4. LA FOTOGRAFÍA COMO
HISTORIA
La fotografía no es como muchos piensan, la realidad, ni siquiera una
representación de lo real.
Por el contrario, la fotografía constituye una narración que ocurre en un
escenario predeterminado por su creador en el que se entrecruzan varios
relatos o historias en ocasiones contradictorias e insólitas.
En el caso de la fotografía histórica su interpretación implica una lectura
desde el presente, lo que involucra una mirada no contemporánea al
relato o los relatos que se narran en ella.
Por lo anterior, la fotografía será siempre un enigma para el espectador
que intenta descifrarla.
5. El primer plano : lo obvio
Para interpretar esta lectura, en
primer lugar, debemos describir lo
“evidente” , es decir, el mensaje
explicito que el fotógrafo intento
transmitir.
Para ello basta describir lo que
aparece a simple vista:
Escenario, paisajes, objetos, personaje
s, y, si es el caso las acciones que
estos llevan cabo.
6. LA HISTORIA QUE SE NARRA
Un segundo plano responde a la pregunta:
¿Cuál es la historia de la fotografía que intenta
narrar?
Para responder debemos situar a la fotografía
en su contexto histórico: la época, el lugar, la
importancia del testimonio del hecho o hechos
que se hacen constar.
En otras palabras, de lo que se trata es de
intentar definir el mundo posible en donde
tiene lugar, así como la causa y el propósito de
registrarlo para que sea conocido en el futuro
7. EL STUDIUM
Aquí se trata de comprender la imagen
como composición fotográfica: los
actores, el lugar en que se ubican, los
objetos y otros contenidos como la luz y
el espacio.
Esto implica reconocer los acuerdos
previos entre el creador y los actores
que son retratos así como la existencia
de una relativa espontaneidad, de
elementos que escapan al control del
fotógrafo.
8. EL PUNTUM
El puntum constituye el centro dramático de
la fotografía.
El puntum no puede planearse pues, al
contrario de la fotografía de choque que se
propone de antemano impactar al
espectador, el puntum no es racional y nos
enfrenta cara a cara con la muerte, el amor o
la locura, entre otros universos interiores
inasibles a la razon e inevitablemente ligados
a nuestras propias experiencias intimas y
afectivas.
9. LOS INDICIOS
Una vez organizada la narrativa general de la fotografía
debemos recuperar los indicios:
detalles, huellas, pequeños registros o marcas que
indican, en el caso del paisaje: lugar, situación, época.
En el caso de los personajes: genero, clase
social, edad, vinculo, es decir todo aquello les da
identidad y los relaciona.
En el caso de los objetos: su lugar en la producción y la
tecnología, su importancia cultural, social, economía o
política.
En el caso de los escenarios: lo que se intenta ocultar a
la vista o, por el contrario, poner de manifiesto.