El león captura a un ratón y está a punto de comérselo, pero el ratón le suplica que lo deje ir prometiendo que algún día podrá ayudarlo. El león se ríe pero lo deja ir. Más tarde, el león cae en una trampa puesta por los hombres y empieza a rugir. El ratón escucha sus rugidos y roe la soga de la trampa hasta liberar al león, cumpliendo su promesa. El león aprende que incluso los más débiles pueden ayudar.