El documento surge a partir de un proceso de investigación de aproximadamente año y medio de duración en distintas instituciones educativas de nivel medio superior y superior y originalmente se presentó (con éxito) como defensa de tesis para obtener el grado de Maestro en Educación.
Todas las fotografías de alumnos que aparecen en el documento fueron tomadas por otros alumnos y compartidas directamente o a través de diversas redes sociales y se utilizaron con su autorización.
6. Ésta percepción puede ser
comprendida desde varias
perspectivas, que van desde la
postura positivista del conductismo,
que considera que la personalidad
únicamente se integra por las
conductas observables,
hasta la psicoanalítica, que considera que
toda conducta observable tiene su origen
en un fenómeno inconsciente y por tanto
imposible de observar.
7.
8. Al definir al ser humano como un
ser bio-psico—social,
estos elementos son:
La cognición,
La afectividad y
La psicomotricidad.
9. Tradicionalmente, en los medios académicos se
considera que la cognición es el único aspecto
humano a atender y desarrollar, teniendo como
objeto secundario a la psicomotricidad.
Sin embargo, la afectividad no recibe una atención
formal y en los casos en los que esto sucede
únicamente se debe a estados agudos o crónicos
demasiado evidentes.
10. Lo anterior resulta especialmente claro
cuando observamos que las competencias
de desarrollo personal son vagamente
contempladas en los planes de estudio
oficiales y algunas de ellas se catalogan,
junto con otras, como “competencias
transversales”.
Evidentemente las estrategias para lograr
desarrollarlas y los criterios para considerar
que se ha logrado tampoco tienen
demasiada claridad.
18. La investigación que estamos apologizando
en el presente documento, tiene el objeto
conocer el impacto real de la vida afectiva
de los docentes y alumnos en el
aprovechamiento académico de estos.
Para sentar las bases del desarrollo de una
metodología que permita prevenir y corregir
los efectos nocivos para ambas partes.
31. Así mismo reconocen
que el tipo de
afectividad que
experimentan hacia el
docente o la que
perciben de su parte,
influye en buena
medida en el esfuerzo
que realizan en la
materia respectiva.
32.
33. Durante la adolescencia, esto
repercute en que un alumno que se
sienta agraviado de alguna manera por
un profesor, muchas veces intentará
por todos los medios impedir el éxito
de su práctica, lo que casi siempre
incide negativamente en su propio
aprovechamiento.
34. Por otro lado, se corroboró la hipótesis
de que no hay una atención formal a
los procesos emocionales de los
alumnos, ya que (en la institución de
referencia) los alumnos que presentan
algún problema muy notorio, son
remitidos a las tutoras.
35. Podemos inferir que la situación en las
instituciones públicas es similar, dado
que los planes de estudios oficiales no
establecen con claridad en qué
consisten las competencias de
desarrollo personal.
36. Aunado a esto y aunque no fue parte
del estudio, resulta por demás evidente
que los alumnos de nuevo ingreso no
tienen siquiera los conocimientos
básicos para iniciar las materias de
habilidades para bachillerato y
profesional.
37. Toda la responsabilidad sobre ésta
parte de la formación de los alumnos
se deja en el curso de habilidades y en
las tutoras, lo que indica que el resto
de los docentes no necesariamente
tienen preparación en tales
competencias.
38. Por último, entre los datos
“duros” recopilados durante
el proceso de investigación,
se descartaron algunas
situaciones que podrían
haber sido contradictorias
con las hipótesis, una de las
cuales es la fatiga de los
alumnos por desplazarse
desde lugares lejanos a la
escuela.
39. Ya que finalmente resultó que varios
alumnos que tardan 10 minutos a pié
desde su casa, tienen rendimientos
inferiores a alumnos que tardan hasta
hora y media en auto propio.
41. Las ciencias de la educación
constantemente se han visto nutridas
por las aportaciones de las ciencias de
la salud mental. Éstas coinciden con
las ciencias médicas al considerar que
el ser humano resulta de conjuntar al
menos 3 elementos.
42. Todas las instituciones educativas se
caracterizan por el tipo de egresado
que pretenden formar.
No es extraño que los
métodos de algunas
de ellas se orienten a
suprimir algunas
características de la
persona.
43. Por ende, cualquier institución que
pretenda formar egresados
competitivos, plenos y capaces, debe
preocuparse por todas las partes que
los integran como personas.
44. Posiblemente, en el futuro la ciencia
estará en condiciones de identificar
algún otro elemento de la personalidad,
sin embargo, no será posible
contemplarlo, si en la actualidad
seguimos ignorando a cualquiera de
los 3 que hemos alcanzado a
reconocer.
46. Agradezco a todos mis alumnos por haber
participado, dormidos o despiertos, en la
investigación de la que resultó el presente
documento.
Y por cierto, este maestro dormilón no soy
yo.