
el precio de 2´40€.
Ya en la estación de ave a las siete estuvimos esperando un
cuarto de hora sentados en unos bancos de la estación. A las 7:15
cogimos el tren hacia Madrid (Atocha) y llegamos a las 8:55 el
precio de billete fue de 59’65 . Fue mi primer viaje en ave y me
encantó pero me asuste un poco cuando un hombre encapuchado y
todo vestido de negro, muy sospechoso se sentó delante de
nosotros entonces le pregunte a mi madrina y ella me tranquilizó.
Ya en Madrid, sin mucho tiempo para pararnos en Madrid,
teníamos mucha hambre y ya que teníamos tiempo nos paramos a
desayunar en un lugar muy famoso y donde nos trataron y
atendieron muy bien, y a demás estábamos justo al lado del
aeropuerto de Barajas. Nos tomamos dos cafés con una nube de
chocolate con nata que pagó mi madrina y le costó 13,49 que fue
bastante caro pero mereció la pena.
2. Ya eran las diez y el horario de salida del avión era a las diez y
cinco entonces embarcamos en el avión, estábamos
entusiasmados por viajar a otro país, ¡¡¡Y además a Francia!!! .
Ya en el avión una amable azafata se acercó para ofrecernos unos
cacahuetes y un vaso de Coca Cola, pero a mí no me apetecía
porque el café de antes me había llenado y además estaba
demasiado nervioso para pensar en tomarme el refresco porque
la verdad, los aviones no me gustan mucho pero lo peor es el
despegué y me llevé un gran susto… pero al fin conseguí
dormirme un rato a mitad de camino. Y ya allí me despertó mi
madrina, había mucha gente y estuve a punto de perderme entre
la gente.
3. Eran las doce y cuarto, ya habíamos llegado, a la salida del
aeropuerto podíamos alquilar un coche, pero uno barato porque si
no sería demasiado dinero y solo lo utilizaríamos tres días. Nos
decidimos por un Ford Ka por 74,19 euros de color gris y en muy
buen estado y por buen precio.
Lo cogimos, salimos del aeropuerto y nos fuimos al hotel donde
estaríamos durmiendo las siguientes cuatro noches, el coche era
muy cómodo pero la bola de las marchas estaban bastante
desgastada, el coche no era nuevo, pero serviría.
Ya en el hotel nos atendió caballerosamente una mujer rubia,
ojos azules, alta… una recepcionista típica de los anuncios de
hoteles caros donde no sale nadie feo…
Cogimos nuestras maletas, nos ofreció subirlas el portamaletas
pero no podíamos gastar tanto dinero, subimos por el ascensor al
4 piso, habitación número 36 soltamos las maletas y ¡A disfrutar
de París!
4. Ya eran las 2:30, que hambre ¿no?, debíamos comer, fuimos a un
Mc Donald del centro, donde podríamos tardar poco en comer, la
comida no esta bastante buena, pero solo por ser el primer día
comeríamos allí, pero los días siguientes tiraríamos la casa por la
ventana, y comeríamos menús franceses de calidad en
restaurantes conocidos porque sabíamos que era un viaje que solo
disfrutaríamos una vez los dos juntos.
Ya una vez en el Mc Donald pedimos cada uno nuestra comida,
(que invité yo, porque para invitar en los restaurantes caros no
tenía mucho dinero) mi madrina pidió el menú ensalada y yo un
Mcmenú con patatas, la verdad, yo esperaba que estuviese peor…
Ya a la salida del bar nos encontramos con un vendedor
ambulante que vendía pulseras y relojes de mala calidad pero las
pulseras eran baratas y muy chulas, un detalle perfecto para mi
hermano (aunque ahora la tenga abandonada en el cajón del
mueble) pues yo con toda mi ilusión, se la compré.
Después de comer fuimos a las orillas del río Sena que íbamos a
coger un barco porque a mi madrina le hacía mucha ilusión desde
siempre.
Una agencia de viaje nos ofreció visitar el río Sena, el museo del
Louvre y la torre Eiffel por 78€, primero, segundo y tercer día
consecutivamente.
Ya subidos en el barco todo era diferente, eran unas vistas
preciosas y al fondo la torre Eiffel, el símbolo francés conocido
en todo el mundo.
5. Fue una experiencia inolvidable y lo que más me gusto eran los
peces que nadaban a toda velocidad al lado del barco eran muy
bonitos. Pero yo no vi un cartel a la entrada del barco que decía
que estaba prohibido alimentar a los peces y le tiré un trozo de
pan, el monitor del barco muy enfadado vino y nos riñó pero la
cosa se quedó en nada. Al bajarnos del barco ya era muy tarde,
cogimos el coche y buscamos un restaurante donde comer, Le
Bouillon Chartier era nuestra elección, menú variado y gran
atención al cliente. ¿Qué elegir?
Mi madrina (como siempre eligiendo para comer comida que ni
conoce) , pidió Céleri rémoulade (5,60€) , yo sin embargo me
decanté por un plato muy conocido del restaurante: Poireaux
vinagrette (4,50€) que en mi país se llamaría espárragos, pero
bueno lo importante es que cenamos bien fue barato y estaba
bastante bueno.
6. Plato de mi madrina Mi plato
Cogimos el coche del aparcamiento del restaurante y nos
marchamos al hotel a descansar que el día siguiente también iba
a ser duro, una vez allí la aparcamos en nuestro correspondiente
aparcamiento y entramos en el hotel, cogimos el ascensor
subimos a la habitación, nos duchamos y nos acostamos en
aquellas cómodas camas.
Al despertar a la mañana siguiente cargados hasta arriba de
fuerzas y con muchas cosas por hacer bajamos al comedor del
hotel donde nos pusieron un bufet libre donde había gran
variedad de zumos y alimentos. Yo desayuné cola cao con
tostadas de mantequilla como de costumbre y mi madrina se
bebió un vaso de zumo de melocotón y un Croissant relleno de
nata.
Una vez acabado el desayuno, nos pusimos en marcha para ir al
museo del Louvre como teníamos previsto.
Ya fuera del hotel fuimos a por el coche al aparcamiento,( uff
pero que frío hacía aquel día), mi madrina me dio las llaves del
coche para que yo lo arrancase mientras ella iba al hotel para
coger una chaqueta de la maleta, y cuando llegó con muchas ganas
salimos hacia el museo, donde estábamos deseando ver el cuadro
de la Mona Lisa que es una de las obras más conocidas del mundo.
7. París es tan grande que nos costó la misma vida llegar a unos
aparcamientos lo más cerca del museo, que a parte de caros eran
muy estrechos y había una gran cantidad de coches, pero sí,
conseguimos aparcar. Con ayuda de unos españoles que llevaban
varios años viviendo en París, pudimos localizar en que dirección
estaba la entrada del museo.
Ya en la entrada nos pidieron las entradas que nos había
proporcionado la empresa de viajes, y conseguimos entrar y
empezar a ver los cuadros junto a una monitora del museo y más
personas que ese día también visitaban el museo, había todo tipo
de arte plasmado en el lienzo (también muchas esculturas), cada
cuadro tenía su propia historia y su propia belleza. Una de las
cosas que más me impactó del museo es la seguridad, estaba
plagado de cámaras y guardias en todas las esquinas de este.
Las obras que más me gustaron e impactaron del museo fueron
las siguientes:
VENUS MONA LISA
8. Una vez acabada la ruta por el museo era hora de comer, pero
hoy no en un McDonald, hoy comeríamos en un restaurante
cercano al museo y el aparcamiento donde teníamos el coche.
Decidimos comer un restaurante muy bien valorado por los
usuarios de tripadvisor “La Fregate”, ¿una gran elección no?, yo
creo que si, buscamos la carta del restaurante en internet y la
verdad, era muy apetecible.
L'aile de Raie era nuestra elección para comer hoy, la verdad
barato no era (28€ por persona), pero eso sí, ¡estaba delicioso!
Era una mezcla excelente de sabores y una gran presentación.
Y de postre fuimos a una heladería de los alrededores y nos
pedimos uno helados de chocolate con virutas de colores que
también estaban muy buenos, y fuimos a comérnoslos mientras
veíamos el Arco del Triunfo, que también es uno de los
monumentos más conocidos de toda Francia. Era precioso,
enorme imponente, me encantó era una de las pocas cosas que me
sorprendió tanto por su tamaño y el número de personas que
acudían a visitarlo. ¡Impresionante!
9. Cuando acabamos de ver el monumento ya era tarde y
deberíamos hacer algo antes de cenar, y dio la casualidad que la
la catedral de Notre Dame y esta semana era muy barato entrar
y visitarla, solo costaba 10,50€ por persona, y dentro del precio
se incluía subir a lo más alto de la catedral donde sacamos unas
fotos explendidas.
Ya era hora de cenar, y teníamos espectáculo en el Moulin Rouge
con espectáculo y a demás mi amigo Jesús que también vino con
su familia a pasar unos días en París, quedamos para ir al
espectáculo y cenar juntos, pero como siempre yo, acabé
invitando a una copita de champán) , quedamos en la plaza
principal de París para ir juntos, cogimos cada uno nuestro coche
y salimos nosotros primero hacia el restaurante para que ellos no
se perdieran de camino. En un cuarto de hora ya estábamos allí.
10. Nos situamos en la mesa que teníamos reservada para cuatro
personas, mientras nosotros hablábamos de fútbol (como
siempre) las chicas empezaron a hablar de sus cosas y la verdad,
se empezaron a llevar muy bien, y mientras tanto Jesús me
comentó que al día siguiente iría a ver el partido del Paris Saint-
Germain , con su novia, pero a ella no le apetecía ; entonces yo le
dije que tenía que ir de compras al centro, pero que odiaba las
compras, sin embargo a su chica y mi madrina les encantaban,
entonces los cuatro tuvimos una idea al día siguiente ir Jesús y
yo al fútbol y mi madrina y ella a comprar y disfrutar un día por
separado, nos pusimos de acuerdo y decidimos quedar al día
siguiente a las cuatro en la plaza principal.
Mientras charlábamos la comida ya estaba preparada, no
teníamos mucha variedad para elegir ya que tuvimos que comer lo
que la oferta (174€) nos permitía mi madrina y a mí.
Fotos durante el espectáculo
Ya era demasiado tarde y el espectáculo había acabado, pagamos
la tan deliciosa comida nos despedimos de Jesús y su pareja y
pusimos rumbo hacia el hotel. Una vez allí nos dimos una ducha y
nos acostamos en la calentita cama.
11. Al despertar al día siguiente ya, conscientes que el sueño parisino
se acababa en dos día, pero no era momento de eso, solo
pensábamos en disfrutar al máximo el tiempo que nos quedara.
Nos levantamos , con energía, aquel día sería cuando iríamos a
visitar la Torre Eiffel. Todavía era muy temprano pero no
importaba. (9:45)
Bajamos al comedor a desayunar en el buffet y mi madrina se
comió un croissant como el día anterior y me entraron ganas y me
comí uno relleno de nata como ella, estaba delicioso, eso sí, mi
cola cao no lo cambié.
Ya acabados de desayunar nos pusimos en marcha, como el día
anterior fuimos al aparcamiento y recogimos el coche intentamos
arrancar, pero no, hoy nos salía todo al revés pero teníamos
tiempo todavía era temprano.
Mi madrina avisó del problema al hotel y ellos nos consiguieron un
mecánico. Él nos explicó el problema que tenía el coche (menos
mal que era leve) y nosotros se lo comunicamos a la empresa que
nos alquiló el coche, nos pagaron la factura mediante un traspaso
a la tarjeta.
Ya si por fin acabó de arreglarlo y podíamos ir a ver la Torre
Eiffel y no solo iríamos a verla sino que también ¡comeríamos
allí! Mi madrina no lo sabía fue idea mía que desde España
planeando el viaje reserve una mesa para dos en el restaurante
que hay dentro de la torre, yo se que a ella le haría mucha ilusión.
El tour ya estaba pagado, solo tuvimos que mostrarle al guardia
de seguridad la tarjeta, ya dentro de la torre podíamos subir
hasta la segunda planta, aunque nos hubiera gustado subir hasta
la cima, pero sería muy caro.
12. A la hora de comer, mi madrina quería ir a comer a un
restaurante muy conocido a las afueras de la ciudad pero yo le
dije que comíamos (99€) en la Torre Eiffel, porque era una
oportunidad que no se podía dejar pasar porque a París no se va
todos los días, nos hizo mucha ilusión a los dos la idea.
Ya en el restaurante nos pedimos el menú correspondiente de la
oferta que compramos.
¡Qué comida más espectacular!, al igual que las vistas, el
ambiente y la atención al cliente, un buen recuerdo.
Ya solo estaba pensando en el partido y poder fotografiar a
Zlatan y poder vivir un verdadero espectáculo de fútbol.
Le escribí un mensaje a Jesús para ir a tomarnos algo antes del
fútbol y el me dijo que sí, entonces mi madrina me llevó a la plaza
y espero a la novia de Jesús para llevarla con ella de compras.
Una vez los dos en la plaza decidimos irnos a un bar cercano al
estadio de fútbol con el coche de Jesús y tomarnos un refresco
antes de ver a los jugadores a la entrada del estadio.
13. Ya preparados para ver a los jugadores a la entrada del estadio
lo conseguí, vi a Zlatan ,le fotografié y a la vez cumplí un sueño.
El partido estuvo entretenidísimo y Zlatan dio un recital de
fútbol como de costumbre, la verdad el partido un tubo ningún
desperdicio.
Entonces llame a mi madrina para saber si habían disfrutado
como nosotros en el centro comercial y nos dijeron que si,
quedamos en ir al hotel para que Jesús me dejara allí y recogiera
a su novia.
Al irse ellos a su casa nosotros nos acostamos para descansar
antes de emprender el último día de este viaje inolvidable en
Disney Land.
Al día siguiente nos despertamos y desayunamos una fruta
porque en Disney Land Nos darían a oportunidad de desayunar y
comer allí a medio día que se añadía al precio de la entrada que
en total fueron 134€ entre los dos.
Primero al entrar fuimos lo primero al ver la torre de Disney que
me encantó echarme una foto con el pato Lucas y personajes
míticos de mi infancia.
14. Ya acabadas estas vacaciones teníamos el vuelo de vuelta a las
doce y no nos dio tiempo a hacer nada así que desayunamos con
tranquilidad hasta que cogimos el autobús, devolvimos el coche y
marchamos a España a volver a la rutina.
Ojalá algún día pueda realizar este viaje de verdad...