El documento habla sobre la educación vial y la importancia de adquirir conocimientos sobre las vías públicas, las normas de tránsito, los primeros auxilios y la seguridad vial para fomentar la convivencia y prevenir accidentes. También menciona que la educación vial sensibiliza a los ciudadanos, especialmente a los jóvenes, sobre comportamientos que promuevan el respeto y la responsabilidad en las vías públicas.
2. La educación vial implica adquirir
conocimientos como ciudadano sobre lo
que es una vía pública (tipos,
características y partes), la seguridad vial
(normas de circulación y señales de
tráfico), los accidentes de tráfico
(factores de riesgo, causas y
consecuencias), los primeros auxilios y la
movilidad sostenible; así como destreza en
el comportamiento como peatón o como
conductor. La educación vial sensibiliza
socialmente, sobre todo a los más jóvenes,
respecto a los comportamientos viales que
fomenten la convivencia, la tolerancia, la
solidaridad, el respeto, la responsabilidad
y favorezcan las relaciones humanas en la
vía pública
3. Más allá de evitar un accidente, manejar bien
nos ayuda a llegar más rápido a nuestro
destino y sin estrés. Si miramos a nuestro
alrededor, notaremos que estamos
contagiados de un tipo de neurosis colectiva,
cada uno de nosotros metido en sus propios
problemas, dejamos de ver a los demás como
individuos y nos sentimos con el derecho de
merecerlo casi todo. Ese es el caso de
muchos conductores de nuestro país; detrás
del volante olvidamos la cultura del respeto a
los demás y buscamos que los demás
automovilistas manejen igual de rápido que
nosotros, o de plano se quiten y no estorben,
nos puede evitar accidente de transito
4. Consiste en la prevención de accidentes de
tránsito o la minimización de sus efectos,
especialmente para la vida y la salud de las
personas, cuando tuviera lugar un hecho no
deseado de tránsito. También se refiere a las
tecnologías empleadas para dicho fin en cualquier
medio de desplazamiento terrestre Las normas
reguladoras de tránsito y la responsabilidad de
los usuarios de la vía pública componen el principal
punto en la seguridad vial. Sin una organización
por parte del estado, con el apoyo de
reglamentaciones para el tránsito y sin la
moderación de las conductas humanas (educación
vial) particulares o colectivas, no es posible lograr
un óptimo resultado. Autoridades y promotores
voluntarios deben llevar a cabo en forma
permanente campañas, programas y cursos de
seguridad y educación vial.
5. Es el perjuicio ocasionado a una persona
o bien material, en un determinado
trayecto de movilización o transporte,
debido (mayoritaria o generalmente) a
la acción riesgosa, negligente o
irresponsable de un conductor, de un
pasajero o de un peatón, pero en
muchas ocasiones también a fallos
mecánicos repentinos, errores de
transporte de carga, a condiciones
ambientales desfavorables y a cruce de
animales durante el tráfico o incluso a
deficiencias en la estructura de
tránsito (errores de señaléticas y de
ingeniería de caminos y carreteras).
6. La cortesía y precaución en
la conducción de vehículos.
El respeto al agente de
vialidad.
La protección a los
peatones, personas con
discapacidad y ciclistas.
La prevención de
accidentes.
El uso racional del automóvil
particular.
7. Cruzar las vías primarias y secundarias
por las esquinas o zonas marcadas para
tal efecto, excepto en las calles
locales o domiciliarias cuando sólo
exista un carril para la circulación.
Utilizar los puentes, pasos peatonales
a desnivel o rampas especiales para
cruzar la vía pública dotada para ello.
Tomar las precauciones necesarias en
caso de no existir semáforo.
Obedecer las indicaciones de los
agentes, promotores voluntarios de
seguridad vial y las señales de
tránsito.
Hacer caso a las señales del semáforo
(rojo :pare ámbar: vaya deteniéndose y
verde: avance).
8. Amarás la vida por sobre todas las
cosas.
No ingerirás licor ni drogas.
No abusarás de las fiestas.
Honrarás las leyes y normas.
No matarás.
No cometerás actos imprudentes.
No robarás los derechos de nadie.
No dirás obscenidades.
No consentirás pensamientos
ajenos al conducir.
No codiciarás la potencia y la
apariencia del poder vehicular.