Vigilia esquema no amemos de palabras sino con obras
1. VIGILIA DE ORACIÓN
NO AMEMOS DE
PALABRAS
SINO CON OBRAS.
17 DE NOVIEMBRE DÍA DEL FRANCISCANO SEGLAR
ORACIÓN INCIAL.- ORACIÓN PARA APRENDER A AMAR
Señor, cuando tenga hambre, dame alguien que necesite comida;
Cuando tenga sed, dame alguien que precise agua;
Cuando sienta frío, dame alguien que necesite calor.
Cuando sufra, dame alguien que necesita consuelo;
Cuando mi cruz parezca pesada, déjame compartir la cruz del otro;
Cuando me vea pobre, pon a mi lado algún necesitado.
Cuando no tenga tiempo, dame alguien que precise de mis minutos;
Cuando sufra humillación, dame ocasión para elogiar a alguien; Cuando esté desanimado, dame
alguien para darle nuevos ánimos.
Cuando quiera que los otros me comprendan, dame alguien que necesite de mi comprensión;
Cuando sienta necesidad de que cuiden de mí, dame alguien a quien pueda atender;
Cuando piense en mí mismo, vuelve mi atención hacia otra persona.
Haznos dignos, Señor, de servir a nuestros hermanos;
Dales, a través de nuestras manos, no sólo el pan de cada día,
también nuestro amor misericordioso, imagen del tuyo.
Madre Teresa de Calcuta
TEXTOS FRANCISCANOS (LA VIDA)
1R9, 1-9 (Regla no bulada de San Francisco de Asís)
Regla de San Clara 6, 10-15
Regla 11 de la OFS
TEXTO BÍBLICO: 1Juan 3, 14-20
"Nosotros sabemos que hemos pasado de la muerte a la vida, porque amamos a los
hermanos. Quien no ama permanece en la muerte. Todo el que aborrece a su hermano es un
asesino; y sabéis que ningún asesino tiene vida eterna permanente en él. En esto hemos
conocido lo que es amor: en que él dio su vida por nosotros. También nosotros debemos dar
la vida por los hermanos. Si alguno que posee bienes de la tierra, ve a su hermano padecer
necesidad y le cierra su corazón, ¿cómo puede permanecer en él el amor de Dios? Hijos
míos, no amemos de palabra ni de boca, sino con obras y según la verdad. En esto
conoceremos que somos de la verdad, y tranquilizaremos nuestra conciencia ante Él, en
caso de que nos condene nuestra conciencia, pues Dios es mayor que nuestra conciencia y
conoce todo."
2. SALMO: ESCÚCHANOS, SEÑOR.
Escúchame, Señor. Escúchanos.
Nuestra oración es el grito de los pobres desamparados,
de los refugiados sin refugio,
de los que han caído en las trampas de la violencia,
en la espiral de las venganzas,
en las fosas angustiosas de la muerte.
Nuestra oración está tejida
con el clamor de las lágrimas
de quienes viven desamparados,
con la sangre derramada,
con el miedo y la tristeza de los niños,
con el dolor y la angustia de las madres,
con la impotencia de todos.
Te llamamos en el día del peligro,
cuando la muerte cabalga temerosa,
insaciable y no hay nada que frene su marcha victoriosa.
Llegue hasta ti nuestro clamor,
porque Tú, Señor, eres bueno y clemente,
rico en misericordia con los que te invocan.
Velas por tus hijos indefensos,
te conmueves por su muerte,
lloras con nosotras
por cada ser humanos que padece.
Pedimos el milagro de la solidaridad,
que sepamos vernos todos como hermanos y hermanas,
que sepamos comprendernos y querernos.
Pedimos que cambie la mente de los violentos.
Pedimos que nos cambies el corazón,
que sea compasivo y misericordioso, como el tuyo.
Y pedimos perdón, porque
somos de algún modo
responsables de tanto sufrimiento
por nuestra dejación e indiferencia,
por todos nuestros egoísmos.
Te lo pedimos a ti, Señor,
rico en misericordia con aquellos que te invocan.
BENDICIÓN Y ENVÍO:
El Señor te bendiga y te guarde;
te muestre su faz y tenga misericordia de ti.
Vuelva a ti su rostro y te conceda la paz.
El Señor te bendiga, hermano…