El documento describe los cambios físicos y psicológicos que experimenta una mujer durante los tres trimestres del embarazo. En el primer trimestre hay ausencia de menstruación, náuseas y aumento de peso. En el segundo trimestre la mujer se siente mejor y comienza a notar los movimientos del feto. En el tercer trimestre hay más cansancio, dolor de espalda y aumento de peso, además de prepararse para el parto.
1. Cambios físicos y psicológicos en la embarazada
• Durante el primer trimestre de embarazo
• Durante el segundo trimestre de embarazo
• Durante el tercer trimestre de embarazo
PRIMER TRIMESTRE
Algunas mujeres no parecen estar embarazadas durante el primer trimestre del
embarazo . Sin embargo, en este periodo el cuerpo de la mujer se está adaptando
al embarazo y está experimentando grandes cambios hormonales que pronto
dejarán sentir sus efectos.
• Ausencia de menstruación
• Aumento del volumen y de la sensibilidad de los pechos
• Pigmentación más oscura de los pezones
• Sensación de cansancio y sueño
• Posibles náuseas y mareos, sobre todo, por la mañana
• Aumento de peso de entre 1 y 2 kilos
• Aumento del tamaño del útero
• Aumento de las secreciones vaginales
• Molestias leves en la pelvis
• Frecuentes ganas de orinar
• Cambios bruscos de humor
• Inseguridad y ansiedad
SEGUNDO TRIMESTRE
Por lo general la mujer comienza a sentirse mucho mejor en este periodo, ya que
desaparecen algunas de las molestias iniciales.
• Se aumenta cerca de 4 kilos de peso
• Los pechos en algunos casos segregan calostro
• Se pierde el talle
• Se notan las primeras señales de los movimientos del feto
• Aparece la línea nigra debajo del centro del abdomen
• Aparece el cloasma o máscara del embarazo
• Pueden surgir molestias físicas como ardor de estómago o congestión
nasal
• Se tienen sentimientos positivos y una sensación de fortaleza
• La madre sueña con su futuro hijo
2. TERCER TRIMESTRE
En esta última etapa del embarazo , la mujer ya sólo piensa en el parto y en su
deseo de ver al bebé.
• Aumento de entre 3 y 5 kilos de peso
• Aparición de cansancio y dolores de espalda de nuevo
• Frecuentes ganas de orinar
• Aumento de la transpiración
• Contracciones uterinas de Braxton-Hicks
• Preocupación y temor ante la llegada del parto