6. Lectora: El bien común esencial:
Todos: la fraternidad
Lectora: El bien común imprescindible:
Todos: la espiritualidad
Lectora: El bien común ofrecido:
Todos: la cultura vocacional
Lectora: El bien común social.
Todos: La economía del bien común
Lectora: El bien común compartido:
Todos: la misión compartida
9. Hermanos,
fijaos en todo lo que encontréis
de verdadero, de noble, de justo,
de limpio, de amable, de honorable,
de todo lo que es hermoso y
honrado.
Fijaos en cuanto merece
admiración y alabanza.
Seguid el camino de Cristo
Y el Dios de la paz
estará con vosotros.
13. A alentarnos mutuamente
para que nuestra vida se
centre en Cristo,
y sea él nuestro único bien,
nuestro tesoro más
preciado.
Y por eso ponemos en Él
nuestro corazón y nuestra
¿A qué nos invita?.
14.
15. Nos preguntamos:
¿Descubro que la fe
y la vida no pueden
ir separadas
porque el amor a
Dios
que no se
expansiona
en el prójimo
19. Bendito seas mi Señor
con todas tus criaturas,
especialmente por el hermano sol
que se parece a Ti.
Bendito seas mi Señor
por la luna y las estrellas,
las has formado preciosas y bellas,
claras en la oscuridad.
Bendito seas mi Señor
por el tiempo nublado y sereno,
y por el viento que nos despeja,.
Bendito seas mi Señor
por la limpia hermana agua,
ella es útil, humilde y casta,
se cuela por nuestro interior
20. Bendito seas mi Señor
por nuestro hermano fuego,
él es alegre, robusto y bello,
nos da luz y calor.
Bendito seas mi Señor
por la hermana madre tierra,
produce flores, frutos y hierbas,
nos sostiene y nos lleva.
Bendito seas mi Señor
por la hermana amistad,
la cuál es muy necesaria
para el corazón del hombre
Bendito seas, Señor,
por quienes perdonan
y olvidan por tu amor
21. Bendito seas mi Señor
por nuestra hermana muerte,
de la que nadie puede escapar.
Alabad y bendecid
todas las criaturas al Señor
por su amor y su ternura,
por su consuelo y su bondad
Criaturas todas
load a mi Señor
22. Nos preguntamos:
¿Sabemos perdonar en las
situaciones difíciles,
cuando las relaciones
humanas
están a punto de quebrarse,
sabiendo que es el mismo
Dios
quien nos da la capacidad de
27. que la vida de un ser humano
tenga menos valor
que una supuesta seguridad
de las fronteras de un estado.
Es inaceptable
28. que una decisión política
vaya llenando de sepulturas
un camino que los pobres
recorren con la fuerza
de una esperanza.
Es inaceptable
29. que mercancías y capitales
gocen de más derechos
que los pobres
para entrar en un país.
Es inaceptable
30. que las políticas migratorias
de los llamados países desarrollados, ignoren a
los empobrecidos de la tierra, vulneren sus
derechos fundamentales,
y se conviertan
en el caldo de cultivo necesario
para que se multiplique,
en los caminos de los emigrantes,
el poder de las mafias que los explotan.
Es inaceptable
32. que se reclamen
fronteras impermeables
para los pacíficos de la tierra.
Y se toleren permeables
para el dinero de la corrupción,
para el turismo sexual,
para la trata de personas,
para el comercio de armas
Es inaceptable
33. que una política inhumana de fronteras
obligue a las fuerzas del orden
a cargar la vida entera
con la memoria de muertes
que nunca quisieron causar.
Es inaceptable
34. que a los fallecidos
en las fronteras
se les haga culpables,
primero de su miseria,
y luego de su muerte.
Ellos no son agresores:
han sido agredidos
desde que sus corazones
empezaron a latir al sur del Sahara,
hasta que se paran para siempre,
antes en nuestra indiferencia
que en nuestras fronteras
Es inaceptable
35. que el negrero de ayer
perviva en los gobiernos
que hoy vuelven
a encadenar la libertad
de los africanos,
supeditándola
a los mismos intereses
y al mismo poder opresor
Es inaceptable
40. ¿Creemos
en el valor innegociable
de la persona
porque es el valor imprescindible
de toda espiritualidad?
Nos preguntamos:
41.
42.
43. En medio del mal y la muerte,
Tu vas haciendo
de nuestro corazón de piedra
un corazón de carne
que ama, cuida, acompaña, libera…
¿A qué nos invita?.
44. Si buscas el bien tendrás amor,
si buscas el bien verás a Dios.
Si buscas el bien serás feliz,
si buscas el bien serás de Dios…